lunes, 2 de febrero de 2009

UN DESASTRE PARA EL SECTOR APÍCOLA La mitad de las colmenas puede desaparecer en la región

El director del Centro Apícola de Marchamalo (Guadalajara), Ángel Sanz, afirmó que el 50 por ciento de las casi 175.000 colmenas que existen en la región podrían estar afectadas por el "Nosema Ceranae", y alertó de que si no se tratan en algún momento de su ciclo con el fármaco adecuado, dichas colmenas podrían morir.

Sanz, en declaraciones a Europa Press, señaló que los apicultores se encuentran en una situación compleja, pues se han quedado sin el único fármaco que acababa con el "Síndrome del Despoblamiento de Colmenas" entre cuyas causas se encuentra el "Nosema Ceranae", después de que la Agencia Europea del Medicamento decidiese no autorizar su fabricación.

El responsable del Centro Apícola defendió que en los últimos años el censo de colmenas en Castilla-La Mancha se ha estabilizado, también porque se han ido reponiendo las bajas.

Sin fármaco se mueren

"Pero el problema vendrá cuando este año no tengamos este medicamento para afrontar esta enfermedad. Entonces tendríamos que hablar de un número de colmenas muertas más elevado del que se ha dado hasta ahora", dijo Sanz.

No obstante, insistió en que aún es prematuro valorar de qué manera se van a haber afectas las colmenas, por la falta de este medicamento, "pues ahora están en periodo invernal, y los tratamientos habría que realizarlos cuando empiece la actividad de las abejas".

La repercusión de la retirada de este fármaco, añadió, se verá en otoño "que es cuando podremos encontrar un mayor número de bajas, por no haber tratado las colmenas que tengan diagnosticado el Nosema Ceranae", manifestó.

Según explicó el responsable del Centro Apícola, este antibiótico, conocido como fumagilina, no tiene establecido el límite de residuos, criterio que ha esgrimido la Agencia Europea del Medicamento para retirarlo del mercado. "Los estudios para establecer ese límite pueden durar varias años, y por tanto, quizá hasta 2010 no se podría volver a usar ese fármaco", añadió.

"Esto podría ser catastrófico para el sector, pues si las colmenas no se pueden tratar con el medicamento autorizado, se van a morir por el parásito del Nosema Ceranae", alertó Ángel Sanz.