LA COOPERATIVA APIHURDES ESTUDIA LA IMPLANTACION DE ´APITRACK´.
La firma hurdana podrá controlar la producción de miel y el número de abejas.Un código de barras facilitará la gestión de cada una de las colmenas.
La cooperativa apícola Apihurdes está estudiando la implantación de un nuevo sistema de trazabilidad a través de un software informático que permitiría controlar la producción de cada colmena. La industria hurdana está barajando la introducción de nuevas mejoras informáticas y la puesta en marcha de este sistema es una de ellas.
El presidente de Apihurdes, Anastasio Marcos, adelantó que en la actualidad la firma trabaja con un sistema propio pero "es muy básico". La cooperativa ya se ha puesto en contacto con la firma Apitrack , una de las principales empresas dedicadas a la trazabilidad apícola. "Hemos pedido algunos cambios y mejoras para que el programa sea más personalizado", indicó Marcos.
Los contactos entre los apicultores hurdanos y Apitrack se iniciaron en unas jornadas sobre las nuevas tecnologías y las empresas hurdanas celebradas en Pinofranqueado y organizadas por Adic-Hurdes y con la colaboración del Nuevo Centro del Conocimiento (NCC). La multinacional presentó el software a los apicultores y dio a conocer las opciones del programa que permite controlar la producción de "cada colmena desde el número de abejas hasta la cantidad de miel, así como donde está ubicada" explicó Yolanda Pecero, técnica informática del NCC.
La informatización apícola consta de varios módulos que están interrelacionados entre sí: para recolectar datos en el campo, para el productor, acopiador, sala de extracción, fraccionamiento, depósitos y la provisión de información de trazabilidad en una página web. El apicultor puede recoger los datos, organizarlos y obtener una información estadística y de gestión de su explotación apícola "tan sólo con un código de barras", explicó Marcos. Con este sistema, según informa la multinacional, se permitirá incrementar la productividad y controlar las colmenas y el rendimiento, además de cumplir con los requerimientos de trazabilidad que exigen los mercados de la Comunidad Europea, Estados Unidos y Japón. Otro de los propósitos es conseguir aumentar el valor de los productos derivados del sector como la miel y el polen.
