sábado, 7 de julio de 2007

Instalan colmenas en las torres de alta tensión de Redes para facilitar alimento al urogallo





El Fondo de Protección de la Fauna y Red Eléctrica quieren que las abejas propicien la proliferación de arándanos
M. VARELA/CAMPO DE CASO

Criar urogallos en el Parque Natural de Redes se ha convertido en un objetivo de todos. Por ello, el Fondo para la Protección de la Fauna Salvaje (Fapas) y Red Eléctrica Española (REE) han comenzado a trabajar en la puesta en marcha de un ambicioso proyecto de mantenimiento de un ecosistema de montaña donde la falta de polinización puede estar generando un grave problema ecológico. Las protagonistas de este proyecto son las abejas, responsables de la polinización y, por ende, del crecimiento de frutos como el arándano, que sirve como sustento al urogallo. El arándano podría ser determinante para garantizar la supervivencia de esta ave, uno de los animales de la Cordillera Cantábrica que corre mayor peligro de extinción. La iniciativa de Fapas y REE contempla también mejoras ambientales en las zonas que atraviesa la línea eléctrica, montada hace 20 años pero que nunca llegó a entrar en servicio.

Las torres de alta tensión de esta polémica infraestructura, criticada por vecinos y ecologistas, podrían tener una función más acorde con su entorno, situado en pleno parque natural. El proyecto consiste en utilizar las plataformas de las columnas que atraviesan las zonas de alta montaña para instalar en ellas colmenas y favorecer así la polinización de la vegetación caducifolia que produce alimento para los urogallos, fundamentalmente el arándano.

Hasta el momento se han instalado cuatro colmenas. Y está previsto colocar otras diez en un tramo de montaña que atraviesa el Parque Natural de Redes, dentro de un territorio que pertenece al concejo de Caso. El trabajo cuenta también con el apoyo y el trabajo de la asociación de apicultores del concejo.

Se trata de un grupo de expertos en colmenas y abejas con muchos años de experiencia y buen conocedor de los lugares que poseen la mejor situación para la colocación de las colmenas. La condición de cazadores de algunos de estos apicultores les proporciona un gran conocimiento de los últimos reductos donde habita el urogallo.

El primer trabajo realizado entre los miembros del Fapas, los estudiantes en prácticas del Instituto Monte Aragón, de Huesca, y el centro Can Xifra, de Gerona, consiste en la limpieza de la base de las torres de alta tensión. Una vez limpias y aprovechando los accesos construidos hace más de veinte años, se comienza a trasladar los materiales donde se instalarán los nidos.

Insectos adaptados

Una vez que los asentamientos de las colmenas ya están ubicados, es necesario atraer a las abejas hacia ellos y conseguir que se instalen. Entonces entran en acción los apicultores locales, ya que son los que tienen los insectos mejor adaptados a estos territorios de montaña y conocen algunas colonias salvajes en estas zonas que se adaptan sin dificultad a su nuevo hogar.

Uno de los grandes problemas para el mantenimiento de la apicultura en estos montes es que la ley obliga a tener las colmenas en lugares apartados, lo cual es bueno para la polinización, pero la ausencia de accesos dificulta el manejo del colmenar y la gente mayor se ve obligada a abandonar esta ocupación.

A pesar de que estas actuaciones pueden ser positivas para la recuperación de los urogallos salvajes, no cuentan, de momento, con la aprobación de los dos alcaldes de Redes. Así, tanto Elías Rodríguez, alcalde de Caso; como Vicente Álvarez, primer edil de Sobrescobio, no se muestran entusiasmados con estas propuestas. Se quejan, además, de que las instituciones que las llevan a cabo no les han informado de estas actuaciones.

En todo caso, los dos alcaldes se mantienen en la reivindicación de eliminar cuanto antes las torres de alta tensión por su impacto visual en el parque de Redes, aunque estarían dispuestos a estudiar el proyecto de las colmenas si se buscan nuevas