domingo, 28 de junio de 2015

La apicultura se profesionaliza



El sector apícola atraviesa un momento "de cambio" en el que la tendencia es a desterrar prácticas "arcaicas", un carro al que se están subiendo los más jóvenes
El apicultor francés Gilles Fert, imparte un curso de cría de abejas reina en Sueros de Cepeda. (Foto: Campillo)
El apicultor francés Gilles Fert, imparte un curso de cría de abejas reina en Sueros de Cepeda. (Foto: Campillo)
S. Gallo
27/06/2015 (17:26 horas)
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La apicultura se está convirtiendo en los últimos años en una forma de vida, en especial para muchos jóvenes que se están adentrando en este sector como consecuencia de las dificultades económicas. Esto, junto a la tendencia que marcan las propias abejas, está generando un momento “de cambio” en este sector, en el que se están abandonando las técnicas “arcaicas” que se venían desarrollando durante las últimas décadas, para dar paso a una profesionalización cada vez más necesaria. Y es que en los últimos años el número de apicultores ha crecido de manera importante, aunque no será suficiente y se prevé que dentro de unos años se contabilice un descenso “brutal” con el abandono de esta actividad de los agricultores más longevos y a su vez tradicionales de la Comunidad. Sin embargo, las incorporaciones ratificarán esa tendencia a la profesionalización y a que el apicultor se convierta en ganadero conocedor, no solo del proceso de producción de la miel, sino también de aspectos como a cría de abejas para la prevención de enfermedades, entre otras materias.
Algunas nociones de ello está impartiendo este fin de semana en Sueros de Cepeda (León) el prestigioso apicultor francés Gilles Fert, que está dando a conocer su método de cría de abejas reinas para conseguir una mayor producción de miel y “con buenas condiciones”. Fert ha explicado al medio centenar de asistentes llegados de toda España que con la cría de reinas se puede hacer una selección “para reproducir las mejores” porque una abeja reina “es solo una parte de la familia” y una reina de buena calidad “es una reina joven” capaz de hasta poner 2.000 huevos al día.
“El interés para el apicultor es siempre mantener reinas jóvenes que pongan mucho, que haya más abejas y así más miel”, de ahí que las características genéticas que se tienen en cuenta fundamentalmente en el proceso de cría sean “la producción de miel, la mansedumbre y que no desarrollen enfermedades”, porque en el mercado europeo no es posible el desarrollo de antibióticos y hay enfermedades que antes requerían de esos medicamentos. “Ahora sabemos cómo hacer la prevención para que no desarrollen enfermedades”, explicó.
Para Fert, la visión que se tiene de las abejas “está cambiando” y se hace referencia mucho al interés de la polinización, de ahí la necesidad de mantener la agricultura, no solo por la producción de miel, sino para polinizar “todo” porque “en el monte el oso no va a encontrar comida si no hay abejas, porque no hay arándanos o frambuesas” y la importancia de la polinización “es mucho más que la miel”, puntualiza. Igualmente, en Europa se produce una situación “muy grave” porque se pierden cada año entre un 25 y un 30 por ciento de las colmenas y “hay riesgo de que desaparezcan las abejas”.
En este sentido, el responsable de la consultora Urzapa, organizadora de este curso, Urbano González, incidió en que la opinión pública está interesándose por la función polinizadora de las abejas “y las administraciones tendrán que hacerlo mucho más “porque “no hay posibilidad de polinización si no es a través de los agricultores” y si no se repone la pérdida de abejas mediante la cría de reinas, enjambres o más apicultores “la carga polinizadora no va a existir en el medio ambiente” con el perjuicio que eso supondría para la cadena alimentaria.

El apicultor francés Gilles Fert, imparte un curso de cría de abejas reina en Sueros de Ceped. (Foto: Campillo)
Evolución
La evolución de la apicultura está siendo cada vez mayor, tanto en respeto hacia este sector como en desarrollo de sus técnicas. Roberto Serrano es un apicultor que pertenece a una familia de apicultores durante varias generaciones y reconoce que el trabajo que se hace con las abejas reinas, como el que estos días enseña Gilles Fert es “ínfimo” en comunidades como Castilla y León, además de que el trabajo con las abejas es “muy desconocido” y la gente no lo entiende tanto como podría ocurrir con otros animales, como es el caso de las vacas. “La tendencia sería a reproducir las vacas que dan más leche… pero con la vaca se entiende más fácil”, asegura.
También de familia de apicultores procede Nacho Rodríguez, que recuerda cómo en casi todas las casas había alguna colmena, aunque la nueva generación de apicultores quiere “dar el salto a una apicultura profesional” en la que además de la producción se tengan conocimientos de genética. “Antes se hacía todo de forma más arcaica” y todavía en muchos casos “se utilizan métodos de hace 50 años” auqneu las posibilidades de formación “no es la de hace 15 años”, reconoce.
Un joven apicultor que ha llegado al sector es Álvaro Lobato, que entiende que el origen de este cambio se encuentra sobre todo en los problemas sanitarios de Europa en relación a las abejas. “El que hayamos tenido un mercado de productos internacionales, no solo tiene ventajas, sino que también compartimos parásitos y microorganismos con los que no habían convivido nuestras abejas”, reconoce quien ve esta situación como “una oportunidad” como lo fue para otros ganaderos con la profesionalización de su trabajo hace varias décadas “En el tema apícola estábamos en pañales y era un campo en el que había mucho desconocimiento sobre cómo hacer evolucionar el sector hacia una agricultura profesional” hacia la que se tiende.

Un apicultor observa varios enjambres. (Foto: Campillo)
Los datos en Castilla y León
La miel es un producto en general poco consumido en nuestro país, se calcula que con una media de 0,7 kilos de este alimento por persona y año, un dato muy lejano al registrado en otros países como Alemania y Austria, donde la ingesta de miel ronda los cuatro kilos por persona y año. Pese a este hecho, la producción apícola se ha convertido en un refugio dentro de la actividad económica para muchos productores, y Castilla y León es una Comunidad con un peso importante en esta materia.
De hecho, desde COAG se estima que el sector apícola tiene gran trascendencia en Castilla y León, no solo desde un punto de vista económico, sino también social, al generar un mercado que mueve más de 60 millones de euros al año en una actividad en la que participan más de 10.000 personas de manera directa en toda la Comunidad autónoma.
Los datos de la Subdirección General de Productos Ganaderos del Ministerio de Agricultura y Ganadería ponen de manifiesto también el incremento que desde 2008 se ha generado en el sector apícola, con un aumento tanto en el número de explotaciones –de 3.827 en 2008 a 4.170 en la actualidad- como de colmenas –de 360.758 en 2008 a 380.698 este año-, incrementando la producción en Castilla y León hasta alcanzar el 13,5 por ciento de la producción nacional con casi 4.000 toneladas.
Sin embargo, el número de explotaciones profesionales, es decir, con más de 150 colmenas, ha descendido de manera considerable –desde 980 en 2008 a 498 en mayo de este año-, lo que demuestra que la apicultura se ha convertido en la salida más práctica para muchas personas como consecuencia de la crisis económica.
Por provincias, la de León es la que cuenta con mayor número de explotaciones, superando el millar, y seguida muy de lejos por Burgos, con 572, Zamora con 517, Salamanca con 460 y Palencia con 448. El resto de provincias no alcanzan las 200 explotaciones, aunque la profesionalización no es paralela a este número, ya que la provincia de Salamanca, con 362, es la que cuenta con el mayor índice de explotaciones profesionales, con casi un 78 por ciento del total, seguido muy de lejos por el resto de provincias entre las que León, pese a tener el mayor número de explotaciones, tan solo el siete por ciento de ellas tienen carácter profesional.

