sábado, 8 de febrero de 2014

Apicultores se muestran "preocupados" por la llegada de la avispa asiática


Apicultores se muestran "preocupados" por la llegada de la avispa asiática


Los apicultores extremeños se están preparando ya debido a la "preocupación" existente en el sector ante el hecho de que la avispa asiática, conocida como "devora-abejas", llegue a Extremadura entre la próxima primavera y el otoño.
El responsable de Apicultura de la organización agraria Coag Extremadura, Paulino Marcos, cree que este animal llegará en poco tiempo a la comunidad autónoma, con las "repercusiones" que tendrá para su cabaña apícola, como ha indicado a Efe.
La plaga está ubicada en el norte peninsular, y presente en diversas zonas castellanoleonesas.
Para hacerla frente, los apicultores extremeños se han informado de cómo hacer trampas caseras, o han mantenido ya contactos con los suministradores de trampas comerciales.
Hay un "gran miedo" en Extremadura ante la llegada de este animal, al que se combatirá "como hacen los compañeros de otras comunidades", a través de la colocación de unas trampas que atraen a las avispas hacia diversos productos, como el vino blanco o el sirope.
Estas avispas asiáticas, depredadores que también ponen en peligro a otras especies, "destruyen" las colonias de las colmenas, pues se ponen delante de ellas y "abeja que sale, abeja que parten a la mitad con el aguijón".
Paulino Marcos ha lamentado el coste económico y, fundamentalmente de tiempo, que los apicultores deberán realizar para evitar que las avispas se acerquen a las colmenas.
El responsable de Apicultura de Coag Extremadura ha dicho que todas las organizaciones agrarias, el Ejecutivo extremeño y el sector están "alerta" ante la irrupción de estas avispas; además, se pedirán ayudas a la Junta si llega este depredador de abejas.
La avispa asiática, vespa velutina, se alimenta de insectos como hormigas, mariposas, pulgones o abejas; y se le distingue fácilmente por su tórax y su abdomen, donde resalta el negro en relación al amarillo.
Originarias probablemente de la India, y extendidas en toda Asia, se adaptan bien a Europa ante las bondades del clima del viejo continente.
A finales de 2012 comenzaron a contemplarse los primeros ejemplares de este animal en el norte peninsular -procedentes de Francia-, y en 2013 se extendió por todo Euskadi, Navarra y Burgos, entre otros.
Según mapas de distribución elaborado por expertos, esta avispa, que no es perjudicial para el ser humano, podría colonizar la península en los próximos años pues cada temporada van recorriendo un buen número de kilómetros dentro de su progresión.