sábado, 20 de junio de 2015

AGRICULTURA Y GANADERÍA

Optimismo en la campaña apícola

El buen clima del pasado invierno y la abundante floración en esta primavera, hacen que esta tamporada se presente como una de las mejores en los últimos años. Las bajas de población son del 15%

  • Una de las colmenas ubicadas en la provincia de Soria. - V. GUISANDE
    Una de las colmenas ubicadas en la provincia de Soria. - V. GUISANDE
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Ana P. Latorre 31/05/2015
La campaña apícola de Castilla y León se presenta bien, debido al buen clima del pasado invierno, con alternancia de nevadas y temperaturas suaves, y la abundante floración en esta primavera. La campaña es, de esta manera, una de las mejores en los últimos años, indica desde UCCL Francisco Salvador en declaraciones a Ical. Las bajas de población de abejas ha sido entorno al 15%, muy por debajo de otros años cuando la media de desaparición de estos insectos por el conocido como síndrome de despoblación y el ataque de especies invasoras rondó el 40%. Además, las colmenas acumulan alimento suficiente para las abejas que unido a la mayor población hace que las explotaciones apícolas estén más fuertes para afrontar enfermedades y ataques, explican los especialistas.
El golpe de calor registrado en las últimas semanas ha adelantado la floración de determinadas plantas, lo que está contribuyendo a que la recolección del néctar sea abundante. Desde UCCL valoran que si las condiciones climáticas siguen siendo favorables la cosecha de miel, que concluye a finales de agosto, podría ser muy buena. En estos momentos, cuando acaba de arrancar la campaña, los apicultores se encuentran realizando labores de preparación de los enjambres y de reposición de la población de las abejas.
En estos días están empezando a regresar las colmenas de productores castellano y leoneses trashumantes, que son algo menos de la mitad de las 400.000 que se contabilizan en la Comunidad, procedentes principalmente de Valencia donde ya han llevado a cabo una primera cosecha de miel de azahar y romero. También hay colmenas de Castilla y León en Asturias y Cantabria que en las próximas semanas empezarán a volver para que a mediados de junio se encuentren ya todas en tierras castellano y leonesas.
En 2014 en el conjunto de la región, se recolectaron 3.980 toneladas de miel en lo que fue una cosecha regular debido a las bajas temperaturas de la primavera y el corto verano. La provincia con mayor volumen de producción fue Salamanca, que sumó 2.342 toneladas, seguida de León con 472, Zamora que recogió 447, Burgos con 206 y Soria con 147. A la cola se situaron Palencia, que recolectó 141 toneladas, Segovia con 115, Ávila que recolectó 71 y Valladolid con un total de 39 toneladas.
La escasa cosecha, que fue general en toda España, ha producido que apenas haya miel en el mercado y que el precio de la cera se haya disparado. Desde UCCL hacen referencia a que mientras en años anteriores se pagaba a siete euros el kilo ahora se compra a diez euros, lo que encarece notablemente los costes de producción de los apicultores que utilizan la cera para la preparación de los enjambres. A estos costes, hay que sumar gastos derivados de la compra de tratamientos farmacológicos para combatir las enfermedades que afectan a los insectos y de combustible que utilizan los productores para desplazarse hasta el lugar donde se encuentran sus colmenas que vistan entre dos y tres veces por semana.
Además de enfermedades como la varroa o el ataque de especies exóticas invasoras, como la vespa velutina, o autóctonas como el oso, los apicultores castellano y leoneses tienen que enfrentarse a otros problemas como la proliferación colmenas trashumantes que cada año llegan a sierras y montañas de la Comunidad y la creciente incorporación de jóvenes a esta actividad ganadera que está haciendo que la carga ganadera sea demasiado densa, indican desde UCCL.