domingo, 21 de agosto de 2011
El Centro Apícola Regional descubre una nueva enfermedad de las abejas
Los científicos del Centro Apícola Regional, un centro de referencia nacional en lo que a investigaciones sobre el mundo de las abejas se refiere, han conseguido encontrar la causa del despoblamiento de las colmenas y la elevada mortandad de las abejas. Se trata de un parásito exótico procedente de Asia y que hasta el momento nunca se había detectado en España.
Foto El Centro Apícola Regional es un centro de referencia a nivel nacional e internacional en materia de investigación.
Foto: Pepe J. Galanes
La miel de Castilla-La Mancha es reconocida a nivel nacional e internacional como una de las mejores del mundo, de hecho nuestra región es la única comunidad autónoma española que posee una miel con denominación de origen, “Miel de La Alcarria”, pero además Castilla-La Mancha ha adquirido en los últimos años un reconocido prestigio científico gracias a las investigaciones realizadas en torno al mundo de la miel y que tienen como punto de encuentro el Centro Apícola Regional.
Foto En los últimos años se ha detectado un
despoblamiento de las colmenas debido
a la enfermedad “nosema apis”.
Foto: Pepe J. Galanes
El Centro Apícola Regional, dependiente de la Consejería de Agricultura, es un centro de referencia nacional en materia de apicultura y desde aquí se ha lanzado una nueva línea de investigación para detectar las causas de la elevada mortandad de las abejas registradas en los últimos años. Según las investigaciones realizadas hasta el momento todo apunta a la existencia de un parásito, “nosema ceranae”, como causante de esta elevada mortandad. Sólo en el año 2004 han aumentado un 400% los análisis de muestras de abejas muertas y en el 90% de los casos se ha detectado la presencia de este parásito, unos datos que impulsan a sospechar sobre su influencia en el despoblamiento de colmenas. Esta enfermedad que se ha denominado “nosema apis” está afectando a las abejas, y con este objetivo el Centro Apícola Regional ha presentado un proyecto al Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) para buscar su apoyo financiero y continuar con los estudios sobre la incidencia de esta patología que aún no es suficientemente conocida. Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se va a solicitar a la Oficina Internacional de Epizootías que incluya al “nosema apis”, para facilitar la concesión de ayudas en la lucha contra esta patología al igual que ahora está respaldada la lucha contra la varroa.
Sólo en el año 2004 han aumentado un 400% los análisis de muestras de abejas muertas y en el 90% de los casos se ha detectado la presencia del “nosema ceranae”.
Castilla-La Mancha es la única región española que cuenta con una Denominación de Origen para la miel, la de La Alcarria.
Foto: Pepe J. Galanes
Parásito exótico venido de Asia
El síndrome de despoblamiento de las colmenas se caracteriza por la progresiva disminución del número de abejas de una colonia, sin causa aparente, hasta que ésta entra en colapso y desaparece, al no poder mantener las abejas que sobreviven las tareas elementales dentro de la colonia. Esta situación se ha detectado en las regiones productoras de España, y en Castilla-La Mancha principalmente en la provincia de Guadalajara, donde se concentran la mayor parte de las colmenas.
El equipo de trabajo del Centro Apícola Regional ya detectó este despoblamiento a finales de los años 90 y principios de 2000, aunque con una difusión inferior a la actual, si bien hasta la fecha sólo se había asociado a la presencia del parásito “nosema apis”, que era el que se conocía en estas latitudes como causante de patologías en las abejas melíferas de Europa. Sin embargo, y tras desarrollar una técnica de biología molecular que permite amplificar y secuenciar el gen, se descubrió que el responsable de este problema sanitario que presentan nuestras explotaciones apícolas es “nosema ceranae”, un parásito exótico en nuestro país, que estaba detectado en Asia pero que afectaba a otras especies de abejas que no son las que viven en Europa.
Durante el último año se ha detectado el “síndrome de despoblamiento de las colmenas” en varias comunidades autónomas españolas e incluso en zonas de Francia, sin que estuvieran claras las causas de esta mortandad de abejas.
Foto El Centro Apícola está ubicado en Marchamalo (Guadalajara), una zona rica en plantas aromáticas donde se elaboran distintas variedades de miel.
Foto: Pepe J. Galanes
Los estudios realizados por el Centro Apícola Regional han descartado que el despoblamiento de las colmenas se debiera al uso de determinados pesticidas, como se especuló inicialmente, porque las investigaciones determinan que la mortalidad de abejas se produce en la misma medida en zonas donde no se utilizan estas sustancias.
En el Centro se ha iniciado una nueva línea de investigación para determinar las causas de la elevada tasa de mortalidad de las abejas.
Foto: Pepe J. Galanes
Dado lo novedoso del descubrimiento, es necesario profundizar en la investigación de esta patología, para lo cual el Centro Apícola Regional ha solicitado un proyecto de investigación al Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) en el que se plantea el estudio del despoblamiento de las colmenas en España. Por otra parte, se está elaborando un proyecto de investigación más específico sobre la nosemosis originada por “nosema ceranae”, que se presentará en próximas convocatorias de proyectos de investigación del Plan Apícola Nacional.
