La gran proliferación de colmenares en la comarca genera preocupación
Los meleros aseguran que el desconocimiento favorece las enfermedades
Colmenar ubicado en la comarca de Valdeorras.
22/05/2015 09:41 h.
La fiebre que en los últimos meses despertó
la apicultura, actividad que recibió a un buen número de personas que
buscaron en ella una salida al desempleo, generó una importante
inquietud entre los apicultores que tienen en ella su modo de vida desde
hace años. Afirman que el desconocimiento de este sector posibilita la
propagación de enfermedades entre las abejas, causando además la
saturación de colmenares.
"Está empezando moita xente nova na apicultura", afirmó el vianés Jesús Vizcaya. "Agora hai máis contactos entre as colmenas e se propagan mellor as enfermidades como a berroa", añadió.
En términos muy parecidos se pronunció Elías Álvarez, apicultor de A Rúa: "Hai moita febre de abella, pero moita xente o acaba deixando", dijo. También incidió en el desconocimiento que los nuevos tienen de esta actividad y que puede favorecer la propagación de las enfermedades.
El problema de la excesiva presencia de colmenas en ciertos lugares también preocupa a los apicultores. "Hai zonas que poden quedar saturadas, pois as abellas teñen un radio de acción", explicó Elías Álvarez.
Juana Cerdeiras lleva tres años en el mundo de la apicultura, un tiempo que le permitió reunir 150 colmenas. Ayer afirmó desconocer si los argumentos ofrecidos por los apicultores veteranos son ciertos, si bien, dijo que, según algunas informaciones a las que tuvo acceso, buena parte de la culpa de la transmisión de las enfermedades la tienen los apicultores trashumantes, que transportan en camiones sus colmenas hacia León o la zona oriental de Galicia. Esta apicultora barquense destaca las posibilidades que ofrece esta actividad. "Es una salida muy buena. Estoy animando a mucha gente. Es preciosa y muy rentable", dijo.
Escasos días después de comenzar la campaña, que se prolongará hasta el verano, Elías Álvarez confirmó la rentabilidad de la apicultura. Dijo que el precio del kilo de miel a granel supera los 4 euros por kilo, aunque añadió que los costes aumentaron. Es el caso de la cera para las colmenas, que pasó de 8 a 12 euros por kilo en solo dos años.
"Está empezando moita xente nova na apicultura", afirmó el vianés Jesús Vizcaya. "Agora hai máis contactos entre as colmenas e se propagan mellor as enfermidades como a berroa", añadió.
En términos muy parecidos se pronunció Elías Álvarez, apicultor de A Rúa: "Hai moita febre de abella, pero moita xente o acaba deixando", dijo. También incidió en el desconocimiento que los nuevos tienen de esta actividad y que puede favorecer la propagación de las enfermedades.
El problema de la excesiva presencia de colmenas en ciertos lugares también preocupa a los apicultores. "Hai zonas que poden quedar saturadas, pois as abellas teñen un radio de acción", explicó Elías Álvarez.
Juana Cerdeiras lleva tres años en el mundo de la apicultura, un tiempo que le permitió reunir 150 colmenas. Ayer afirmó desconocer si los argumentos ofrecidos por los apicultores veteranos son ciertos, si bien, dijo que, según algunas informaciones a las que tuvo acceso, buena parte de la culpa de la transmisión de las enfermedades la tienen los apicultores trashumantes, que transportan en camiones sus colmenas hacia León o la zona oriental de Galicia. Esta apicultora barquense destaca las posibilidades que ofrece esta actividad. "Es una salida muy buena. Estoy animando a mucha gente. Es preciosa y muy rentable", dijo.
Escasos días después de comenzar la campaña, que se prolongará hasta el verano, Elías Álvarez confirmó la rentabilidad de la apicultura. Dijo que el precio del kilo de miel a granel supera los 4 euros por kilo, aunque añadió que los costes aumentaron. Es el caso de la cera para las colmenas, que pasó de 8 a 12 euros por kilo en solo dos años.