domingo, 27 de febrero de 2011

Salamanca pierde el 40% de las abejas por el cambio climático

Los expertos descartan que el avispón asiático sea un peligro en la región
La Comisión Europea ha manifestado su preocupación por un problema que trae en jaque a los productores apícolas en los últimos años. Se trata del descenso inexplicado del número de abejas en sus colmenas, con numerosas pérdidas en producción y muchos más costes de reposición. Según ha denunciado la Asociación de Apicultores Salmantinos, la provincia -la primera productora nacional de polen y la cuarta de miel-, sufre este problema de forma agravada, de manera que las colmenas pierden entre el otoño y el invierno cerca del 40% de sus individuos.
El consultor apícola Antonio Gómez Pajuelo, destacaba que Salamanca «es una de las zonas más afectadas por este problema que se deriva de una concatenación de factores, pero que tiene en el cambio climático una de sus causas más fuertes». Además, en Salamanca se agrava un problema común que es la falta de alimentación de las abejas en otoño e invierno, por culpa de los cambios en la floración. «En los últimos años, hemos visto cómo la abeja de otoño no nace bien, porque no puede alimentarse y eso hace que lleguemos al invierno con abejas todavía de verano, que a la fuerza no pueden sobrevivir y que se traduce en una pérdida de individuos muy alta en las colmenas».
Esfuerzos de reposición
Para Gómez Pajuelo, esta situación lleva a que mientras la pérdida habitual por causas naturales se establece en este periodo en el 10% de abejas por colmena, los apicultores salmantinos tienen que hacer frente a pérdidas de entre el 40% y el 55% de los individuos, por lo que «se ven obligados a hacer esfuerzos muy grandes de reposición y sobrealimentación de las abejas, porque de lo contrario, con una infraestructura ya montada para una producción estimada en las colmenas, se verían abocados a una situación auténticamente ruinosa».
En toda España hay algo más de dos millones de colmenas, de ellas unas 360.000 están en Castilla y León y de estas, 250.000 en la provincia de Salamanca. En tierras salmantinas se produce algo más del 15% de miel, el 40% del polen de toda España y el 10% de cera.
Cifras que dan cuenta de la relevancia de un sector que, sin embargo, no ha dejado de acumular pérdidas en los últimos años. Además de la incidencia de los factores meteorológicos, los productores también consideran que gran parte de culpa de la pérdida de abejas se debe a las condiciones fijadas por la Junta para conceder a las explotaciones las ayudas agroambientales.
Así, en estos momentos los apicultores, la mayoría de ellos con explotaciones nómadas en función de la época del año, se ven obligados a permanecer con las colmenas en Castilla y León seis meses como mínimo, lo que supone mantener las colmenas fuera de los periodos de floración y por tanto, mayores dificultades para el mantenimiento de los individuos.
Además de estos problemas, el sector mira con inquietud la proliferación de la 'Vespa velutina', el llamado 'avispón asiático'. Un insecto del doble del tamaño de una avispa normal que se alimenta en el 80% de abejas y que ya ha aparecido en el País Vasco.
Sin embargo, Antonio Gómez Pajuelo destaca que esta avispa requiere unas condiciones naturales determinadas, ya que anida en grandes estructuras para 1.500 individuos, que requieren para su fabricación grandes cantidades de celulosa y por tanto, solo puede subsistir en zonas de bosques de ribera y climas húmedos.
Por eso, los expertos descartan de momento que en las principales zonas productoras de Castilla y León pueda introducirse esta especie, originaria de Japón. «O cambia totalmente sus costumbres o es imposible que prolifere en los encinares», explicó Gómez Pajuelo.