En cuanto al tratamiento de esta enfermedad parasitaria, desde el Centro Apícola Regional se apuesta por el antibiótico fumagilina cuyo uso resulta muy eficaz, aunque hay que tener en cuenta que en zonas endémicas se producen reinfecciones de manera rápida, con lo que probablemente un solo tratamiento no resulte suficiente. Estas medidas terapéuticas deberían acompañarse de medidas encaminadas a desinfectar el material apícola, preferentemente con ácido acético o derivados. Sin embargo, y dado el reciente hallazgo de esta enfermedad, es imprescindible la realización de estudios que profundicen en la relación entre esta nueva patología y este nuevo parásito. Durante el último año se ha detectado el “síndrome de despoblamiento de las colmenas” en varias comunidades autónomas españolas e incluso en zonas de Francia, sin que estuvieran claras las causas de esta mortandad de abejas.
Los profesionales del Centro Apícola Regional cuentan con las últimas tecnologías como aliadas para desarrollar su trabajo.
Foto: Pepe J. Galanes
Reconocimiento internacional
La consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, acudió a las Cortes de Castilla-La Mancha para explicar los estudios realizados por el Centro Apícola Regional en relación al “nosema apis”. En su comparecencia Mercedes Gómez también felicitó a todo el equipo del Centro Apícola Regional por sus investigaciones y los resultados que están obteniendo, que están consiguiendo el reconocimiento científico a nivel mundial. Gómez destacó que una representación de los investigadores de este Centro han asistido al Congreso Internacional de Parasitología celebrado en Coimbra, Portugal, donde presentaron este trabajo, por el que mostró especial interés el director del Laboratorio de Referencia de Enfermedades Emergentes y Microsporidios a nivel mundial, localizado en Estados Unidos. La consejera de Agricultura también tuvo la oportunidad de explicar los trabajos realizados en el Centro Apícola Regional durante la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas que tuvo lugar en Palma de Mallorca. Ante el interés despertado por estas investigaciones, Mercedes Gómez ofreció a todas las administraciones presentes que envíen muestras de abejas para determinar si su muerte puede tener su origen en el parásito “nosema ceranae”.
El Centro Apícola Regional
Foto El Centro Apícola Regional se creó en 1983 y este año ha recibido la Placa al Mérito Regional por su trabajo a favor del sector en la comunidad.
Foto: Pepe J. Galanes
El Centro Apícola Regional, ubicado en Marchamalo, Guadalajara, se creó en abril de 1983 para dar respuesta al pujante movimiento asociativo de apicultores de la región que corporativamente demandaban medidas de la Administración. Desde entonces, ha ido experimentando reestructuraciones para dar respuesta al crecimiento de las distintas actividades de formación, servicios, investigación, transferencia de tecnología y asesoramiento. El Departamento de Patología Apícola del Centro ha analizado en 2004 un total de 3.000 muestras de abejas con resultado a “nosema” superior al 90% y durante 2005 se analizaron más de 1.300 muestras con un 97% de positivos a “nosema ceranae”.
En Castilla-La Mancha hay un censo de 211.270 colmenas, a las que se dedican 1.226 apicultores
Foto Los científicos del Centro han desarrollado una técnica de biología molecular que ha identificado al parásito causante de la enfermedad de las abejas.
Foto: Pepe J. Galanes
Datos del sector en Castilla-La Mancha
En Castilla-La Mancha hay un censo de 211.270 colmenas, a las que se dedican 1.226 apicultores. Nuestra región es una de las pocas de España que cuenta con Agrupaciones de Defensa Sanitaria de abejas, en concreto dos, con 130 apicultores y 28.000 colmenas, así como siete asociaciones de apicultores, que tienen programas en común de tratamientos preventivos frente a enfermedades, con 140.000 colmenas agrupadas.
Foto Los científicos del Centro han desarrollado una técnica de biología molecular que ha identificado al parásito causante de la enfermedad de las abejas.
Foto: Pepe J. Galanes
Ayudas al sector apícola
Desde la Consejería de Agricultura se está estudiando la posibilidad de incrementar las ayudas a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria y a las asociaciones de apicultores como financiación a los tratamientos necesarios para luchar contra el parásito “nosema ceranae”. Hasta el momento sólo se conoce un producto farmacéutico eficaz, que es muy costoso y además es necesario aplicar varios tratamientos al año. La Consejería de Agricultura ya tiene establecidas ayudas para el sector. Por una parte, está el Programa Nacional Apícola cuyo objetivo es mejorar la producción y comercialización de la miel, que ha contado con un presupuesto de 3,1 millones de euros entre 2000 y 2004 para subvencionar a cerca de un millón de colmenas. Además, tiene establecida otra línea de ayudas, que prima a apicultores profesionales, agricultores a título principal y agricultores jóvenes, que tuvo una dotación de 3,4 millones de euros en ese mismo periodo para 466.548 colmenas.
Ana Isabel Jiménez