domingo, 1 de noviembre de 2009

Un proyecto en Aldea Nova intenta reducir el tamaño de las abejas

El estudio persigue que estos insectos puedan combatir mejor las enfermedades con menor volumen

La Asociación Galega de Apicultura y el Concello firmaron un convenio para realizar esta investigación



El parque municipal de Aldea Nova, en Sedes, servirá de base de operaciones de un ambicioso proyecto de investigación liderado por la Asociación Galega de Apicultura (AGA) Ferrolterra. El Concello y la entidad acaban de firmar un convenio de colaboración para, a lo largo del próximo año, poder experimentar con el tamaño de las abejas, partiendo de la premisa de que es posible y beneficioso reducir su volumen.

El trabajo será tutelado por un grupo de expertos, que este fin de semana se desplazarán al municipio para participar en unas jornadas técnicas que servirán para plantear el experimento y las líneas de investigación a seguir. Entre ellos se encuentra Juan José Lastra, catedrático de la Escuela Universitaria de Oviedo, y Stephan Braun, apicultor y biólogo.

Este alemán afincado en Canarias colaborará con el experimento que se desarrollará en el colmenar didáctico de Aldea Nova con el objetivo de comprobar si reduciendo el tamaño de las abejas, estas combaten mejor las enfermedades.

Según explicó Rafael Díaz, delegado de AGA en Ferrolterra, existen indicios de que el factor humano es el responsable de que estos animales midan ahora más milímetros que antaño. Esto, a la postre, contribuye a crear abejas más grandes «pensando que estas pueden producir más», sin embargo, el resultado es el contrario: «Se vuelven susceptibles a enfermedades como la varroa y, a su vez por las heridas, a otras patologías que obligan a utilizar fármacos, contaminar la naturaleza, producir menos, gastar más, y sobre todo, crear abejas incapaces de crear vuelos más largos».

¿Cómo reducir el volumen? Los integrantes de la asociación comentaron que el modus operandi consiste en reducir de forma progresiva el tamaño de las celdillas de las colmenas de 5,4 milímetros a 4,9. A largo plazo, después de varias generaciones, los animales, comentó Rafael Díaz, «empiezan a ser más pequeños».

Este procedimiento también contribuirá, a priori y según las tesis que manejan los expertos, a combatir la varroa, un ácaro, un parásito externo capaz de destruir las colmenas durante el invierno. «El tamaño de las celdillas influye en el comportamiento de los ácaros», señalan.

En conclusión, la investigación de AGA Ferrolterra y el Concello persigue devolver a la abeja a su tamaño natural hasta conseguir que por sí sola sea capaz de vencer las enfermedades que pudieran afectarla sin que sea necesario el uso de ningún tipo de elemento artificial.

El concejal de Medio Ambiente, Manuel Ramos, señaló que el convenio tiene vigor en principio por un año pero que se prorrogará si así lo requiere el experimento. Anunció que este estudio es único en Galicia y recordó que entre el Ayuntamiento y la entidad existe una extensa colaboración, a través de la realización de un programa de educación ambiental o la publicación del libro A misión secreta das abellas.