APICULTORES PODRÍAN PERDER MAS DE DOS MILLONES DE EUROS DE FONDOS EUROPEOS

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos denuncia que los apicultores españoles podrían perder más de 2,6 millones de euros de fondos comunitarios por los recortes presupuestarios de las administraciones estatal y autonómica. Hasta 2013, la apicultura española dispone de 11 millones de euros anuales, 50% de aportación de Bruselas y 50% de aportación estatal (25%) y regional (25%). Sin embargo, el MARM únicamente ha presupuestado para 2011 un total de 2,1 millones de euros en vez de los 2,75 millones que le correspondería aportar, comunicando a las CC.AA. un reparto del gasto total disponible para cada región en función del número de colmenas declaradas por éstas, pudiendo cubrir las CC.AA. la parte que no financia el Ministerio.

BIÓLOGOS EN GALICIA PIDEN URGENTES MEDIDAS PARA SALVAR A LAS ABEJAS, ATACADAS POR LOS PESTICIDAS

El Colegio Oficial de Biólogos de Galicia ha reclamado hoy al Gobierno central y a los productores gallegos de miel "medidas urgentes" contra la desaparición "masiva" de abejas, un fenómeno que califican de "preocupante" debido a las importantes repercusiones económicas que conlleva. Los expertos apuntan que la causa más preocupante de la desaparición masiva de abejas hoy en día es el uso de pesticidas, en concreto de los nicotinoides, fabricados a partir de nicotina, que actúan sobre el sistema nervioso central de los insectos, provocándoles la parálisis y la muerte en pocas horas. Según indican los biólogos gallegos, el uso de estos insecticidas, en concreto del Imidacloprid y el Thiametoxam, "está restringido desde hace más de treinta años en países como Alemania y Francia", donde el problema de la desaparición de abejas disminuyó de forma considerable.

domingo, 20 de febrero de 2011

La muerte de abejas se agrava al esfumarse cientos de enjambres

Los pesticidas podrían explicar las grandes pérdidas en Vilardevós o Covelo
La desaparición de abejas se agudiza en estas fechas, y en Galicia se registran ya casos graves entre las que no han sobrevivido al invierno, como la pérdida de cien enjambres en un apiario de Covelo (Pontevedra) o el de un apicultor de Vilardevós que se ha quedado sin 60 colmenas. La causa, según refrenda el veterinario Gonzalo Calvo, no puede ser otra que el denominado síndrome de despoblamiento de las abejas, derivado de la intoxicación por pesticidas que afecta a su sistema nervioso y las desorienta, impidiéndoles el regreso a la colonia. «En el caso concreto de Vilardevós, donde apenas quedaron cuatro o cinco colmenas con abejas, están bastante alejadas de cultivos, pero los pesticidas se encuentran en el aire o en el agua y los efectos que en humanos podrían manifestarse a largo plazo con demencias, a ellas les provocan antes intoxicación aguda y alteraciones neuronales», explica este técnico de la Asociación Galega de Apicultura (AGA).

Lo habitual, no obstante, es que el apicultor empiece antes a notar que sus colmenas van perdiendo población y dan menos miel, hasta que ya no regresan al panal. Calvo asegura que detrás están invariablemente los fitosanitarios nicotinoides y cree superada cualquier controversia, pues otras líneas de investigación apuntaban a una combinación de factores climáticos y enfermedades conocidas, además de la extensión del hongo Nosema ceranae y virus exóticos.

Reposición

Calvo cree que ningún veterinario desea que se descuiden tratamientos habituales como los de la varroa. «Pero una loque americana, varroa o nosema son algo muy distinto a esto, que provoca una gran desilusión en el apicultor, porque debe reponer todas las colmenas, sin saber de dónde vino el problema», añade.

El secretario técnico de AGA, Jesús Asorey dice que el Parlamento británico va a prohibir todos los pesticidas neonicotinoides y en otros países como Francia, Alemania, Eslovenia e Italia también han retirado algunos. «Os ministros de agricultura da UE acordaron hai dúas semanas non autorizar ningún produto dañino para as abellas, un paso adiante pero non suficiente, pois continúan no mercado agrotóxicos como os que se empregan para tratar sementes de millo, e outros como a clotianidina, que é máis moderno pero aínda máis perigoso que o coñecido imidacloprid».

