Las avispas asesinas de abejas ya nidifican en Baiona
Son una plaga en el norte de Portugal, donde las combaten con trampas
La plaga puede extenderse en menos de dos años por la provincia
La temible Vespa velutina, la avispa asiática que
diezma las colmenas de abejas, ya ha cruzado la frontera y ha
nidificado en Baiona, según pone de relieve el apicultor José Ramón
Suárez, que muestra su preocupación por esta voraz especie depredadora.
«En el pasado mes de noviembre el temporal tiró al suelo un nido de
avispas asiáticas en Santa Cristina de A Ramallosa y lo tuvimos que
destruir», explicó. Este ganadero hizo esta revelación en el marco de
las jornadas técnicas que se celebraron en la casa de cultura de O
Porriño con motivo de la XXV Feira Apícola Rías Baixas. Suárez señaló
que tiene guardados los ejemplares de velutina en alcohol para que la
veterinaria y presidenta del Consello Regulador de Mel de Galicia,
Esther Ordóñez, pueda verificar que se trata en efecto de esta clase de
avispa y no de otra menos mortífera.
Ordóñez teme que la presencia de la avispa en las
Rías Baixas se deje notar a partir del próximo mes de septiembre y los
expertos lusos sobre la materia auguran que en dos años constituirán un
serio problema en la provincia de Pontevedra.
La avispa asiática ya supone un severo problema
en el norte de Portugal y los apicultores tratan de combatirlas con
trampas junto a las colmenas. Según explicó Miguel Maia, técnico de la
Asociación Apícola Minho-Lima, para atrapar a las avispas asesinas se
corta una botella de plástico y se coloca un embudo. En el fondo de la
botella se deposita una mezcla de cerveza, vino blanco con una cucharada
de jarabe de grosella. También se pueden añadir ceras viejas con larvas
de abejas. El envase con esta mezcla se coloca junto a las colmenas a
las que suelen acudir las avispas asesinas para cazar abejas. Pero la
avispa asiática no se alimenta solo de abejas sino que también necesita
hidratos de carbono y por eso acude a intentar libar el azucarado néctar
de bebida alcohólica con jarabe de grosella. Mueren ahogadas.
Los primeros avistamientos de avispas asiáticas
en el noroeste peninsular se produjeron cerca de Viana do Castelo. El
foco se observó en las inmediaciones de un aserradero por lo que se
sospecha que llegaron a través de un cargamento de madera y a que la
avispa asiática fabrica sus nidos con pasta de madera que mastica y los
coloca en la copa de los árboles, especialmente en los olivos.
Antes de aparecer en el norte luso, en Baiona y
en Burela la avispa asiática había diezmado las colmenas de Francia.
Pero allí hibernan más meses porque hace más frío.