martes, 25 de septiembre de 2007

El Rancho Cortesano inicia un proyecto para destilar hidromiel

B. R. A./JEREZ

El Rancho Cortesano de la Miel, ubicado en Cuartillos, es uno de esos pequeños rincones de la comarca que debería ser visitado al menos en una ocasión en la vida. Además de disfrutar de la naturaleza en estado puro es un lugar donde siempre se puede llegar a aprender algo, especialmente del complejo mundo de las abejas.

De hecho, en los últimos cinco años el aumento de visitantes a estas instalaciones es una realidad que ha consolidado una iniciativa pionera en la comarca de la mano de más de una docena de familias. «Hasta la fecha han pasado por aquí más de 50.000 personas y esperemos que sean muchos más niños los que conozcan los misterios de las abejas y la miel», como indicó ayer la alcaldesa, Pilar Sánchez, quien visitó las instalaciones.

Un recorrido que sirvió para que desde el Rancho se dieran a conocer los futuros proyectos que sus responsables pretenden poner en marcha a corto plazo como «hacer la fermentación de miel con agua. Las instalaciones están ya adecuadas para ello. Y es que queremos fabricar hidromiel, que es la bebida alcohólica más antigua que existe», como explicó Juan Manuel, secretario de la cooperativa que ha logrado sacar hacia delante este paraíso de las abejas.