Tras el análisis en profundidad de la sanidad de las abejas en la UE, se espera que la presidencia húngara presente conclusiones al Consejo en mayo. Por lo pronto, ha puesto en marcha un programa de vigilancia piloto para estimar el grado de mortalidad y ha designado el laboratorio francés de Sophia-Antipolis de referencia en la UE para la investigación por cinco años de los casos de enfermedades apícolas. Existe un desajuste ecológico, también por el lado de la pérdida de biodiversidad, y se necesitan formar más expertos en salud de las abejas para aumentar la seguridad alimentaria.

Bizkaia se protege de la avispa asesina

La Diputación diseña un protocolo ante la amenaza de la devoradora de abejas
Bilbao. Pequeña pero matona. Solo mide tres centímetros y tiene los ojos saltones. La vespa velutina, conocida comúnmente como avispa asesina, está muy cerca de Bizkaia, en Irun, y por eso, para luchar contra esta especie -devoradora de las abejas de la miel- la Diputación Foral de Bizkaia ya tiene sobre la mesa un protocolo de actuación, coordinado con el sector de los apicultores vizcaino y los centros tecnológicos (Neiker). "Todavía no tenemos constancia de que haya llegado a nuestro territorio, pero es necesario prepararse por si acaso", indicó la diputada de agricultura, Irene Pardo, ayer en Juntas. La responsable foral expuso los pasos que, desde el departamento que dirige, van a seguir ante la posible amenaza de esta avispa cuyo manjar preferido son las trabajadoras abejas. Han diseñado un protocolo que consta de varios estudios: uno de ellos trata sobre caracterización de biotopos proclives a la implantación de nidos y el otro sobre la búsqueda de reinas. Además, se ha previsto la formación de equipos para la destrucción de los nidos, así como el desarrollo de métodos de detección de los mismos y la evaluación del impacto sobre la actividad apícola.

La avispa procede de Asia, pero desde que decidió emigrar a Francia ha ido extendiendo su amenaza por el sur y, en los últimos cuatro años, ha colonizado la totalidad de Aquitania e incluso algunas regiones centrales. Al parecer, y según algunas hipótesis, la avispa velutina tomó un barco para llegar hasta nuestras fronteras. El enero fueron detectadas dos colmenas en Irun por expertos de Neiker que consiguieron identificarla a través de muestras aportadas por la Asociación de Apicultores de Gipuzkoa. Desde entonces, los apicultores vizcainos están en alerta ante la posible llegada de esta especie. Por eso es fundamental, según explicó la diputada foral, Irene Pardo, promover el trabajo conjunto entre sector apícola y unidades de la administración -guardería forestal y el cuerpo de bomberos- para abordar el problema de la forma más eficaz.

Por el momento, solo se conoce el caso de la localidad vecina, pero las distancias son cortas y los medios de transporte, diversos. En Francia se han constatado ataques diurnos de estas avispas, que viven en nidos de papel con forma ovalada construidos en las copas de los árboles, entre los meses de junio y diciembre. El tamaño de sus casas generalmente van del tamaño de un balón de balonmano a uno de fútbol "e incluso más grande". Todas las avispas son por naturaleza depredadoras de abejas, pero en distintos grados, según la especie y las modalidades de alimentación. La alimentación de vespa velutina no está aún clara. En general, comen además de las abejas, orugas, mariposas y moscas.

