jueves, 19 de abril de 2007

La brusca caída de las temperaturas afecta a la cría colmenas y merma el censo apícola

10. Abril ´07 - La brusca caída de temperaturas registrada en las últimas semanas, con diferencias de hasta 25 grados centígrados en 24 horas en algunas regiones de España, ha provocado la mortalidad de algunas colmenas y la paralización de la cría, que se había adelantado esta campaña.

El responsable apícola de COAG, Tintxu Ruiz, explicó en declaraciones que durante la invernada se ha producido cierta mortalidad en las colmenas debido por un lado al síndrome de desabejamiento, aunque con menos incidencia que otros años, y de la varroa.

A pesar de las malas condiciones las pérdidas esta campaña no serán tan elevadas como el año pasado en el que la sequía, la caída de la cosecha de miel se debe al síndrome de desabejamiento de la colmena, del que se desconoce el origen y el tratamiento y que provocó ese invierno una mortandad del 40 por ciento.

Ruiz señaló que este síndrome se ha extendido ya por casi todo el mundo, "este año en Estados Unidos ha causado estragos, y nos preocupa mucho porque no sabemos a qué puede deberse".

Se especula con el cambio climático, y ciertamente las abejas ya han modificado sus conductas por las alteraciones del clima, pero el sector baraja otras causas que se están investigando para determinar las causas.

Ruiz añadió que los estudios iniciados en España, que darán sus frutos de aquí a tres años, se centran en analizar como posibles causas los fitosanitarios, parásitos internos de las abejas, virus emergentes, la propia varroa e incluso la bajada del nivel proteíco de las plantas y su polen.

Además el sector requiere la autorización de nuevos productos de lucha y prevención contra la varroasis, que hoy por hoy es uno de los principales problemas de la cabaña apícola nacional, ya que los métodos actuales resultan ineficaces y ya se ha detectado cierta resistencia de la epizootia a estos tratamientos.

Ruiz definió como desolador el panorama al que se enfrentan los apicultores esta campaña.

Apuntó que si las colmenas aguantan estos fríos, la cosecha podría no ser mala si la floración acompaña, aunque de momento los apicultores tengan que incrementar sus trabajos de limpieza y alimentación de las colmenas.