La feria apícola del concejo cumple sus bodas de plata con la ilusión mermada por la producción más escasa de los últimos años
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Miel amarga en Boal
La feria apícola del concejo cumple sus bodas de plata con la ilusión mermada por la producción más escasa de los últimos años
Boal, A. M. SERRANO
La feria de la miel de Boal cumplió ayer 25 años con el peso de una mala cosecha. Los productores no están este año satisfechos con la cantidad recogida del llamado «oro líquido» y las cuentas cuadran mal. El portavoz de los apicultores boaleses, Julio Fernández, asegura que esta temporada se ha reducido la producción a la mitad. Las condiciones meteorológicas del pasado verano, con pocos días de sol y mucha niebla, son la causa de una producción escasa. «Es el peor año que recordamos», confiesa Fernández.
Pese a ello, la feria de la miel boalesa se mantiene como un punto de encuentro para apicultores de toda Asturias, y las numerosas visitas que recibió ayer son una prueba de ello. El certamen, que se inauguró ayer al mediodía, espera 8.000 visitas. En el encuentro participan hasta hoy cuarenta y tres expositores, los mismos que en la pasada edición. En ellos se puede encontrar gastronomía asturiana, pero el protagonismo se lo lleva la miel: de Boal, de Aller, de los Oscos y de los Picos de Europa.
Los productores llegaron este año con menos miel, pero no por ello menos dispuestos a vender su producto. El ambiente lo propiciaba Servando Fernández, cronista oficial de Navia, que fue el encargado de leer un pregón muy entusiasta que desveló la importancia de la miel para la cuenca naviega y, en especial, para Boal. «Es una referencia identitaria» para el concejo, a juicio del cronista, y por ello la feria ha llegado, con el esfuerzo de los apicultores locales, a su vigésima quinta edición. «Miel es Boal», resumió Fernández.
En esta edición especial, el premio «El Cortín», que reconoce la labor de personas o instituciones que defienden la apicultura, fue a parar a manos del Consejo Regulador de la Miel de la Alcarria. Su presidente, Félix Esteban, tuvo palabras de agradecimientos para sus compañeros asturianos y les invitó a continuar, pese a los tiempos difíciles.
Por su parte, el consejero de Agroganadería y Recursos Autóctonos, Albano Longo, aseguró a los apicultores reunidos que cuentan con el apoyo del Gobierno regional. Longo prometió que el Ejecutivo de Foro Asturias «potenciará un órgano para coordinar a los productores» y, además, intentará involucrar a los jóvenes en el sector. Una de las estrategias acertadas, según Longo, pasa por participar en los mercados extranjeros y dirigirse a otros países de la Unión Europea. La inauguración de la feria, que tiene mucho prestigio en la comarca, fue seguida por centenares de personas. Este año la jornada se acompañó con actividades lúdicas, como teatro y actuaciones musicales.
El alcalde de Boal, José Antonio Barrientos, agradeció la participación de vecinos, empresas y productores en el certamen y manifestó su intención de continuar apoyando la feria, que rindió homenaje a tres productores locales: Ramiro Linares, José Carbajal y Valentín Pérez. Como sus compañeros, ellos esperan que la próxima cosecha dé para más. De momento, los precios se mantienen y eso es una garantía en plena crisis.
El año pasado, los productores se quejaban de que el valor de la miel no había subido en años (una media de seis euros el kilo), aunque sí lo han hecho los costes de producción. Este año, el producto se podía adquirir por el mismo precio. Los productores apícolas esperan que, al menos, el valor no vaya a menos y poder sacar la producción al entorno más cercano. En la zona se estima que hay en torno a un centenar de productores, pero sólo unos veinte comercializan el producto.
