La fiebre que en los últimos meses despertó
la apicultura, actividad que recibió a un buen número de personas que
buscaron en ella una salida al desempleo, generó una importante
inquietud entre los apicultores que tienen en ella su modo de vida desde
hace años. Afirman que el desconocimiento de este sector posibilita la
propagación de enfermedades entre las abejas, causando además la
saturación de colmenares.
"Está empezando moita xente nova na apicultura", afirmó el vianés Jesús
Vizcaya. "Agora hai máis contactos entre as colmenas e se propagan
mellor as enfermidades como a berroa", añadió.
En términos muy parecidos se pronunció Elías Álvarez, apicultor de A
Rúa: "Hai moita febre de abella, pero moita xente o acaba deixando",
dijo. También incidió en el desconocimiento que los nuevos tienen de
esta actividad y que puede favorecer la propagación de las enfermedades.
El problema de la excesiva presencia de colmenas en ciertos lugares
también preocupa a los apicultores. "Hai zonas que poden quedar
saturadas, pois as abellas teñen un radio de acción", explicó Elías
Álvarez.
Juana Cerdeiras lleva tres años en el mundo de la apicultura, un tiempo
que le permitió reunir 150 colmenas. Ayer afirmó desconocer si los
argumentos ofrecidos por los apicultores veteranos son ciertos, si bien,
dijo que, según algunas informaciones a las que tuvo acceso, buena
parte de la culpa de la transmisión de las enfermedades la tienen los
apicultores trashumantes, que transportan en camiones sus colmenas hacia
León o la zona oriental de Galicia. Esta apicultora barquense destaca
las posibilidades que ofrece esta actividad. "Es una salida muy buena.
Estoy animando a mucha gente. Es preciosa y muy rentable", dijo.
Escasos días después de comenzar la campaña, que se prolongará hasta el
verano, Elías Álvarez confirmó la rentabilidad de la apicultura. Dijo
que el precio del kilo de miel a granel supera los 4 euros por kilo,
aunque añadió que los costes aumentaron. Es el caso de la cera para las
colmenas, que pasó de 8 a 12 euros por kilo en solo dos años.