lunes, 5 de marzo de 2007

AGA - Asociación Galega de Apicultura El despoblamiento de las colmenas en Galicia

Después de 10 años de sufrir la calamidad de la desaparición de las abejas, tanto en carne propia como en la observación de lo que le acontece a otros apicultores de Galicia, ya podemos hacer algunos comentarios.

¿Dónde desaparecen las abejas?

Los territorios más afectados fueron aquellos donde se práctica una horticultura, fruticultura más profesionalizada, donde supuestamente se realizan todos los tratamientos y cuidados recomendados por técnicos entendidos en la materia.

En segundo lugar, aparecieron apiarios afectados cerca de fincas de maíz, normalmente maíz forrajero para comida de ganado, se está sembrando maíz con semillas tratadas con imidacloprid y/o fipronil.

El problema también apareció, puntualmente, en zonas de monte, esta localización fue de más difícil interpretación, pero podemos decir que se trata de zonas donde se fumigaron eucaliptos y también en zonas donde se sembraron cereales de paja, trigo, centeno…

Luego, queda algún caso que aún no tenemos certeza, pero tengamos en cuenta que los contaminantes viajan por tierra, agua y aire.

Interpretaciones

Algo bastante curioso, que no estaba previsto, es que este fenómeno puede darse en un apiario y a 400 0 500 metros hay otro apiario que no padece el problema. Las observaciones permiten afirmar que coincide que el apiario afectado está en un enclave con posibilidades de tratamientos de pesticidas al lado y el no afectado está más alejado e incluso rodeado de monte.

Algunos piensan que es un problema de los pequeños apicultores, los más profesionalizados no tienen el problema, pero la interpretación puede ser que los apicultores más grandes sitúan sus colmenas en el monte, frente a los más pequeños que las tienen cerca de la casa y de terrenos de cultivo.

También se comenta que en Francia, después de dos años de prohibición de algunos pesticidas no mejoró la cosa suficientemente, será cierto, pero tengamos en cuenta que estos productos solo fueron prohibidos en la semientes de girasol y maíz, pero no en huertos ni en cereales de paja.

Pruebas biológicas

Muchos apicultores afectados compran sus abejas para reposición de bajas a otros apicultores que no tienen el problema y al segundo año de la operación vuelven a perder sus abejas mientras que el apicultor que se las ha vendido sigue sin tener el problema.

En Francia, la UNAF, lleva dos años con un programa que se llama “Las abejas centinelas del medio ambiente” que consiste en colocar abejas en parques, jardines e incluso terrazas de algunas ciudades y se comprobó que estos apiarios son más productivos y van mejor las abejas que en el campo.

Enfermedades

Cuando enviamos muestras a los laboratorios, estos suelen contestar: negativo a loque, positivo a varroa, positivo a nosema… Dependiendo si encuentran o no el agente causante, pero eso no quiere decir que esa sea la causa de la mortandad del enjambre.

En colmenas afectadas por despoblamiento, hemos encontrado bastantes casos de loque, pero la causa de la desaparición no es la loque, porque las abejas que invernan tendrían que llegar a la primavera y no desaparecer en medio del invierno tal como acontece, desaparecen las abejas y queda en los panales algo de cría con loque.

En el caso de la varroa, el laboratorio casi siempre diagnostica varroa, pero no se puede interpretar que se murieran de varroa, en Galicia ya hay algunos apicultores que no tratan contra varroa, a pesar del real decreto que obliga y no tienen problema.

También se puede diagnosticar nosema ceranae, pero de momento solo se puede afirmar que nosema está presente.

Medidas paliativas

Con la experiencia adquirida podemos recomendar algunos métodos o parches para aliviar la situación, a la espera de que sean prohibidos los pesticidas neurotóxicos que son “muy peligrosos para las abejas” según la etiqueta que le ponen los laboratorios fabricantes, caso del confidor.

En primero lugar se recomienda reubicar el apiario. Al haberse detectado que apiarios próximos no tienen el problema, seria suficiente, hacer el traslado a zonas próximas no afectadas.

Para aquellos apicultores que no tienen posibilidad de trasladar el apiario, proponemos un método que está bastante acreditado y que consiste en realizar núcleos de las propias colmenas para reponer las bajas al año siguiente.

Jesús Asorey

Secretario técnico