jueves, 25 de febrero de 2016

La Junta registrará la presencia de la velutina en las explotaciones

Se usará un sistema de seguimiento con monitores-trampa ubicados en lugares limítrofes, como parte del futuro protocolo El sector se reunirá en Valladolid el día 8

M. M
21/02/2016
  • Montse Aparicio y Jorge Llorente (a su dch.) inauguraron ayer las jornadas apícolas, las cuales concluirán hoy. - I. L.M.
    Montse Aparicio y Jorge Llorente (a su dch.) inauguraron ayer las jornadas apícolas, las cuales concluirán hoy. - I. L.M.

 
La Junta pondrá en breve en marcha un programa para monitorizar la presencia de la avispa asiática en la provincia, mediante la colocación en las explotaciones apícolas de un sistema de trampas-monitores, en las zonas limítrofes con otras regiones donde ya se ha detectado la presencia de esta especie. Así lo avanzó ayer en el Monasterio de San Agustín el director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias de la Junta, Jorge Llorente, durante las III Jornadas de Apicultura organizadas este fin de semana por UCCL y la Asociación de Apicultores de Burgos (Asapibur).
Llorente detalló que el objetivo es doble, reducir la presencia de las reinas- «al ser las que se asientan el primer lugar y atraen al resto»-, y analizar la aplicación de productos que acaben con esta especie. «Todo ello nos permitirá la recogida y estudio específico posterior de ejemplares, tanto para analizar sus características concretas como las posibles vías para combatirlos».
Por ello, informó de la celebración de una reunión el próximo 8 de marzo en Valladolid, donde se ha invitado a participar a otras administraciones, asociaciones del sector y agrupaciones agrarias, «para pedirles su colaboración téncica pero también a la hora de ubicar parte de estos monitores en sus explotaciones».
Monitorización que «supondrá una parte del protocolo que ya están ultimando desde las áreas de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta», añadió el responsable regional. «Y para el que también estamos trabajando estrechamente con otros agentes, ya que es de complicada detección su presencia y su erradicación», reconoció Llorente.
Entre ellos la Diputación de Burgos, desde cuyo área de Protección Civil su responsable la diputada provincial Montse Aparicio, explicó que «ya se está actuando. Pero sobre todo en la retirada de los nidos», especificó, «proporcionando trajes especiales y material a los voluntarios de los parques provinciales -como los usados desde hace años en el País Vasco-, ya que cualquier otra actuación en el mundo rural debe ser desde la Junta». No dudó, por ello, en pedir a los organizadores que les hagan llegar las conclusiones de las jornadas que hoy acaban, «ya que es un grave problema frente al que debemos estar todos juntos y a la par».
En igual sentido se manifestaron ambas entidades organizadoras, desde las que a la ayuda técnica y logística de las administraciones, también sumaron la necesidad de formación y de investigación de la aplicación de nuevos productos ya empleados en otros países, así como una mejor regulación del sector. «Problemas a los que se suma la invasión de la avispa asiática, lo que da lugar a la ‘tormenta perfecta’ para los apicultores», describió Juan Carlos Merino, responsable del sector apícola en UCCL. Por ello propuso, por ejemplo, que las administraciones «agilicen la evaluación del uso de algunos productos que podrían frenar la invasión de la especie y que a se usan en Nueva Zelanda, por ejemplo, para controlar una plaga similar».
Pero también la regulación de la ubicación de colmenas, «ya que Burgos en concreto, que no viajamos pero sí contamos con temperaturas que atraen a productores de toda España, es objeto de conflictos que la Junta debería regular para un mejor funcionamiento».
También acercar a toda la sociedad los retos y problemas a los que se enfrenta el sector, «como son no sólo la de la avispa asiática sino también la enfermedades de la abeja y la formación, una de las asignaturas pendientes», explicó esta vez la presidenta de Asapibur, Esther Sáiz. Recuerda que su asociación cuenta con más de 400 miembros, «muchos de los cuales ven en el sector una vía laboral, que en verdad tiene gran futuro pero al que habría que llegar con mejor formación, con lo que se ayudaría a su consolidación como vía de asentamiento poblacional pero también como futuro empresarial».
Y es ahí donde piden ayuda a las administraciones, para formar a las nuevas generaciones, «ya que si no contamos con ayudas no podemos hacerlo nosotros, con el riesgo de perder una actividad de gran calidad y tradición en la provincia».
Las jornadas continuarán durante la mañana de hoy, en que varios apicultores contarán sus propias experiencias, y también se analizará el problema del abejaruco como principal depredador de las abejas.