Indefensas Las abejas vascas por el momento carecen de defensas contra la avispa asesina, dado que es una intrusa en el ecosistema. Este problema no lo tiene las abejas asiáticas que se defienden mediante un ingenioso sistema: rodean a la invasora en grupos numerosos formando una bola y generan por acumulación una temperatura superior a los 45 grados centígrados. Se da la circunstancia de que las abejas pueden soportar temperaturas mayores, por lo que sobreviven mientras que la avispa agresora, más sensible al calor, muere. Al parecer, las abejas francesas ya han comenzado a practicar una estrategia similar contra las invasoras. Ahora, y ante la amenaza de esta especie exótica, tendrán que empezar las abejas vascas a poner en marcha sus técnica de calor para abrasar a la invasora de ojos saltones.

Por su parte, el Departamento de Agricultura tiene prevista la realización de una jornada formativa con expertos franceses de máximo nivel, destinada a apicultores, guardería forestal, bomberos forales y resto de técnicos implicados en la materia.

El avispón asiático, una nueva amenaza para el sector apícola

Una plaga que ya ha hecho estragos en Navarra llegará en marzo a la comunidad.Diez individuos pueden acabar con una colmena entera en cuestión de horas.
Los apicultores aragoneses se preparan para la llegada del avispón asiático esta próxima primavera. El insecto proveniente de China, cuyo nombre científico es vespa vetulina causa estragos entre la población de las abejas, ya que tan solo diez de estos individuos puede acabar con toda una colmena en cuestión de horas. Llegó hace cuatro años a Francia y ya se han detectado casos en Navarra, previo paso por el País Vasco. Al parecer fue una caja de kiwis que transportaba un barco la que trajo consigo un nido de estas avispas.

Todo apunta a que, gracias a su capacidad de adaptación, en pocos meses llegará también a la comunidad aragonesa. Por ahora, todo lo que pueden hacer los apicultores es estar prevenidos y estudiar las técnicas que usan sus compañeros galos y vascos para luchar contra este nuevo enemigo. "No hay modo de frenar que lleguen aquí, solo podremos actuar una vez que detectemos su presencia", explica el gerente del Centro de Interpretación de la Apicultura de Cinco Villas, Carlos Gracia.

ZONAS PELIGROSAS Precisamente es esta comarca, limítrofe con la comunidad foral, junto con la zona oriental de Huesca, por su proximidad con Francia, las áreas a las que primero podrían llegar los insectos asiáticos. "Los agricultores franceses practican la trashumancia en el norte de la comunidad para hacer la miel de romero, lo que representa una de las posibles entradas del avispón en Aragon", indica el veterinario de ASAJA en Huesca, Rafael Blanc.

Los apicultores seguirán el ejemplo de los franceses, aunque cuentan con pocos medios. La mejor solución consiste en la destrucción de los nidos, que son muy grandes --pueden alcanzar hasta los 60 centímetros de diámetro-- y muy vistosos, ya que parecen "pelotas de baloncesto". Aunque esto conlleva el trabajo de localizarlos uno a uno. Por este motivo, las asociaciones ganaderas llevan meses solicitando que si alguien ve uno de estos insectos advierta rápidamente a la administración. Son fácilmente reconocibles por su tamaño, muy superior al de la abeja europea y por su anillo naranja.

El otro método es la colocación de trampas selectivas. Se trata de un mecanismo muy sencillo que consiste en cortar una botella de plástico por la mitad, colocar un embudo como tapa y llenarla con cerveza, una sustancia que atrae a los avispones. Una vez entran en el recipiente, ya no pueden volver a salir y perecen. "Es un sistema que mata a muy pocos insectos en comparación con la población que existe, pero es lo único que se puede hacer", apunta Rodrigo Aliod, veterinario de la agrupación Arna de Zaragoza, que agrupa a más 37.500 colmenares.

Los profesionales del sector se lamentan de la falta de medios para luchar contra este y otros problemas. "En China tienen a una persona en los colmenares encargada exclusivamente de cazar estos avispones con una red", explica Francisco Javier Escuer, que cuenta con más de 500 colmenas en Los Monegros.

