miércoles, 21 de febrero de 2007

El beneficio anual de la polinización sólo para el sector agrario de la Comunitat Valenciana es de 600 millones de euros

La Unió solicita a Conselleria la necesaria inclusión de la apicultura en el nuevo programa de apoyo al desarrollo rural 2007-2013

Ha presentado un exhaustivo informe y ha solicitado una reunión urgente al respecto

16 de febrero de 2007.- La Unió-COAG ha solicitado a la Conselleria de Agricultura la necesidad de incluir al sector apícola dentro del nuevo programa de apoyo al desarrollo rural para el periodo 2007-2013, debido al importante papel que ejerce la polinización para el medio ambiente de la Comunitat Valenciana. En otras comunidades autónomas como Andalucía, Aragón, Castilla-León, Cataluña, Extremadura y Murcia sus apicultores ya llevan años beneficiándose de este tipo de ayudas.

El sector apícola de La Unió ha presentado a la Conselleria de Agricultura un exhaustivo informe con los compromisos agroambientales para la apicultura en la Comunitat Valenciana y ha solicitado una reunión urgente al respecto.

La Unió considera que el sector apícola valenciano cumple los principales requisitos para acceder a las ayudas agroambientales y al nuevo programa de apoyo al desarrollo rural 2007/2013. Por un lado, supone una alternativa económica real para ayudar a fijar la población del medio rural y además nos obsequia con el beneficio añadido de la polinización que favorece la fecundación y fructificación de las especies cultivadas y silvestres. En la Comunidad Valenciana el beneficio anual, sólo para el sector agrario, es estima en una cantidad superior a los 600 millones de euros.

El sector apícola de La Unió cree que hay que tener en cuenta la situación de crisis que padece el sector apícola en la actualidad, motivada en gran parte por la prohibición de instalar las colmenas en la zona citrícola, la crisis de mercado por la caída de precios de la miel, los problemas sanitarios (varroosis) y los relacionados con el cambio climático. A juicio de LA UNIÓ, sin incentivos medioambientales, se va a producir un gran abandono de la actividad y las consecuencias se van a notar no sólo en la desaparición de miel de romero, azahar o espliego; sino también en el déficit de polinización de los cultivos y de la flora autóctona.

Enrique Simo, técnico del sector apícola de La Unió, señala que “es evidente que los insectos polinizadores son verdaderos pilares de la biodiversidad de nuestro entorno y preservar la misma es uno de los retos más importantes de la sociedad, por tanto si no hay mayor apoyo institucional por parte de la Conselleria de Agricultura se acentuará el abandono de un oficio ancestral y pronto se notará la falta de colmenas a la hora de asumir la polinización de los cultivos y de las plantas silvestres”.

Simó afirma que “las abejas llevan alrededor de sesenta millones de años sobre la tierra y pueden sobrevivir sin nosotros, sin embargo los humanos apenas llevamos un millón y lamentablemente no podemos vivir sin las abejas”.