Curso de cría de abejas reina en Sueros de Cepeda. (Foto: Campillo)



Varios apicultores, en un instante del curso. (Foto: Campillo)

sábado, 20 de junio de 2015

 Fuerte bajada de la producción en Andalucía

 

El calor que ha hecho este mes de mayo, «primavera quemada» lo llaman los apicultores y el efecto invernadero no han dejado cuajar a las flores

Ser apicultor se está volviendo cada vez más complicado, esta ancestral actividad se está viendo amenazada desde distintos ámbitos y la está poniendo en serio riesgo de desaparecer. Por un lado, desde hace décadas, las abejas están afectadas por el «síndrome de desabejamiento» y cuyas causas aún no están demostradas. Los insectos mueren a miles sin poder volver a las colmenas  lo que está causando enormes pérdidas sin que exista una cura por el momento. Por otra parte las elevadas temperaturas combinadas con el efecto invernadero no dejan que cuajen todas las flores que deberían hacerlo en la primavera. A todo ello hay que añadir la importación de miel china de baja calidad y  las decisiones de la consejería de agricultura que tampoco están ayudando a mantener en activo a la apicultura.  De hecho el día 3 junio COAG movilizará ante las puertas de la consejería de Agricultura a cientos de agricultores contra una Orden agroambiental que «que supone un desprecio a los profesionales de la apicultura»
Yendo por partes hay que contar que los apicultores de la provincia de Jaén se encuentran ya en plena campaña de recolección de la miel. El núcleo más importante se localiza en la comarca de Andújar (ahora se está recolectando la miel de sierra en Sierra Morena) que reúne alrededor de 21.000 colmenas (de las 36.000 que hay en la provincia). Precisamente el responsable de apicultura de COAG-Jaén, Tomás Torralba, apunto que «ahora mismo es un mal momento porque el calor de mayo ha hecho mucho daño a las flores». Habló incluso de una «primavera quemada por el calor. Desgraciadamente no es algo nuevo, sino algo que llevamos ya viviendo cinco o seis años. Las primaveras no terminan de cuajar debido a que el calor propio del verano se adelante.
En este sentido, Torralba tiene muy claro que «el efecto invernadero está haciendo mucho daño y lo estamos viendo en las flores, que están siendo unas de las grandes perjudicadas, y también en las abejas. La miel de sierra habitualmente se recogía en el mes de junio, pero ahora con el calor se tiene que adelantar la recolección». De hecho los apicultores ya están recogiendo la miel de romero y alguna de la variedad milflores.
Ante este panorama, los apicultores confían en que la segunda cosecha, la que se realiza una vez realizada la trashumancia de las colmenas en el girasol, pueda salvarse, aunque no saben lo que ocurrirá si siguen las altas temperaturas y no llueve.  La campaña pasada tampoco hubo una buena producción, ya que se recogió de cada colmena entre 12 y 14 kilos de miel, lo que hizo que hubiera una producción de unos 430.000 toneladas en la provincia.
A todo ello hay que añadir los problemas burocráticos, los apicultores están que trinan contra la Junta. Para demostrar su enfado se van a manifestar este 3 de junio ante las puertas de la consejería de Agricultura. Rechazan así el mecanismo de adjudicación una ayuda agroambiental nefasta, que supone un «desprecio al sector». Esta misma semana, COAG Andalucía exigió la retirada de la medida y su reelaboración de una forma justa y coherente. Pero la Consejería «persiste en su error» y ya está publicada en BOJA.
Para los productores de miel el planteamiento de la Consejería supone un desprecio al sector con criterios arbitrarios e indemostrables y compromisos difícilmente asumibles. Esta orden plantea que tendrá prioridad el apicultor que tenga mayor número de colmenares en Red Natura 2000 o en superficie adehesada, pero para demostrarlo pide una declaración del propio apicultor de que el día 1 de marzo de 2015 (fecha escogida de modo caprichoso) sus colmenares estaban en esos terrenos.
Este criterio podría servir para apicultores estantes pero no para la mayoría, que son trashumantes. No tiene sentido escoger al azar una fecha, sin que importe dónde estuvieran los colmenares un día antes o después, ni tampoco el número de días que esas colmenas han permanecido en Red Natura o en superficie adehesada. Tampoco se exige ningún tipo de documento que verifique la declaración. En la práctica, pueden darse casos extremos de apicultores profesionales, con varios cientos de colmenas, que queden excluidos de la ayuda a pesar de estar en Red Natura o en superficie adehesada (pero que no estuvieron concretamente en la fecha elegida), mientras la reciben personas que tienen la apicultura como afición y que no viven de ella y tienen pocas colmenas pero las tuvieron en Red Natura o en superficie adehesada (o declaren haberlas tenido).
Por otra parte, en lo que respecta a los compromisos que deben cumplir los beneficiarios de las ayudas, la Administración elude la responsabilidad de registrar la ubicación de los colmenares y exige que sea el propio apicultor el que entre en el sistema informático, con una clave que se le facilita, y que introduzca todos los datos. No se tiene en cuenta que los apicultores no tienen por qué tener conocimientos informáticos ni conexión o equipos adecuados.


AGRICULTURA Y GANADERÍA

Optimismo en la campaña apícola

El buen clima del pasado invierno y la abundante floración en esta primavera, hacen que esta tamporada se presente como una de las mejores en los últimos años. Las bajas de población son del 15%

  • Una de las colmenas ubicadas en la provincia de Soria. - V. GUISANDE
    Una de las colmenas ubicadas en la provincia de Soria. - V. GUISANDE
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Ana P. Latorre 31/05/2015
La campaña apícola de Castilla y León se presenta bien, debido al buen clima del pasado invierno, con alternancia de nevadas y temperaturas suaves, y la abundante floración en esta primavera. La campaña es, de esta manera, una de las mejores en los últimos años, indica desde UCCL Francisco Salvador en declaraciones a Ical. Las bajas de población de abejas ha sido entorno al 15%, muy por debajo de otros años cuando la media de desaparición de estos insectos por el conocido como síndrome de despoblación y el ataque de especies invasoras rondó el 40%. Además, las colmenas acumulan alimento suficiente para las abejas que unido a la mayor población hace que las explotaciones apícolas estén más fuertes para afrontar enfermedades y ataques, explican los especialistas.
El golpe de calor registrado en las últimas semanas ha adelantado la floración de determinadas plantas, lo que está contribuyendo a que la recolección del néctar sea abundante. Desde UCCL valoran que si las condiciones climáticas siguen siendo favorables la cosecha de miel, que concluye a finales de agosto, podría ser muy buena. En estos momentos, cuando acaba de arrancar la campaña, los apicultores se encuentran realizando labores de preparación de los enjambres y de reposición de la población de las abejas.
En estos días están empezando a regresar las colmenas de productores castellano y leoneses trashumantes, que son algo menos de la mitad de las 400.000 que se contabilizan en la Comunidad, procedentes principalmente de Valencia donde ya han llevado a cabo una primera cosecha de miel de azahar y romero. También hay colmenas de Castilla y León en Asturias y Cantabria que en las próximas semanas empezarán a volver para que a mediados de junio se encuentren ya todas en tierras castellano y leonesas.
En 2014 en el conjunto de la región, se recolectaron 3.980 toneladas de miel en lo que fue una cosecha regular debido a las bajas temperaturas de la primavera y el corto verano. La provincia con mayor volumen de producción fue Salamanca, que sumó 2.342 toneladas, seguida de León con 472, Zamora que recogió 447, Burgos con 206 y Soria con 147. A la cola se situaron Palencia, que recolectó 141 toneladas, Segovia con 115, Ávila que recolectó 71 y Valladolid con un total de 39 toneladas.
La escasa cosecha, que fue general en toda España, ha producido que apenas haya miel en el mercado y que el precio de la cera se haya disparado. Desde UCCL hacen referencia a que mientras en años anteriores se pagaba a siete euros el kilo ahora se compra a diez euros, lo que encarece notablemente los costes de producción de los apicultores que utilizan la cera para la preparación de los enjambres. A estos costes, hay que sumar gastos derivados de la compra de tratamientos farmacológicos para combatir las enfermedades que afectan a los insectos y de combustible que utilizan los productores para desplazarse hasta el lugar donde se encuentran sus colmenas que vistan entre dos y tres veces por semana.
Además de enfermedades como la varroa o el ataque de especies exóticas invasoras, como la vespa velutina, o autóctonas como el oso, los apicultores castellano y leoneses tienen que enfrentarse a otros problemas como la proliferación colmenas trashumantes que cada año llegan a sierras y montañas de la Comunidad y la creciente incorporación de jóvenes a esta actividad ganadera que está haciendo que la carga ganadera sea demasiado densa, indican desde UCCL.
COAG-A moviliza a apicultores para pedir cambios en la orden agroambiental de la Junta, que se compromete a estudiarlos La organización agraria COAG-A ha movilizado este miércoles ante la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural a "unos 400 apicultores" para reclamar cambios técnicos en la orden agroambiental publicada por el pasado viernes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), según ha señalado a Europa Press el secretario general de COAG-A, Miguel López.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2479895/0/coag-a-moviliza-apicultores-para-pedir-cambios-orden-agroambiental-junta-que-se-compromete-estudiarlos/#xtor=AD-15&xts=467263

