miércoles, 14 de abril de 2010

Miel de diseño desde Allande para España


Una empresa allandesa se lanza a la producción de una crema con textura de margarina, la última moda en Europa
La dulce miel asturiana es una de las más apreciadas fuera de la región y la del Suroccidente va escalando puestos en las tiendas gourmet de España. Lo constatan elaboradores como Luis Pérez García y su hermano Gustavo, de Allande, propietarios de la marca La Puela, con cuatro años de experiencia a sus espaldas como apicultores profesionales.

Los hermanos Pérez mantienen 600 colmenas en Pola de Allande y su empresa se completa con una planta envasadora. El objetivo fue, desde el principio, abordar el proceso desde la producción hasta la comercialización. Los hermanos Pérez, que se han criado entre colmenas, son conscientes de que los empresarios apícolas en Asturias se cuentan con los dedos de la mano.

Las cifras no les han frenado. Luis Pérez está convencido de que el sector tiene futuro. Lo demuestran con hechos. Y con un espíritu innovador. Han sacado al mercado la llamada «miel crema». Se trata de una miel con una textura fina, ideal para untar. En realidad, es la clase de miel que está de moda desde hace años en Estados Unidos -donde pueden encontrarse docenas de variedades en los supermercados- y que ahora causa furor en Europa.

La miel de brezo, con mezcla de castaño que se elabora en esa área del interior occidental de Asturias, resulta especialmente aconsejable para realizar un tipo de producto que parte de la cristalización. Es una materia prima que por su composición, cristaliza con facilidad. Es el paso previo para conseguir una miel de textura tan fina como la margarina. Antes de envasarla se deja reposar en bidones. El envase final es un tarro de plástico alimentario con un diseño muy especial, boca ancha y varios tamaños. Algo innovador, que no se parece en nada al tarro convencional que todo el mundo asocia a la miel. Gracias a la colaboración con el plan de comercialización de la Cámara de Comercio de Oviedo, la miel allandesa «de diseño» se venderá en Galicia, País Vasco, Cataluña, Madrid y Valencia. Sus productores no descartan exportar.

Luis Pérez valora las ayudas recibidas del Plan Apícola Nacional, pero considera que la apicultura asturiana necesita más apoyos. El bote de miel crema -con menos de un kilo de mercancía- se vende a 7 euros, un precio algo más alto que el de la convencional.

Allande es uno de los diez concejos que lideran la producción apícola asturiana. El resto son Caso, Tineo, Oviedo, Cangas del Narcea, Siero, Gijón, San Martín del Rey Aurelio, Villaviciosa y Aller. Precisamente en esta última zona se ubica otra de las empresas que es una de las principales productoras y exportadoras de miel de Asturias, Artesanos de Cuevas, con productos presentes en Alemania y Holanda.

A los hermanos Pérez, igual que el resto de los apicultores profesionales de Asturias, les encantaría que la miel asturiana llegase a contar con una denominación de origen oficial o algún tipo de marca de calidad. «Eso nos daría más prestigio de cara a los distribuidores», señala Pérez. Otro de los caminos que quedan por explorar es el de las mieles ecológicas y productos como la jalea real y el polen. Aunque las abejas se mueran de forma inexplicable, los apicultores asturianos encaran el futuro con optimismo.