LA MIEL DE ASTURIAS
Jueves 17 de Septiembre de 2015 10:32 por Analia Manriquez
Artículo escrito por Miguel Llano
GRÁFICO
-
En Asturias hay contabilizadas 36.797 colmenas, que producen unas 400 toneladas al año. Los apicultores profesionales piden una regularización de este sector aún en construcción
TIPOS DE MIEL
Brezo
Una de las más fuertes, con gran sabor y muy acaramelada. Untuosa.
Castaño
Sabor dulce, con toques a madera y notas amargas. Muy energética
Roble
Color oscuro, casi negro.Recuerda a la menta. De sabor fuerte.
Eucalipto
Miel dulce, de sabor tenue. De color amarillo oro que cristaliza lento.
En
la actualidad, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y
Medioambiente, Asturias tiene un sector apícola formado por 39
productores profesionales, 1.386 no profesionales o de hobby y unos 48
más que no están registrados. Entre todos suman 36.797 colmenas que
producen, aproximadamente, 400 toneladas. Se consideran profesionales
aquellos que tienen más de 150 colmenas. «En nuestro asociación, Promiel
(Profesionales de la Miel) aglutinamos unas 12.000 de todas ellas, pero
hay algunos productores más y entre todos los profesionales hoy en día
ya hemos superado a los de hobby.Aún así, somos un sector pequeño».
Un
sector que en 2008 era el quinto en importancia de España, por detrás
de Castilla León,Andalucía, Galicia y Valencia, que tenían la mayor
parte de los productores y de la producción.En 2015, Castilla La Mancha
ya había superado a Asturias en número de elaboradores y en cuanto a
producción en 2013 (último dato), la comunidad se encontraba en el
puesto número once de la tabla, tan sólo superando a Cantabria,País
Vasco, Navarra,La Rioja, Baleares oMadrid y muy lejos de comunidades
como la gallega, donde se produjeron 1.459 toneladas (Un 50% más que en
2008), por tan solo 384 del Principado (Un 8% más que en 2008).
Un
sector también que tiene numerosos problemas. Para los pequeños
productores artesanos como BertoUría, de Miel de Outurelos de Ibias, la
actividad debería «regularizarse más». Uría asegura que una gran
cantidad de miel que se produce se vende en negro fuera de los circuitos
comerciales con marcas registradas. «Lo que ocurre en el sector es que
tiene que modernizarse.Hoy en día nadie concibe producir leche y
vendérsela aunque sea a los vecinos.Ahora todos la compramos envasada,
con etiqueta y registro sanitario, como los chorizos o tantas otras
cosas», ahonda Pérez. «Es cuestión de tiempo y profesionalización que
esto cambie. De que el consumidor se mentalice que lo que no tiene
etiqueta no tiene ningún control sanitario». También existe dentro del
sector preocupación por la picaresca: la compra de miel, ya no en
comunidades limítrofes sino fuera de la Unión Europea, y su venta como
de procedencia asturiana.
ENTREVISTA
-
JOSÉ MANUEL ALONSO«¿Qué es más importante un oso o las abejas?»
Respecto
a una IGP o una DO como existe ya en otras comunidades también hay
división de opiniones. «El sector es muy pequeño, puede ser importante
en un futuro, pero de momento es complicado», señala Luis Pérez.En la
misma línea se manifiesta Luisa Fernández, de Artesanos de Cuevas, una
de las empresas pioneras en Asturias y de las más importantes:«En el
sector nos están dando por todos los sitios.Tenemos muchos problemas y
la solución, más que en una IGP, puede estar en lo ecológico». Artesanos
de Cuevas ha conseguido exportar su miel y es una de sus apuestas de
futuro, la producción ecológica, comenta Fernández, «es muy valorada en
el extranjero».
En
lo que sí coinciden es en solicitar un mayor «apoyo de la
Administración». Pérez explica que «esta actividad fija población y
genera empleo en las zonas más desfavorecidas y despobladas como la
occidental. Acudir a ferias nos es complicado y sería bueno una ayuda»,
señala Luisa Fernández. En definitiva, piden «mayor regulación y apoyo».
No
sólo el tamaño del sector, su escasa profesionalización o la mayor o
menor actuación de la administración la que amenaza a los
apicultores.Las enfermedades y la avispa asiática son también enemigos
temibles. «Tenemos que actuar contra los nidos atacados.También contra
las colmenas muertas por enfermedad y abandonadas, que la ley dice que
deben retirarse, pero no se persigue a quien no lo hace», dicen desde
las asociaciones.
Dificil
situación y, sin embargo, no exenta de esperanza:«Estoy contento con la
manera de hacer las cosas y el reconocimiento que, poco a poco, va
adquiriendo mi marca, Outurelos», afirma Uría. «Yo soy muy positiva,
creo que se pueden abrir nuevos mercados», dice Luisa Fernández.«Pese a
todo estamos avanzando en la profesionalización», concreta Luis Pérez.