COAG-A moviliza a apicultores para pedir cambios en la orden agroambiental de la Junta, que se compromete a estudiarlos La organización agraria COAG-A ha movilizado este miércoles ante la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural a "unos 400 apicultores" para reclamar cambios técnicos en la orden agroambiental publicada por el pasado viernes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), según ha señalado a Europa Press el secretario general de COAG-A, Miguel López.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2479895/0/coag-a-moviliza-apicultores-para-pedir-cambios-orden-agroambiental-junta-que-se-compromete-estudiarlos/#xtor=AD-15&xts=467263

La organización agraria COAG-A ha movilizado este miércoles ante la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural a "unos 400 apicultores" para reclamar cambios técnicos en la orden agroambiental publicada por el pasado viernes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), según ha señalado a Europa Press el secretario general de COAG-A, Miguel López. Por su parte, fuentes de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural han indicado a Europa Press que, tras la movilización, han mantenido una reunión "cordial y en buen tono", encabezada por el secretario general de Agricultura de la Junta, Jerónimo Pérez, con representes de COAG-A, donde se han comprometido a estudiar sus propuestas de cambios. Cabe recordar que COAG-A ya apuntó que tal y como está la orden publicada supone "un desprecio al sector", por lo que exigen su retirada y reelaboración de una forma "justa y coherente". Esta organización agraria reitera que el planteamiento de la Consejería conlleva criterios "arbitrarios e indemostrables" y compromisos "difícilmente asumibles". También ha criticado el proceso de elaboración de dicha medida, "con continuos cambios y borradores, muchos de los cuales no han sido consultados ni consensuados con el sector". Así, COAG-A dice no entender que en el borrador que se sometió a alegaciones el único criterio de priorización de las ayudas fuera el número de colmenas, y posteriormente, "de manera unilateral y sin consulta previa al sector", se añadiera una serie de requisitos cuyo cumplimiento "o más bien la forma de demostrarlo, resulta arbitraria y poco efectiva". Según explica, la orden plantea que tendrá prioridad el apicultor que tenga mayor número de colmenares en Red Natura 2000 o en superficie adehesada, pero para demostrarlo pide una declaración del propio apicultor de que el día 1 de marzo de 2015 (fecha escogida de modo caprichoso) sus colmenares estaban en esos terrenos. Además, en lo que respecta a los compromisos que deben cumplir los beneficiarios de las ayudas, según explica la organización agraria, la Administración elude la responsabilidad de registrar la ubicación de los colmenares y exige que sea el propio apicultor el que entre en el sistema informático, con una clave que se le facilita, y que introduzca todos los datos. "No se tiene en cuenta que los apicultores no tienen por qué tener conocimientos informáticos ni conexión o equipos adecuados", ha señalado. JUNTA: "esfuerzo por consensuar" Por su parte, en declaraciones del viernes pasado, la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en funciones, Elena Víboras, destacó el esfuerzo de su Departamento para consensuar con el sector las ayudas a la apicultura, con requisitos "exigidos por la Unión Europea". Víboras valoró el trabajo realizado por la Junta para mantener "una importante" cuantía para la ayuda agroambiental de apicultura de cara al próximo marco (2014-2020) con el objetivo de potenciar el sector. Recordó que antes de aprobar estas ayudas, se ha consensuado con el sector y, al mismo tiempo, hay que tener el visto bueno de la Unión Europea, es decir, "consenso con la Unión Europea y consenso con COAG y otras organizaciones agrarias". El consenso con la Unión Europea significa que "un sector como el de la apicultura, caracterizado por la biodiversidad y la polinización, cuenta con una serie de requisitos de obligado cumplimiento que exige la Unión y, por ello, hemos tenido que incluir que las colmenas sean prioritarias en la Red Natura, por exigencia de la Unión Europea. A ello se suma la obligación de controlar la ubicación de las mismas". Por tanto, se ha producido "un esfuerzo" por mantener una importante cuantía para estas ayudas y el sector ha estado, en todo momento, al tanto de los requisitos que exige la Unión Europea; entre ellos priorizar las colmenas de la Red Natura. "No podemos estar de espaldas a lo que la UE nos exige y nos pide. Si hay un sector mimado, en el que hemos estado trabajando de forma coordinada, ha sido el de la apicultura. Pero no podemos obviar las exigencias de la Unión Europea", ha subrayado.

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Cerca de 200 productores de miel están acogidos a la venta directa en Galicia

Cerca de 200 productores de miel están inscritos en la sección de venta directa del Registro de Explotaciones Agrarias de Galicia (REAGA). El decreto gallego de venta directa regula la venta directa de una serie de productos primarios desde las explotaciones al consumidor final. La miel, el polen, los própoles y la jalea real producidos en la explotación del vendedor están entre los productos que permite vender directamente, previamente envasados, con su correspondiente etiqueta, y en las cantidades máximas que se fijan.

Pueden venderse tanto directamente en la explotación productora como en ferias y mercados locales, bien sea por los titulares de la explotación o por sus parientes en primer grado que colaboren en la actividad agraria. Además también permite que se vendan en establecimientos locales de venta al por menor al consumidor local, siempre que la transacción se formalice directamente y sin intermediarios entre el productor y el establecimiento de venta final. Fuente: Xunta

 

 

Guía de prácticas correctas de higiene para el sector de la miel

 

En la Comunidad Autónoma de Aragón se ha elaborado una Guía de Prácticas Correctas de Higiene para el sector de la miel. Esta guía es una recopilación de los requisitos relacionados con la seguridad alimentaria establecidos en las normativas europeas, estatales y autonómicas y una serie de recomendaciones prácticas de higiene en las explotaciones para facilitar el cumplimiento de tales requisitos legales y permitir, en consecuencia, la obtención de productos de calidad que respondan a la demanda de los consumidores actuales.

Se han elaborado por iniciativa de los sectores productores aragoneses bajo el impulso y la coordinación del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. En su redacción han participado veterinarios de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera de toda la Comunidad Autónoma de Aragón y funcionarios de la Dirección General de Alimentación y Fomento Agroalimentario, con el objetivo principal de lograr una herramienta de autocontrol útil para todos aquellos productores que, dado su carácter voluntario, decidan utilizarla.

