HUESCA.- Las lluvias de invierno y las escasas horas de calor han mermado la producción de miel y de polen a mínimos históricos que, en el caso de la provincia de Huesca, no ha alcanzado las 150 toneladas de producción, casi un 60 por ciento menos que en las campañas anteriores.
Así lo explicó Daniel Gimeno, responsable del sector apícola de Uaga Aragón, quien indicó que el descenso de producción de miel y polen en la comunidad es incluso mayor que en el resto del territorio nacional, donde el sindicato agrario ha cifrado la reducción de polen en torno al cincuenta por ciento respecto a la media de los últimos años, con una producción estimada de unas 30.000 toneladas.
Entre los factores que han llevado a esta situación de descenso de las explotaciones apícolas, Gimeno destacó la climatología como la causa más determinante. "Ha habido zonas del centro y sur donde ha llovido más. En las zonas de aprovechamiento apícolas de Aragón, la situación ha sido de sequía y el invierno, muy frío, lo que ha retrasado todas las floraciones".
La situación ha afectado especialmente a los apicultores no profesionales, que apenas realizan trashumancia, y han tenido un cosecha prácticamente nula en la campaña anterior.
El responsable regional del sector apícola de Uaga se refirió que en Aragón las plantaciones de romero –que son las mayores productoras en cantidad de miel en la comunidad– se han visto muy mermadas en producción por los cambios de temperatura.
Los descensos de temperaturas, que se han producido en momentos críticos de las explotaciones apícolas, han coincidido con las floraciones. Este hecho se ha traducido en una pérdida del número de abejas y colmenas derivado de la falta de polen y miel, que les proporcionan les proteínas e hidratos de carbono.
Indicó que las abejas tan sólo han podido aprovechar este año las floraciones de tomillo, algunas zonas de espliego y encina, estas dos últimas especies previstas para el otoño.
También indicó que este año el sector ha tenido que afrontar costes mayores en sus explotaciones, con unos ingresos prácticamente nulos que no han llegado a cubrir los gastos del último año. Los retrasos de las ayudas agroambientales del Gobierno de Aragón también han perjudicado la situación del sector, añadió.