El Departamento de Medio Ambiente está al corriente de la situación, y aunque todavía no se ha detectado la presencia del insecto en Aragón, en los próximos días se reunirán con los apicultores para analizar la amenaza que representa esta plaga. Además, la DGA ha establecido contacto con otras administraciones para conocer como han abordado el problema. Lo cierto es que no se han detectado ataques a las personas, pero su virulencia contra las abejas es letal.

domingo, 13 de febrero de 2011

El avispón asiático llega a Navarra y pone en "jaque" a más de 14.000 colmenas de abejas


Apicultores y técnicos navarros se enfrentan por primera vez al avispón gigante asiático, un gran y voraz depredador de la abeja europea de miel. Están en riesgo las más de 14.000 colmenas que existen en la Comunidad foral y, lo que es más importante, la labor polinizadora tan necesaria en la producción agrícola. La presencia de este insecto exótico en puntos del norte de Navarra ha activado la alerta. Se prevé que el avispón se extienda a partir de primavera por más zonas de la Comunidad foral.

Esta nueva especie de avispa (vespa velutina nigritorax), cuya reina llega a alcanzar los cinco centímetros (la avispa europea mide unos dos centímetros), fue detectada por primera vez en Francia en el 2005 (al parecer llegó al puerto de Burdeos en un carguero de China). En este tiempo, ha demostrado tal capacidad de adaptación y de expansión que el año pasado se localizó en 36 departamentos franceses y saltó el muro de los Pirineos. Primero, fue vista en el País Vasco (Hondarribia) y luego, en el invierno, en Navarra, en Oieregi (Bertizarana), Sunbilla (2), Urdax, Baztan (3), Etxalar y Bera.

Perdigones contra los nidos

En los puntos navarros donde se han encontrado nidos se ha procedido a eliminarlos. Los nidos se suelen localizar en ramas de árboles a más de 15 metros de altura y su tamaño es impresionante (pueden alcanzar los 55 centímetros de diámetro y unos 70 centímetros de altura). Medio Ambiente consultó al Grupo de Estudio de Invasiones Biológicas (GEIB) que sugirió varias técnicas en virtud de la experiencia francesa: desde el empleo de agua, el uso de insecticida de forma local, la extracción e incineración hasta la lesión del nido mediante proyectiles. Finalmente, Medio Ambiente optó en la mayoría de los casos por el empleo de agua y de disparos de pequeños perdigones con escopeta. "Es lo más eficaz para eliminar los nidos en invierno. Consigue matar a las pocas avispas que hay dentro. Deja el nido agujereado y, al entrarle humedad, le provoca una rápida degradación", apuntan en el departamento, que se mantiene vigilante para dar con nuevos avisperos. Al respecto, en el País Vasco, el Gobierno ha decidido instalar GPS en los nidos que se detecten (unos 14 hasta la fecha) para que, en primavera, cuando nazcan la nuevas reinas, combatirlas de manera más eficaz.

Aguijón de 6 milímetros

El veterinario de la Asociación de Apicultores de Navarra (Apidena), Eduardo Pérez de Obanos, destaca el tamaño de esta avispa, casi el triple que la abeja europea (Apis melifera). Además de por su tamaño (el aguijón es de 6 milímetros), se distingue por su color oscuro. Su abdomen es negro o marrón oscuro, aunque el cuarto anillo abdominal es de un tono naranja rojizo. "La avispa de aquí, la que conocemos todos, tiene los anillos abdominales de color negro y amarillo".

El experto destaca que aún no se ha dado con una forma de combatirlo cien por cien eficaz y que las abejas de miel todavía no han desarrollado una forma de defenderse de su ataque "porque es algo nuevo para ellas" La voracidad es otro rasgo del avispón. "Dicen que un ataque de cinco avispones acaba con una colmena". En primavera y verano, el ataque se produce "generalmente" en el exterior de la colmena, cerca de la entrada. "Se queda en vuelo estacionario y captura las abejas que vuelven de recoger néctar o polen. Las caza al vuelo y las decapita con las mandíbulas. Les quita el abdomen y se lleva sólo el tórax para alimentar a sus larvas. El resto, lo desechan. Por eso, si se ven muchos abdómenes en el suelo es fácil ver que ha habido un ataque".