El reconocimiento oficial de estas guías las convierte en documentos de referencia para los sectores implicados y para los responsables de llevar a cabo los controles oficiales en los mismos.

La guía se puede consultar en el siguiente vínculo:


http://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Departamentos/AgriculturaGanaderiaMedioAmbiente/TEMAS_AGRICULTURA_GANADERIA/Areas/GANADERIA/Explotaciones_ganaderas[docs]/2014_GBP_MIEL.pdf

 

Está descendiendo mucho la mortalidad de las colmenas en la UE, según un estudio de la Comisión

La Comisión Europea acaba de publicar el informe final del proyecto EPILOBEE 2012-2014, llevado a cabo por el Laboratorio de Referencia de sanidad apícola de la UE para analizar las pérdidas de colmenas. Los resultados muestran un importe descenso en la tasa de mortalidad entre los inviernos 2013 y 2014. Si bien estos resultados son positivos, deberían ser tomados con precaución y serían necesaria una mayor investigación, apunta el informe.

En el estudio han participado 17 países de la UE y se han observado grandes diferencias entre ellos. El clima puede haber sido un factor de influencia. En el invierno 2012-13, la tasa de mortalidad oscilaba entre el 3,2% de Estonia hasta el 32% de Bélgica. En la mayor parte de los principales países productores (España, Francia, Alemania, Polonia, Portugal), la mortalidad oscilaba entre un 10-16%. Concretamente en España, la mortalidad fue de 10,2%. Destacar que en otros dos grandes productores, Italia y Grecia, la mortalidad era inferior, de un 5,5% y un 6,5%, respectivamente.

Un año después, en el invierno 2013-14, la tasa de mortalidad se redujo en la mayor parte de los países y se acortó la amplitud del intervalo entre las tasas, oscilando entre un 3,2% de Estonia y el 15,4% de Suecia. Salvo en Francia, donde la mortalidad no ha variado apenas entre los dos años y ha girado en torno al 14%, en el resto de principales países productores, la mortalidad se ha reducido a la mitad, oscilando entre el 4,5% de Polonia al 7% de Portugal. España registró una tasa de mortalidad del 5,5%. En Italia y Grecia, la mortalidad se ha reducido, pero ligeramente.

 

lunes, 8 de junio de 2015

Apicultores inquietos

Empleada de una explotación de colmenas en León comprueba la calidad del producto.
Empleada de una explotación de colmenas en León comprueba la calidad del producto. 
 
«La miel no es tan dulce como parece». Así resume Francisco Javier Fernández, responsable del sector apícola de Coag, la situación que atraviesa este cultivo. A pesar de que, en cuestión de precios, reconoce, «vivimos momentos históricos», dice que está, como los casi 5.000 apicultores que hay en la comunidad, preocupado por el futuro del sector. «Lo veo con una incertidumbre muy grande, pues llevo toda mi vida en esto y cada vez es más complicado: hay problemas de ubicación de las colmenas, no tienes garantizada la productividad porque cada año es más inestable; vamos a sufrir un proceso de adaptación o de reconversión y se ha producido un cambio medioambiental que afecta a todos los niveles».
Con 4.546 explotaciones, el 16,5% del cómputo nacional, Castilla y León es la comunidad que más tiene, seguida de Andalucía. Ese liderazgo en número de explotaciones no se traduce en el número de colmenas, situándose la comunidad, con 399.961 panales, en tercera posición por debajo de Andalucía, 604.235, y Extremadura, con 571.990. Así que, a pesar de que la comunidad es líder en explotaciones, el número de colmenas en cada una de ellas es menor que en otras y, mientras que la media nacional en cuanto a explotaciones profesionales (con más de 150 colmenas) se sitúa en el 20%, en Castilla y León el dato baja hasta el 11,7%, con 533 profesionales. León concentra el mayor número de colmenas, 314.447, pero es Salamanca la que cuenta con un mayor número de apicultores profesionales de la comunidad. Una explotación profesional media en la región ronda las 800 colmenas.
La competencia china
Castilla y León produce el 13% de la miel española, con casi cuatro toneladas al año, por detrás de la Comunidad Valenciana, Andalucía y Extremadura. Desde el año 2008, la comunidad mantienen un número similar de colmenas pero en puntos como Extremadura, desde ese año y hasta ahora, se han incrementado en más de 200.000, algo que Fernández califica como «un aumento desmesurado» que «Castilla y León sufre, y se dan problemas de ubicación y de convivencia», subraya, ya que los apicultores tienen que cumplir ciertos requisitos y uno de ellos es la distancia entre colmenas, de un kilómetro, como mínimo.
La bajada de la producción mundial ha propiciado que la miel se mueva en precios «más o menos aceptables», sostiene, «pero esto no tiene sentido cuando la miel china que se está importando está por debajo de la media de producción», unos tres euros de media, dependiendo de la zona. Según relata Fernández, «esa miel no está a la altura en calidad, pero el problema está en que se utilizan para mezclarlas con mieles nacionales», por lo que la gran reivindicación del sector es que «esta circunstancia se debe identificar en el etiquetado y debe figurar si es 100% española o si, por el contrario, es mezcla, y los consumidores nos apoyan en esta reivindicación».
Sobre este aspecto ha habido conversaciones con el Ministerio de Agricultura que no han dado los resultados esperados para los apicultores. Fernández considera que «se está cayendo en el peligro de pérdida de prestigio» pues según su opinión, «la miel China de menor precio viene aquí y se mezcla con miel española para darle presencia, pero lo suyo no son ni mieles, son adulteraciones, y al final, lo que se está creando es distorsión y hace mucho daño a los productores».
Algunos apicultores se decantan por vender su propia miel, otros por entregársela a fábricas y los hay como Francisco Javier Fernández que pertenecen a cooperativas. En San Miguel de Valero, en Salamanca, se asienta la cooperativa más grande de Castilla y León, Reina Kilama, que produce unas 1.000 toneladqas a través de 120 apicultores. El dato más importante lo arrojan en el polen, con 350 toneladas son la cooperativa más importante de Europa pero «pasa lo mismo que con la miel, está entrando polen de origen chino que se vende y se comercializa como español y es lamentable que el Ministerio no apueste por identificar y diferenciar».
A nivel europeo existe normativa al respecto y cada país tiene potestad para desarrollar la misma. En Italia y Polonia ese origen de la miel aparece de manera obligatoria en el etiquetado, mientras que en Francia y Alemania no es obligatorio, pero tampoco hay enmascaramiento y lo especifican.
Reina Kilama surgió hace 20 años y Francisco Javier no deja pasar por alto que «entonces éramos 30 apicultores y producíamos la misma cantidad de miel que ahora». La producción de miel ha caído un 30%.
Sobre las ayudas a este sector, en su opinión «la Consejería de Agricultura sí apostó y entró dentro de las medidas agroambientales, aunque hemos perdido el año pasado, pero la principal ayuda para nosotros es que nuestro producto se reconozca y se posiciones como tal».
A estas dificultades se suman las sanitarias: la varroa –un ácaro que se reproduce sobre las larvas de las abejas– sigue siendo el principal problema, porque «cada vez es más difícil su control y pasa factura en el rendimiento». La trashumancia, una práctica atávica que, como sucede con otro tipo de ganaderías, supone una manera de poder dar continuidad a la producción, ampliando el ciclo, hoy se ha convertido en una cuestión de supervivencia para hacer frente a una mortandad de abejas más elevada de lo normal. Cuando el número de bajas oscila entre el 5 y el 10%, es algo normal, pero en la actualidad, la mortandad ronda entre el 30 y el 40%. Debido a que es Salamanca la provincia donde se concentran un mayor número de apicultores profesionales, no llama la atención que el 90% practique la trashumancia. En el caso de estas colmenas, Andalucía y Extremadura son los destinos tradicionales. En Castilla y León practican la trashumancia 720 apicultores, según fuentes del Ministerio.


