La gran pérdida de colmenas registrada tras el duro invierno, las importaciones de mieles extranjeras a bajos precios, especialmente de China y Argentina, y «el abandono del sector» son las principales preocupaciones que los apicultores leoneses expusieron a EFE.
A esto -explicaron- se suman los daños que ocasionan los osos que atacan los colmenares, fundamentalmente en los meses de verano, y las enfermedades que padecen las colmenas, sobre todo, el «síndrome de desabejamiento», para el que actualmente no hay tratamiento.
Ante estas circunstancias, los apicultores de León preven que la campaña de producción de miel de este año no va a ser tan buena como en un principio se esperaba.
Según Ángel Juárez, secretario Técnico de la Asociación Leonesa de Apicultures (ALA), el invierno extremadamente frío y largo ha mermado las expectativas que se tenían, pero si el tiempo durante el verano es favorable, parte de la cosecha se podrá salvar.
Por su parte, Jesús Montés, miembro de la Asociación Profesional de Apicultores Leoneses (Apal),declara que la apicultura es un sector minoritario y desprotegido por las administraciones y que éstas sólo miran los beneficios económicos, pero no valoran la gran aportación que hacen las colmenas al medio ambiente.
En España, apunta Jesús, hay un tremendo potencial floral que junto a la biodiversidad y al clima, hacen que sea un lugar propicio para la producción de miel, pero no se incorporan nuevos apicultores porque no ven rentable al sector.