lunes, 19 de septiembre de 2011

Un millar más de colmenas en Asturias

El segundo año seguido de crecimiento eleva el registro a 27.809 unidades. El Principado activa un plan para sanear las abandonadas
14.09.11 - 02:37 -
T. BASTERRA | GIJÓN.

La apicultura es una actividad creciente en Asturias. Así lo reflejan al menos los últimos datos oficiales según los cuales la región cuenta con 27.809 colmenas declaradas, lo que supone un incremento de casi mil panales respecto a los 26.819 registrados en 2010 y de cerca de dos millares frente a los 25.976 censados en 2009.
Esta actividad tiene en el Occidente la zona con mayor número de colmenares. A la cabeza de los municipios abejeros se sitúa Allande, con 4.401 colmenas, seguido de Tineo, con 3.309, de Aller, con 2.246, y de Cangas del Narcea, con 1.957. Mientras que el concejo con menor número de colmenares de todo el Principado es Noreña.
Para mantener estos buenos datos, el Gobierno regional tiene en marcha desde el pasado mes de mayo un programa para tratar y, en caso de que sea necesario, eliminar los colmenares abandonados, ya que estos panales pueden ser focos de distintas enfermedades como la barroa o la nosemosis y acabar infectado a las colmenas sanas. Lo curioso es que, según se asegura desde el Servicio de Sanidad y Producción Animal, este plan fue iniciado por petición de los apicultores pero aún no se ha recibido ni una sola denuncia.
«Sabemos que hay muchas colmenas abandonadas, en especial en el Occidente. Es malo que no haya notificaciones porque así no las podemos localizar, ni tratar», señalaron fuentes de este departamento, quienes apuntaron que «lo más lógico es que sean los propios apicultores los que nos avisen porque son los que de verdad saben qué colmenas están abandonadas». Por el momento, desde le Principado no hay previstas sanciones a los propietarios de los colmenares abandonados.
Christian Ozers, presidente de la Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias (Fapi), asegura que el apícola «es un sector amplio y difícil de regular. No tiene nada que ver la manera de producir de la gente del Oriente con la del Occidente. En realidad, profesionales de este sector seremos cerca de una treintena», explica.
Faltan denuncias
En cuanto a los colmenares abandonados, afirma que la mayor parte de ellos están en el Occidente en zonas de difícil acceso. «Pertenecían a ganaderos que han dejado la actividad. Las colmenas se han quedado ahí y muchas están invadidas por enjambres silvestres que las ocupan cada año pero mueren rápido a causa de las enfermedades», indica Ozers, quien asegura que la mayor parte de estos panales no están registrados. También pide que la Consejería realice un trabajo de campo para localizarlos.