miércoles, 3 de junio de 2015

Abejas de ciudad

El Museu de Ciències Naturals acoge las únicas colmenas de BCN

Una vieja normativa veta la práctica de la apicultura en el núcleo urbano

 


ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA
Domingo, 24 de mayo del 2015
En una mañana soleada y sin apenas viento, miles de abejas se encuentran en frenética actividad en una azotea de la sede modernista del Museu de Ciències Naturals de Barcelona, en el parque de la Ciutadella: unas trabajan en el interior de las colmenas, cada una con una función, y otras salen en busca de néctar, especialmente en los cercanos tilos, que por estas fechas se encuentran en plenitud. Se escucha un zumbido constante. «Estas colmenas tienen una producción extraordinaria de miel tanto en cantidad como en calidad», presume Jaume Clotet, apicultor de la empresa Mel-lis y responsable del cuidado de tan singular colonia de himenópteros.
Las ochos colmenas de la Ciutadella son una excepción en Barcelona que se mantiene por motivos científicos desde los años 40 del pasado siglo. En el resto de la ciudad, el arte de la apicultura está proscrito por una normativa anacrónica, según sus críticos, en la que se funden supuestos motivos de seguridad y de regulación, puesto que el cultivo de las abejas se considera una actividad ganadera. «Ya hay colmenas en grandes ciudades europeas como Londres, París, Berlín y Viena, así como en Nueva York, y nunca ha habido problemas», explica Josep Perelló, profesor de Física en la Universitat de Barcelona (UB) e impulsor de un proyecto de ciencia ciudadana basado en las abejas. También hay colmenas autorizadas en el vivero de Tres Pins -en Montjuïc- y en las escuela de arte floral de la masía de Can Soler, en la ladera de Collserola, aunque en ambos casos se encuentran fuera del núcleo urbano.
Josep Perelló (izquierda) y Jaume Clotet manipulan un panal en una azotea de la sede en la Ciutadella del Museu de Ciències Naturals.

VECINO HABITUAL

La instalación de colmenas no supondría la introducción de una especie ajena a Barcelona puesto que ya las hay a millones, como bien saben quienes disponen de un balcón lleno de flores o quienes pasean por cualquier parque de la ciudad. Lo que sucede es que o bien viven de forma solitaria, creando unas curiosas celdas individuales para pasar el invierno, o bien instalan paneles gregarios al margen de la actividad humana, aprovechando los lugares más insospechados. "Cada año, por encargo del ayuntamiento, retiramos unos 200 nidos de avispa y abeja que pueden ser potencialmente molestos, generalmente en recovecos de edificios y dobles techos donde haga un poco de calor", relata Clotet. Curiosamente, las abejas no pueden ser exterminadas porque están protegidas, lo que obliga a transportarlas a un emplazamiento que no ocasione quejas.
En marzo del 2014, la Generalitat publicó un nuevo decreto sobre actividades ganaderas que abría el camino para la instalación de colmenas en núcleos urbanos -manteniendo unas distancias que ha de definir el ayuntamiento concernido-, pero en el caso de Barcelona la norma tropieza con un edicto de principios del siglo XX que lo prohíbe, explica Jaume Cambra, profesor de Botánica de la UB y promotor de la apicultura urbana y ecológica. "Ha habido varios anuncios a favor de permitirlo, pero ahora está todo frenado a la espera de las elecciones", añade.

DEMANDA INDUDABLE

En opinión de Cambra, existe «una demanda indudable de gente a la que le gustaría colocar una colmena en su edificio y ahora no puede». Nunca sería un negocio, claro está, puesto que «para vivir de esto se necesitan al menos 150 cajas», como calcula Clotet, pero la apicultura aficionada es una herramienta educativa que fomenta la cultura ambiental, al margen de tener un indudable efecto lúdico y colaborar en la preservación de una especie en declive «indispensable para la polinización», como subraya el colectivo Bee Barcelona. «Queremos que las abejas sean necesarias en la ciudad», sintetiza Perelló.
Cambra considera que los mejores emplazamientos serían las viviendas cercanas a Collserola, Montjuïc o los grandes parques, pero no descarta colocar colmenas también en pleno núcleo urbano. "En las calles de Barcelona abundan los árboles muy melíferos, como el tilo o la acacia robinia". En Ámsterdam, pone como ejemplo Perelló, «todos los museos públicos tienen una colmena en alguna zona poco transitada». No debe olvidarse además que la actividad apícola en Barcelona está documentada desde hace siglos, especialmente en épocas de escasez.
Según Cambra, la experiencia en Europa o en Nueva York, donde se permitieron hace poco, muestra que las abejas generan nulos problemas. «Eso sí, lo ideal sería buscar razas poco agresivas. Además, se deberían autorizar luego de una campaña de información y promoción», considera el profesor de Botánica.
Madrid se encuentra en una situación similar. "La comunidad ha delegado en los ayuntamientos la decisión final de autorizar o no la instalación de colmenas. Y en eso estamos, a la espera de que se desencalle todo", resumen María Vega y David Rodríguez, portavoces de Miel de Barrio, asociación que fomenta el desarrollo de la apicultura urbana en Madrid. Su propuesta no es colocar colmenas por doquier, sino en azoteas y otras zonas suficientemente alejadas de las multitudes y de los colegios, por ejemplo.
«Todos los miedos están basados en el desconocimiento», añaden Vega y Rodríguez. El único que ha de ir protegido es el apicultor dedicado a extraer la miel y a velar por la buena salud de las abejas. "Eso sí, sería aconsejable que quien se fuera a dedicar a esto pasara algún tipo de cursillo", concluye Cambra. Solo en Londres se calcula que hay 20.000 apicultores urbanos.

Los apicultores gallegos soportan mejor la crisis por el carácter ´amateur´ del sector

 

El 96% de las 3.533 explotaciones de abejas son de productores no profesionales - Entre 2008 y 2015, el número ha caído un 15% a nivel nacional y un 2,7% en Galicia