Santiago Mitxeltorena Mitxeltorena:"He visto con mis ojos cómo las avispas cogían a las abejas al vuelo


"Un compañero de Irún me comentó que un día dejó mucha miel en una colmena. Cuando volvió, no había ni abejas ni miel"
A sus 70 años de edad, Santiago Mitxeltorena Mitxeltorena acumula un elenco de sobresaltos y avatares en su prolífica vida laboral de leñador en el monte, pastor en California (Estados Unidos) y operario en Laminaciones de Lesaka (hoy Acerlor Mitall).

Aunque sean muchos los desvelos sentidos en situaciones comprometidas, pocos han despertado una preocupación tan honda como la experimentada en agosto cuando avistó el primer ejemplar de avispa asiática cerca de sus colmenas y presenció el descenso desde la copa de un árbol de un avispero más grande que un saco de pienso. Asiste entre impotente e inquieto a una amenaza a sus 60 colmenas registradas, tras enmudecer con el testimonio de un apicultor de Irún: "Tenía una colmena llena de miel. Llegó un día y no había nada, ni abejas ni miel". Él mismo presenció un ataque: "He visto cómo las avispas cogían al vuelo a las abejas".

¿Cuándo tuvo conocimiento de la presencia de la avispa asitática?

El 5 de agosto extraje la miel y a los dos días la llevé a centrifugar a Irún. Como siempre, lo que queda después de la centrifugación se quedó fuera de la casa para que las propias abejas limpiasen los residuos de la miel. Es así como se logra cera que luego se manipula. Esos restos atraen a miles de abejas. Ese día, el 7 de agosto, al ir a recoger me di cuenta que había una avispa negra. Era distinta. No daba crédito a lo que estaba viendo. Sí que había visto avispas que en vasco llamamos Liztorra..

¿Se sorprendió por el tamaño de la avispa?

No, el tamaño era menor que el de un Liztorra. Pero me llamó la atención, sobre todo, su color negro. Curiosamente, mes y medio después, escuchando la radio, supe de qué se trataba. Un apicultor vascofrancés narró su propia experiencia. Mira por donde, me dije, la tenemos clara.

Entonces, intuyó el peligro

Claro, ¡lo que faltaba! En octubre, las avispas asiáticas comenzaron a acercarse a las colmenas. Estuve observando y vi cómo entraban dentro, pero también vi que al vuelo cogían fácilmente a las abejas. Lo más probable es que esperasen a que las abejas estuviesen de vuelta a la colmena cargadas de polen. Preocupado, comencé a hablar con unos y otros. Hablé con compañeros de Irún y en todos estaba la misma pregunta: "Y ahora, ¿qué hacemos?"

¿Se les ocurrió algo?

Hace quince días o veintidós, el jefe de bomberos de Oronoz-Mugaire reunió a varios apicultores en la sociedad del pueblo. En esa reunión, nos enseñaron a hacer trampas. Entre noviembre y diciembre las reinas se refugian bajo tierra y las obreras se mueren. A partir de mediados de febrero, las reinas salen y empiezan a hacer nidos y a reproducirse.

Entonces, la urgencia del remedio es acuciante.

Tengo que poner ya las trampas.

Cuando presenció el ataque, ¿vio muchas abejas muertas?

Muchas no.

Su sorpresa fue, sobre todo, por ver el ataque en pleno vuelo de las abejas..

Y las avispas entraron dentro de la colmena. Una vez esperé a ver si salía una, pero no lo hizo. Creo que la habrían matado las propias abejas en la colmena. Dicen que las abejas aún están tontas, pero que las de Asia, saben defenderse. También he llegado a ver dos avispas asitáticas muertas fuera de la piquera..

