domingo, 24 de junio de 2007

Unas abejas muy ecologistas

14/06/2007

Nacional | Apoidea es una empresa de base tecnológica que emplea las abejas como bioindicadores ambientales. Estos animales pueden ofrecer información sobre los niveles de contaminación del aire provocada por metales pesados, pesticidas, radiactividad y otros elementos.

El promotor de la firma, José Antonio Ruiz, es doctor en veterinaria y máster en Medio Ambiente. Su proyecto ha recibido la ayuda del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial, de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa; y el consejo científico del experto italiano Claudio Porrini.

La empresa cordobesa Apoidea ha iniciado el desarrollo del primer sistema de bioindicación ambiental con abejas de una ciudad española. El Ayuntamiento de la ciudad califal ha llegado a un acuerdo con esta firma para que instale cuatro estaciones de monitoreo que se ubicarán en las zonas con más polución de la ciudad. El objetivo: estudiar los niveles de contaminación ambiental a través de unos animales que, según el promotor de Apoidea, José Antonio Ruiz, ‘ofrecen la posibilidad de hacer estudios sistematizables y fácilmente reproducibles’ sobre los efectos de la contaminación en un organismo vivo.

Una vez obtenidos y procesados los datos, se elaborará un mapa geográfico con la información que puede ser útil para diversas áreas como el turismo, la certificación de calidad ambiental, la planificación del territorio o la agricultura ecológica.

Las abejas pueden ofrecer información sobre la concentración de metales pesados, la radiactividad o los pesticidas. De este modo, José Antonio Ruiz destacó que los pelos que recubren el cuerpo de este animal permiten que se le adhiera mucha contaminación; por su capacidad de vuelo, se espera que las estaciones de monitoreo cubran un área de siete kilómetros cuadrados; y pueden facilitar un estudio integral del territorio que contemple el suelo, el agua y las plantas.

Los parámetros físico-químicos empleados en la actualidad sirven como indicadores de la contaminación, pero no expresan cómo repercuten en los seres vivos. Además, José Antonio Ruiz señaló que la instalación de una estación de indicadores físico-químicos, de las que existen dos en Córdoba, cuesta unos ciento veinte mil euros, mientras que el proyecto de Apoidea, que contempla cuatro estaciones, no supera los cuarenta mil euros y cubrirá veintiocho kilómetros cuadrados en total.

No obstante, el investigador subrayó que las dos medidas se complementan y son necesarias. De hecho, el proyecto de Ley de Calidad de Aire y Protección de la Atmósfera, aprobado el pasado mes de enero, exige a los municipios con más de doscientos cincuenta mil habitantes disponer de redes de evaluación, informar a la población sobre los niveles de contaminación y elaborar programas para cumplir los objetivos de calidad del aire. Apoidea ha nacido bajo la tutela del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. De este modo, la empresa se encuentra en la actualidad en una fase de pre-incubadora, según destacó el director del CADE, Miguel Luque, y abandonará el centro en unos tres meses.

Una vez que esté preparada y salga del centro, el CADE continuará acompañando a Apoidea y prestándole servicios hasta que se estabilice totalmente.