24.05.2015 | 02:47
Los apicultores gallegos soportan mejor la crisis por el carácter ´amateur´ del sector
Los apicultores gallegos soportan mejor la crisis por el carácter ´amateur´ del sector
Los apicultores gallegos están sorteando mejor la crisis que sus compañeros de otras comunidades debido a la especial configuración del sector. Galicia se caracteriza por el alto grado de hobbistas, como los denomina el Ministerio de Agricultura, que trabajan con las abejas. Son pequeños apicultores que producen miel, sobre todo para el autoconsumo, y que no son profesionales. Para ser profesional, el ministerio establece que las explotaciones deben contar con más de 150 colmenas.
Y esta especial composición es la que ha provocado que los productores de miel de Galicia hayan capeado los últimos años con mejores cifras que en el resto de España. Entre 2008 (año del inicio de la crisis) y 2015, el número de explotaciones apícolas gallegas cayó un 2,7%, mientras que a nivel nacional lo hizo el 15%.
"En Galicia, la mayoría de los productores son aficionados y esos aguantan. Si eres profesional y se te mueren muchas colmenas, abandonas, pero con los aficionados no sucede eso. Aquí fue abandonando gente mayor. Sin embargo, ha habido un recambio generacional y los jóvenes no abandonan tan fácilmente", reconoce Xesús Asorey, secretario de la Asociación Galega de Apicultura.
Pero ¿cuáles son las grandes cifras del sector?
EGanan los no profesionales. Galicia cuenta (hasta el pasado mes de abril) con 3.533 explotaciones apícolas. De ellas, el 96% (3.395) son de productores no profesionales. Es, después de Castilla y León, la comunidad que posee más apicultores de este tipo.
ELa tercera de España. La comunidad es la tercera que más instalaciones de abejas tiene. Solo la superan Castilla y León, con 4.546 y Andalucía, con 4.400.
ECrece un 6%, con respecto a 2014. Si entre 2008 y 2015 el número de explotaciones cayó en Galicia un 2,7% y en el resto de España el 15,1%, con respecto a 2014 ha aumentado en la primera un 5,9%, mientras que la media nacional se ha incrementado un 6,5%.
EUn 57% más de colmenas que en 2007. Galicia tenía hasta el pasado mes de abril un censo de 3.800 apicultores que contaban con 118.00 colmenas. Es un 12,8% más que en 2014 y un 57,6% más que en 2007. A nivel nacional el crecimiento ha sido de un 5,6% con respecto a 2014, y de un 19% con respecto a 2006.
EAndalucía, la líder en colmenas. La comunidad con mayor número de colmenas es Andalucía, con 604.000, seguida de Extremadura (571.000); Castilla y León (399.000); Castilla La Mancha (173.000) y Galicia.
EProduce el 4% de la miel y de la cera nacional. La comunidad gallega produce el 4,3% de la miel y el 4% de la cera nacional. En cifras totales son 1.255 y 62 toneladas, respectivamente.
EExportaciones a Alemania y Francia. Galicia exporta todos los años entre 300-400 toneladas de miel a Alemania y Francia. Son los dos principales mercados. El 50% de la miel que se consume en la comunidad viene de otras comunidades y de otros países.
EDenominación de origen gallega. En Galicia existe la denominación de origen Mel de Galicia que acoge a 31.581 colmenas pertenecientes a 341 apicultores. Están inscritas 35 plantas envasadoras, que el último año certificaron 348.318 kilos de miel, de los cuales se comercializaron como Indicación Geográfica Protegida (IGP) más de 342.956 kilos.
EEspaña, líder en Europa. España, con 2,46 millones de colmenas, estaba a la cabeza de la Unión Europea (25) entre los años 2005 y 2007. En 2013, ya con la Unión Europea formada por 27 estados, también se mantenía como líder en colmenas, con 2,45 millones, el 17,5% del total de los 13,9 millones de los Veintisiete. Ocupa el 80% de las explotaciones apícolas profesionales.
EProducción de miel. España pasó de producir 19.274 toneladas de miel en 1995 a 34.624 en 2011. Sin embargo, tras esa evolución positiva, en 2012 se produjo una caída en picado y la producción bajó hasta las 29.406 toneladas.
EProducción de cera. La cera ha experimentado una evolución paralela, ya que mientras en 1995 se produjeron en España 695 toneladas, en 2000 se superaron las 2.047 y hubo un descenso de 800 entre 2004 y 2005.
EApicultores europeos. Hasta 2013 había registrados en la UE (27) un total de 506.038 apicultores, de los que el 5,2% eran profesionales (26.318). Entre los profesionales destacan los griegos, con un 39,5% del total de la UE y españoles, con un 22,5%, y suman más de 13.200 apicultores profesionales.

La gran proliferación de colmenares en la comarca genera preocupación

Los meleros aseguran que el desconocimiento favorece las enfermedades

Colmenar ubicado en la comarca de Valdeorras.
Colmenar ubicado en la comarca de Valdeorras.
La fiebre que en los últimos meses despertó la apicultura, actividad que recibió a un buen número de personas que buscaron en ella una salida al desempleo, generó una importante inquietud entre los apicultores que tienen en ella su modo de vida desde hace años. Afirman que el desconocimiento de este sector posibilita la propagación de enfermedades entre las abejas, causando además la saturación de colmenares.

"Está empezando moita xente nova na apicultura", afirmó el vianés Jesús Vizcaya. "Agora hai máis contactos entre as colmenas e se propagan mellor as enfermidades como a berroa", añadió.

En términos muy parecidos se pronunció Elías Álvarez, apicultor de A Rúa: "Hai moita febre de abella, pero moita xente o acaba deixando", dijo. También incidió en el desconocimiento que los nuevos tienen de esta actividad y que puede favorecer la propagación de las enfermedades.

El problema de la excesiva presencia de colmenas en ciertos lugares también preocupa a los apicultores. "Hai zonas que poden quedar saturadas, pois as abellas teñen un radio de acción", explicó Elías Álvarez.

Juana Cerdeiras lleva tres años en el mundo de la apicultura, un tiempo que le permitió reunir 150 colmenas. Ayer afirmó desconocer si los argumentos ofrecidos por los apicultores veteranos son ciertos, si bien, dijo que, según algunas informaciones a las que tuvo acceso, buena parte de la culpa de la transmisión de las enfermedades la tienen los apicultores trashumantes, que transportan en camiones sus colmenas hacia León o la zona oriental de Galicia. Esta apicultora barquense destaca las posibilidades que ofrece esta actividad. "Es una salida muy buena. Estoy animando a mucha gente. Es preciosa y muy rentable", dijo.

Escasos días después de comenzar la campaña, que se prolongará hasta el verano, Elías Álvarez confirmó la rentabilidad de la apicultura. Dijo que el precio del kilo de miel a granel supera los 4 euros por kilo, aunque añadió que los costes aumentaron. Es el caso de la cera para las colmenas, que pasó de 8 a 12 euros por kilo en solo dos años.

El número de explotaciones ganaderas apícolas no ha dejado de crecer en España desde 2008, cuando se registraban un total de 23.961 explotaciones apícolas, hasta 2014, cuando se rozaban las 26.000 explotaciones (25.898), lo que representa un incremento del 8,1 por ciento. En Asturias, se contabilizar 1.459.
 España cuenta con casi 26.000 explotaciones apícolas, 1.459 en Asturias Ampliar foto Así consta en los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a los que ha tenido acceso Europa Press, en el marco de la petición elevada a la ONU para que el 20 de mayo se convierta en el Día Mundial de las Abejas.
 Por comunidades, Andalucía es la que ha registrado un mayor incremento, con un 31,2 por ciento más y Asturias, con un 15,1 por ciento menos, la que más explotaciones ha perdido. Según los datos, Comunidad Valenciana (9,8%) y Castilla y León (9%) encabezan también el crecimiento, mientra que Galicia ha disminuido su cabaña apícola en un 3por ciento. Todas las demás también han descendido, en concreto, un 1,8 por ciento desde 2008.
 Con todo, por número de explotaciones apícolas, Castilla y León se sitúa en la cabeza de la tabla, con 4.170 ganaderías, seguida por Andalucía, que cuenca con 4.074; Galicia, con 3.334 bajó del segundo al tercer lugar en 2011. A estas le siguen Comunidad Valenciana (1.932); Castilla-La Mancha (1.835); País Vasco (1.518); Cataluña (1.505); Asturias (1.459); Aragón (1.352); Canarias (1.305) y Extremadura (1.140). Las demás regiones tienen menos de un millar de explotaciones.
En cuanto a su capacidad productiva, las explotaciones que más han aumentado son las no profesionales, es decir, que cuentan con más de 20 colmenas, que han crecido un 21,9 por ciento y se sitúan en 19.642 explotaciones del total. Por el contrario, han disminuido un 3,7 por ciento las explotaciones de tipo profesional, que han pasado de 5.066 en 2008 a 4.879 en 2014. Según han comentado apicultores no profesionales socios de la Asociación Provincial de Apicultores de Valladolid (APROVA), la apicultura era una actividad en regresión con un perfil mayoritario de hombres de avanzada edad. Sin embargo, en los últimos años se está produciendo un relevo generacional, sobre todo de jóvenes aficionados, pero también está aumentado el número de apicultores jóvenes que se plantean esta ganadería como su profesión de vida.

