Centro Apícola de Marchamalo ha augurado un año catastrófico para las abejas
El investigador Mariano Higes, del Centro Apícola de Marchamalo
(Guadalajara), dependiente del Instituto de Investigación Agraria y
Forestal de la Junta de Castilla-La Mancha (IRIAF), ha augurado un año
catastrófico para las abejas que puede suponer la desaparición de miles
de colmenas.
Higes ha explicado a Efe que "la sequía y las altas
temperaturas de este invierno están sometiendo a mucho estrés a las
colonias de abejas y favoreciendo a sus patógenos, por lo que si no
tenemos una buena primavera que permita a las colmenas renovarse
sospecho que este año va a ser una catástrofe".
Una situación que
se suma al "problema muy severo" que se ha dado este otoño con el
parásito varroa destructor, contra el que no han funcionado bien los
tratamientos aplicados y ha producido una gran mortandad, ha añadido.
"La
situación es bastante dramática y solo una primavera con lluvias y
floración abundante permitiría a las colmenas recuperarse y aumentar la
población joven de forma suficiente para afrontar la temporada con
garantías", ha concluido.
En el mismo sentido se ha manifistado el
presidente del Consejo Regulador de la D.O. 'Miel de la Alcarria',
Félix Esteban, quien ha recordado que el año pasado se vivió un repunte
de la aparición de la varroa que lo han convertido en el problema
prioritario.
"Hay que continuar luchando contra ello y pedir a los
técnicos que determinen si son necesarios más de un tratamiento al año u
otras medidas, porque se ha visto que las abejas con un solo
tratamiento acaban muriendo por mucho que las suplementemos con
alimento", ha explicado.
Según Esteban, el año 2015 ha sido "el
cuarto mes de penuria respecto a la miel de la Alcarria", con una
cosecha escasa por culpa del calor y una preocupante situación
sanitaria.