A lo mejor era por las vistas o la proximidad al frustrado proyecto de Santiago Calatrava para El Vasco, pero ayer un enjambre de abejas decidió instalarse en los soportales del edificio Panorama para alarma de los vecinos. Una dotación de Bomberos intentó que el enjambre entrase en una colmena artificial de las del Aula de Apicultura Municipal con la ayuda del humo. No hubo éxito y, cerca de las cinco de la tarde, los funcionarios tuvieron que fumigar la piña de insectos que asustaba a los residentes.
Cuando una nueva reina abandona la colmena fecundada, con su escolta de laboriosas obreras y dispuesta a fundar una nueva colonia, no repara en el tráfico, ni en el cemento. Ocupan, sin mucho criterio, bajos comerciales, entradas a garajes y aleros de edificios. Los incidentes con enjambres son frecuentes en esta época del año en la ciudad y no siempre terminan bien para estos insectos sociales. Atontarlas con humo y atraer a la reina al panal artificial es más difícil de lo que parece. El año pasado, Bomberos rescató y trasladó a 74 animales, epígrafe bajo el que se incluyen los incidentes con abejas, de los que constan 4 casos. En la mayoría, sin embargo, hubo que recurrir a la «neutralización». Sólo una reina aceptó la mudanza.