miércoles, 28 de octubre de 2015

Guerra horaria por la avispa asiática

Apicultores y concellos reclaman a la Xunta que elimine los nidos de noche para contener la plaga y Medio Rural insiste en que es más eficaz de día
redacción / la voz, 21 de octubre de 2015. Actualizado a las 05:00 h.

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La imparable expansión de la avispa asiática por Galicia trae de cabeza no solo a las abejas, víctimas propiciatorias, sino también a apicultores y vecinos que sufren a estos himenópteros en sus propiedades, y a la Administración, que asume ya la imposibilidad de erradicar la plaga. Ni siquiera está muy clara la manera de hacerle frente, con un punto oscuro que preocupa a los afectados: ¿Los nidos deben retirarse de día o de noche?
Esta tarde, representantes de la Asociación Galega de Apicultura (AGA) y de 18 concellos afectados se reunirán con responsables de Medio Rural para trasladarles una batería de propuestas para el control de la Vespa velutina. La primera de ellas es «rectificar o protocolo de actuación elaborado pola Xunta, de forma que se volva ao seu contido orixinal e se indique que a eliminación e retirada dos niños ten que ser nos momentos de menos actividade da avespa; amencer e anoitecer».
Explican los apicultores, por medio de su presidente, Xesús Asorey, que la avispa asiática pasa la noche en el nido, mientras sale a cazar durante el día. «Selar o niño de día é deixar fóra moitas avespas que poden crear outras colonias», afirma.
Por eso el escrito que llevarán a la Xunta apicultores y concellos precisa que «no caso de que a empresa pública Tragsa siga a ser a encargada da retirada dos niños terá que dispor dun horario de traballo axeitado ás necesidades reais, con persoal que realice estes labores ao amencer ou ao anoitecer». En la actualidad, Tragsa funciona en horario de mañana, mientras que otras entidades que están trabajando con la velutina sacan las colonias de noche, como sucede con Protección Civil en Oleiros.
La tesis de AGA tiene el aval científico de la Universidade de Vigo, que colabora con ellos en este asunto. El profesor de Bioloxía Luis Navarro sentencia: «¡Categóricamente sí! Hay que actuar de noche porque algunas avispas que no estén dentro del nido en el momento de la retirada tienen la facultad de crear uno nuevo. Estas avispas pueden ser fecundadas y formar nidos, convirtiéndose en reinas. Algunos no salen adelante -precisa-, pero si estos se retiran mal nos podríamos encontrar de pronto con diez más en las proximidades y, por tanto, con un crecimiento exponencial».
De similar opinión es María Josefa Lombardero, del departamento de Producción Vegetal de la Universidade de Santiago: «Coas avespas en xeral, se unha raíña queda fóra pode agregar a outros exemplares e facer niño».
La Xunta plantea el asunto de otra manera. «La noche es el momento ideal por los hábitos diurnos de las avispas, pero también es verdad que, sin luz, se retirarían muchos menos nidos de los que sacamos de día. No es operativo para trabajar», sostiene Jesús Orejas, jefe del servicio de Sanidade Animal de la Consellería de Medio Rural. Orejas rechaza además «ese mantra de que si quedan avispas fuera al retirar el nido, crearán otros». Según sus informes, «esas avispas serían sobre todo obreras, que podrían hacer nidos, pero serían infértiles». También podría quedar en el exterior «alguna futura reina, pero en cualquier caso ya no regresaría al nido original, donde reina otra», de manera que no se es posible atraparla al eliminar el nido, ni de día ni de noche.

Crecimiento exponencial. Retirados cuatro mil nidos este año

Mientras los expertos echan en falta estudios específicos sobre la Vespa velutina, que en España apenas existen por lo reciente que es la plaga, la avispa prosigue, triunfal, con su crecimiento exponencial en Galicia. Medio Rural, según los datos facilitados por Jesús Orejas, ha retirado este año (hasta la semana pasada) «2.500 nidos, una cifra que llama la atención al compararla con los 400 que se sacaron en todo el 2014». Particulares y otras entidades, como Protección Civil, eliminan también muchas colonias, por lo que la cifra global del 2015 ronda los «4.000 nidos».