Entre las posibles causas, destacan que la crisis económica ha podido contribuir a que distintas personas hayan regresado a entornos rurales y busquen en la apicultura una forma de contribuir al sostenimiento de la economía familiar y al autoabastecimiento. Igualmente, creen que la conciencia ambiental ha despertado un mayor interés en las abejas ya que la sociedad es cada día más consciente de la actividad "vital" que desempeñan.
La semana pasada, una mayoría de ministros de Agricultura de la Unión Europea apoyó la iniciativa de Eslovenia de pedir a la Organización de Naciones Unidas que declare el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas para concienciar de la importancia para la agricultura y la protección de la biodiversidad de esta especie amenazada por una fuerte mortalidad.
Entre la veintena de apoyos figuraba el de España. A su salida del Consejo de Ministros de la UE, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, subrayó que veía "con muy buenos ojos" la campaña y se mostró a favor de todo compromiso que suponga una mayor protección para las abejas. "España es el principal país apícola de la Unión Europea", recordó la ministra que subrayó que estás son muy importantes desde el punto de vista medioambiental por su impacto en el cuidado de la biodiversidad. La elección del 20 de mayo por parte de Eslovenia en su campaña para el Día Mundial de las Abejas se debe al aniversario del nacimiento en el siglo XVIII de Anton Jansa, considerado el pionero de la apicultura moderna.

ESPAÑA, Líder de la cabaña Según datos de la Comisión Europea, España, con 2,46 millones de colmenas, está a la cabeza de la Unión Europea (25) entre los años 2005 y 2007. En 2013, ya con una Unión Europea formada por 27 estados, también se mantenía como líder en colmenas, con 2,459 millones de colmenas, el 17,59 por ciento del total de los 13,98 millones de colmenas de los Veintisiete. Asimismo, ocupa el 80 por ciento de las explotaciones apícolas profesionales, que representan el 40,47 por ciento del total de la UE.
 Por detrás de España se sitúa Grecia, con casi un millón menos de colmenas (1,50 millones); Francia (1,38 millones); Rumanía (1,28 millones); Italia, (1,127 millones); Polonia (1,123 millones), y Hungría (900.000 colmenas). En total, hasta 2013 había registrados en la UE (27) un total de 506.038 apicultores, de los que el 5,20 por ciento eran profesionales (26.318). Entre los profesionales destacan los griegos, con un 39,53 por ciento del total de la UE y españoles, con un 22, 51 por ciento, y suman más de 13.200 apicultores profesionales.
Del fruto de esta actividad ancestral, destacan dos productos, la miel y la cera. En suma, España pasó de producir 19.274 toneladas de miel en 1995 a 34.624 toneladas en 2011. Sin embargo, tras esa evolución positiva y gradual, en 2012 se produjo una caída en picado de la producción, que bajó hasta las 29.406 toneladas. El anterior descenso se había producido en 2005, cuando se pasó de 34.211 toneladas a 27.230 toneladas.
La cera, por su parte, ha experimentado una evolución paralela, ya que mientras en 1995 se produjeron en España 695 toneladas de miel, en el año 2000 se superaron las 2.047 toneladas y se sufrió un descenso de 800 toneladas entre 2004 y 2005, cuando se pasó de 2.013 toneladas a 1.450. Mientras, los últimos datos de cera, de 2012, apuntan que la producción de cera fue de 1.535 toneladas.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2465694/0/espana-cuenta-con-casi-26-000-explotaciones-apicolas-1-459-asturias/#xtor=AD-15&xts=467263