En Etxalar, llegaron a descubrir un nido de avispa asiática. ¿Qué sucedió?

Hace un mes, un vecino lo vio. Se dijo: ¿qué es eso?. Pero nada más. Curiosamente, el día que tuvimos en Oronoz -Mugaire la reunión dieron en la televisión imágenes de la avispa asiática. Al día siguiente, fui a echar la partida de mus al club de jubilados y uno del pueblo dijo que había visto un nido igual que el que habían dado en la televisión. Fuimos enseguida. Llamé a los bomberos y a Medio Ambiente. Cuando llegamos, vimos un nido grande en la copa del árbol. En plena euforia, mi hermano subió hasta arriba y cogió el nido.

Más grande que un saco

Sería impresionante..

Sí, tendría más de 80 centímetros de altura. Llevamos un saco grande para recogerlo y para que así se lo pudiera llevar un bombero. Pero no entraba en el saco por que tenía más diámetro. Era más de lo que aparece en las fotos que llegamos a sacar, porque se rompió algo.

¿Ha aparecido algún nido más en Etxalar

Aquí no.

Sus palabras denotan una gran preocupación por lo que pueda suceder de ahora en adelante.

Es muy preocupante, es verdad. Un compañero de Irún, que es muy fino trabajando en la apicultura, me contó que un día dejó mucha miel en una colmena grande. Cuando volvió al lugar no había nada, ni abejas ni miel.

pesticidas matan las abejas en Galicia

Santiago de Compostela, 3 feb (EFE).- Los apicultores gallegos denuncian que los pesticidas utilizados en la agricultura industrial están causando la desaparición invernal de las poblaciones de abejas, que en algunas zonas de Galicia ha alcanzado el 80 por ciento en los últimos doce años.

El secretario de la Asociación Gallega de Apicultura (AGA), Xesús Asorey, explicó en declaraciones a Efe que "los pesticidas neurotóxicos que se utilizan en la actual agricultura no distinguen entre insectos perjudiciales y aquellos que no lo son y afectan al sistema nervioso de las abejas", lo que provoca la despoblación de las colmenas.

"Las abejas van a la flor a coger el polen, lo llevan a la colmena y cuando salen ya no vuelven", apuntó.

Asorey señaló que las provincias de A Coruña y Pontevedra son las que más acusan la despoblación, sobre todo las zonas próximas a las grandes ciudades, donde hay más producción de maíz forrajero cuyas semillas ya vienen tratadas con estos pesticidas.

"La gente se desmoraliza y abandona", apuntó Asorey, quien lamentó que en la última década aproximadamente 1.500 apicultores han dejado la actividad.

Por el contrario, en las zonas montañosas de Lugo y la provincia de Ourense "el problema es mucho menor", e incluso en esta última se ha detectado una mayor profesionalización y un aumento de la producción de miel.

El representante de AGA afirmó que la despoblación de las abejas afecta a la pérdida de la biodiversidad, ya que la falta de polinización impide la formación de frutos y que las cosechas sean de menor calidad, lo que perjudica a la sociedad en su conjunto.

Con el objetivo de promocionar el papel de las abejas como "las máximas defensoras de la biodiversidad" la asociación gallega de apicultura celebra el mañana en Arzúa el día del apicultor con un programa de actividades donde se abordarán diversos aspectos de interés para el sector. EFE.

ESPAÑA- LOS PESTICIDAS NO SON LOS CAUSANTES DE LA DESAPARICIÓN DE LAS ABEJAS

Entrevista con el Director del Centro Agrario de Marchamalo, que alberga al Centro Apícola, Doctor Angel Sanz Herranz, quién comenta que los análisis que se realizan se encuentra una alta prevalencia de varroa destructor y el nosema ceranae, siendo una puerta de entrada de otros patógenos. El comentário es que si se lograran controlar estos dos patógenos, se controlaría de manera muy importante la muerte de las abejas .