Corren malos tiempos para el sector apícola. Los profesionales alertan de una caída de aproximadamente el 50 por ciento en los últimos años en la producción de la miel, mientras que las abejas continúan despoblando las colmenas víctima de un mal cuyo origen el Centro Andaluz de Apicultura Ecológica (CAAE) de la Universidad de Córdoba (UCO) aún no ha conseguido averiguar. En medio de esta crisis, y como punto de inflexión para comenzar a crecer, el sector ultima la documentación para la creación de una Denominación de Origen (DO). Córdoba abandera ese nuevo marco a nivel andaluz que se espera que ampare a unas 300.000 colmenas repartidas desde Despeñaperros hasta Huelva. "Tan sólo quedan por recoger dos muestras, las de romero y castaño, para lo que habrá que esperar hasta septiembre; luego en noviembre o diciembre se le podrá remitir toda la documentación a la Junta", adelantó el responsable del sector apícola en COAG, Lorenzo Ruiz.
Hace ya más de dos años que se comenzaron a recoger pruebas en las distintas explotaciones con el propósito de depurar qué calidad tienen las mieles cordobesas para ver las posibilidades de incluirlas en esa Denominación, que sería la cuarta con la que contaría el sector en España y la segunda de Andalucía, después de las de Galicia, La Alcarria (Guadalajara) y Granada. De la importancia del proyecto habla el hecho de que en el marco alcarreño -el de mayor prestigio en todo el país- están incluidas unas 22.000 colmenas, algo menos de la mitad de las que hay repartidas por el territorio cordobés, unas 46.000 que pertenecen a unas 250 familias.
"La verdad es que en Córdoba contamos con unas mieles únicas de seis tipos distintos. Además de las procedentes de la polinización de romero o castaño, también disponemos de aquellas otras fruto del néctar, por ejemplo, del madroño o del eucalipto", indicó Ruiz, quien además apuntó que "se trata de un producto con distintivos que sólo se dan en esta tierra como, por ejemplo, el sabor amargo de las producidas en la zona de las sierras de Andújar (Ciudad Real) y Montoro".
Fuentes del sector apuntaron asimismo que la futura Denominación pretende ser una especie de certificado de calidad que contraataque a la creciente importación a muy bajo coste de producto de China y Argentina, que tanto daño está haciendo a la miel andaluza en los últimos años y que ha provocado una caída más que fulgurante de los precios.