El número de explotaciones ganaderas apícolas no ha dejado de crecer en España desde 2008, cuando se registraban un total de 23.961 explotaciones apícolas, hasta 2014, cuando se rozaban las 26.000 explotaciones (25.898), lo que representa un incremento del 8,1 por ciento. En Asturias, se contabilizar 1.459. España cuenta con casi 26.000 explotaciones apícolas, 1.459 en Asturias Ampliar foto Así consta en los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a los que ha tenido acceso Europa Press, en el marco de la petición elevada a la ONU para que el 20 de mayo se convierta en el Día Mundial de las Abejas. Por comunidades, Andalucía es la que ha registrado un mayor incremento, con un 31,2 por ciento más y Asturias, con un 15,1 por ciento menos, la que más explotaciones ha perdido. Según los datos, Comunidad Valenciana (9,8%) y Castilla y León (9%) encabezan también el crecimiento, mientra que Galicia ha disminuido su cabaña apícola en un 3por ciento. Todas las demás también han descendido, en concreto, un 1,8 por ciento desde 2008. Con todo, por número de explotaciones apícolas, Castilla y León se sitúa en la cabeza de la tabla, con 4.170 ganaderías, seguida por Andalucía, que cuenca con 4.074; Galicia, con 3.334 bajó del segundo al tercer lugar en 2011. A estas le siguen Comunidad Valenciana (1.932); Castilla-La Mancha (1.835); País Vasco (1.518); Cataluña (1.505); Asturias (1.459); Aragón (1.352); Canarias (1.305) y Extremadura (1.140). Las demás regiones tienen menos de un millar de explotaciones. En cuanto a su capacidad productiva, las explotaciones que más han aumentado son las no profesionales, es decir, que cuentan con más de 20 colmenas, que han crecido un 21,9 por ciento y se sitúan en 19.642 explotaciones del total. Por el contrario, han disminuido un 3,7 por ciento las explotaciones de tipo profesional, que han pasado de 5.066 en 2008 a 4.879 en 2014. Según han comentado apicultores no profesionales socios de la Asociación Provincial de Apicultores de Valladolid (APROVA), la apicultura era una actividad en regresión con un perfil mayoritario de hombres de avanzada edad. Sin embargo, en los últimos años se está produciendo un relevo generacional, sobre todo de jóvenes aficionados, pero también está aumentado el número de apicultores jóvenes que se plantean esta ganadería como su profesión de vida. Entre las posibles causas, destacan que la crisis económica ha podido contribuir a que distintas personas hayan regresado a entornos rurales y busquen en la apicultura una forma de contribuir al sostenimiento de la economía familiar y al autoabastecimiento. Igualmente, creen que la conciencia ambiental ha despertado un mayor interés en las abejas ya que la sociedad es cada día más consciente de la actividad "vital" que desempeñan. La semana pasada, una mayoría de ministros de Agricultura de la Unión Europea apoyó la iniciativa de Eslovenia de pedir a la Organización de Naciones Unidas que declare el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas para concienciar de la importancia para la agricultura y la protección de la biodiversidad de esta especie amenazada por una fuerte mortalidad. Entre la veintena de apoyos figuraba el de España. A su salida del Consejo de Ministros de la UE, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, subrayó que veía "con muy buenos ojos" la campaña y se mostró a favor de todo compromiso que suponga una mayor protección para las abejas. "España es el principal país apícola de la Unión Europea", recordó la ministra que subrayó que estás son muy importantes desde el punto de vista medioambiental por su impacto en el cuidado de la biodiversidad. La elección del 20 de mayo por parte de Eslovenia en su campaña para el Día Mundial de las Abejas se debe al aniversario del nacimiento en el siglo XVIII de Anton Jansa, considerado el pionero de la apicultura moderna. ESPAÑA, Líder de la cabaña Según datos de la Comisión Europea, España, con 2,46 millones de colmenas, está a la cabeza de la Unión Europea (25) entre los años 2005 y 2007. En 2013, ya con una Unión Europea formada por 27 estados, también se mantenía como líder en colmenas, con 2,459 millones de colmenas, el 17,59 por ciento del total de los 13,98 millones de colmenas de los Veintisiete. Asimismo, ocupa el 80 por ciento de las explotaciones apícolas profesionales, que representan el 40,47 por ciento del total de la UE. Por detrás de España se sitúa Grecia, con casi un millón menos de colmenas (1,50 millones); Francia (1,38 millones); Rumanía (1,28 millones); Italia, (1,127 millones); Polonia (1,123 millones), y Hungría (900.000 colmenas). En total, hasta 2013 había registrados en la UE (27) un total de 506.038 apicultores, de los que el 5,20 por ciento eran profesionales (26.318). Entre los profesionales destacan los griegos, con un 39,53 por ciento del total de la UE y españoles, con un 22, 51 por ciento, y suman más de 13.200 apicultores profesionales. Del fruto de esta actividad ancestral, destacan dos productos, la miel y la cera. En suma, España pasó de producir 19.274 toneladas de miel en 1995 a 34.624 toneladas en 2011. Sin embargo, tras esa evolución positiva y gradual, en 2012 se produjo una caída en picado de la producción, que bajó hasta las 29.406 toneladas. El anterior descenso se había producido en 2005, cuando se pasó de 34.211 toneladas a 27.230 toneladas. La cera, por su parte, ha experimentado una evolución paralela, ya que mientras en 1995 se produjeron en España 695 toneladas de miel, en el año 2000 se superaron las 2.047 toneladas y se sufrió un descenso de 800 toneladas entre 2004 y 2005, cuando se pasó de 2.013 toneladas a 1.450. Mientras, los últimos datos de cera, de 2012, apuntan que la producción de cera fue de 1.535 toneladas.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2465694/0/espana-cuenta-con-casi-26-000-explotaciones-apicolas-1-459-asturias/#xtor=AD-15&xts=467263
El número de explotaciones ganaderas apícolas no ha dejado de crecer en España desde 2008, cuando se registraban un total de 23.961 explotaciones apícolas, hasta 2014, cuando se rozaban las 26.000 explotaciones (25.898), lo que representa un incremento del 8,1 por ciento. En Asturias, se contabilizar 1.459. España cuenta con casi 26.000 explotaciones apícolas, 1.459 en Asturias Ampliar foto Así consta en los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a los que ha tenido acceso Europa Press, en el marco de la petición elevada a la ONU para que el 20 de mayo se convierta en el Día Mundial de las Abejas. Por comunidades, Andalucía es la que ha registrado un mayor incremento, con un 31,2 por ciento más y Asturias, con un 15,1 por ciento menos, la que más explotaciones ha perdido. Según los datos, Comunidad Valenciana (9,8%) y Castilla y León (9%) encabezan también el crecimiento, mientra que Galicia ha disminuido su cabaña apícola en un 3por ciento. Todas las demás también han descendido, en concreto, un 1,8 por ciento desde 2008. Con todo, por número de explotaciones apícolas, Castilla y León se sitúa en la cabeza de la tabla, con 4.170 ganaderías, seguida por Andalucía, que cuenca con 4.074; Galicia, con 3.334 bajó del segundo al tercer lugar en 2011. A estas le siguen Comunidad Valenciana (1.932); Castilla-La Mancha (1.835); País Vasco (1.518); Cataluña (1.505); Asturias (1.459); Aragón (1.352); Canarias (1.305) y Extremadura (1.140). Las demás regiones tienen menos de un millar de explotaciones. En cuanto a su capacidad productiva, las explotaciones que más han aumentado son las no profesionales, es decir, que cuentan con más de 20 colmenas, que han crecido un 21,9 por ciento y se sitúan en 19.642 explotaciones del total. Por el contrario, han disminuido un 3,7 por ciento las explotaciones de tipo profesional, que han pasado de 5.066 en 2008 a 4.879 en 2014. Según han comentado apicultores no profesionales socios de la Asociación Provincial de Apicultores de Valladolid (APROVA), la apicultura era una actividad en regresión con un perfil mayoritario de hombres de avanzada edad. Sin embargo, en los últimos años se está produciendo un relevo generacional, sobre todo de jóvenes aficionados, pero también está aumentado el número de apicultores jóvenes que se plantean esta ganadería como su profesión de vida. Entre las posibles causas, destacan que la crisis económica ha podido contribuir a que distintas personas hayan regresado a entornos rurales y busquen en la apicultura una forma de contribuir al sostenimiento de la economía familiar y al autoabastecimiento. Igualmente, creen que la conciencia ambiental ha despertado un mayor interés en las abejas ya que la sociedad es cada día más consciente de la actividad "vital" que desempeñan. La semana pasada, una mayoría de ministros de Agricultura de la Unión Europea apoyó la iniciativa de Eslovenia de pedir a la Organización de Naciones Unidas que declare el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas para concienciar de la importancia para la agricultura y la protección de la biodiversidad de esta especie amenazada por una fuerte mortalidad. Entre la veintena de apoyos figuraba el de España. A su salida del Consejo de Ministros de la UE, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, subrayó que veía "con muy buenos ojos" la campaña y se mostró a favor de todo compromiso que suponga una mayor protección para las abejas. "España es el principal país apícola de la Unión Europea", recordó la ministra que subrayó que estás son muy importantes desde el punto de vista medioambiental por su impacto en el cuidado de la biodiversidad. La elección del 20 de mayo por parte de Eslovenia en su campaña para el Día Mundial de las Abejas se debe al aniversario del nacimiento en el siglo XVIII de Anton Jansa, considerado el pionero de la apicultura moderna. ESPAÑA, Líder de la cabaña Según datos de la Comisión Europea, España, con 2,46 millones de colmenas, está a la cabeza de la Unión Europea (25) entre los años 2005 y 2007. En 2013, ya con una Unión Europea formada por 27 estados, también se mantenía como líder en colmenas, con 2,459 millones de colmenas, el 17,59 por ciento del total de los 13,98 millones de colmenas de los Veintisiete. Asimismo, ocupa el 80 por ciento de las explotaciones apícolas profesionales, que representan el 40,47 por ciento del total de la UE. Por detrás de España se sitúa Grecia, con casi un millón menos de colmenas (1,50 millones); Francia (1,38 millones); Rumanía (1,28 millones); Italia, (1,127 millones); Polonia (1,123 millones), y Hungría (900.000 colmenas). En total, hasta 2013 había registrados en la UE (27) un total de 506.038 apicultores, de los que el 5,20 por ciento eran profesionales (26.318). Entre los profesionales destacan los griegos, con un 39,53 por ciento del total de la UE y españoles, con un 22, 51 por ciento, y suman más de 13.200 apicultores profesionales. Del fruto de esta actividad ancestral, destacan dos productos, la miel y la cera. En suma, España pasó de producir 19.274 toneladas de miel en 1995 a 34.624 toneladas en 2011. Sin embargo, tras esa evolución positiva y gradual, en 2012 se produjo una caída en picado de la producción, que bajó hasta las 29.406 toneladas. El anterior descenso se había producido en 2005, cuando se pasó de 34.211 toneladas a 27.230 toneladas. La cera, por su parte, ha experimentado una evolución paralela, ya que mientras en 1995 se produjeron en España 695 toneladas de miel, en el año 2000 se superaron las 2.047 toneladas y se sufrió un descenso de 800 toneladas entre 2004 y 2005, cuando se pasó de 2.013 toneladas a 1.450. Mientras, los últimos datos de cera, de 2012, apuntan que la producción de cera fue de 1.535 toneladas.

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España cuenta con casi 26.000 explotaciones apícolas, 1.459 en Asturias

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