Consideran que las colmenas no censadas contagian al resto y perjudican a todo el sector
O. SUÁREZ/GIJÓN
La Consejería de Medio Rural cifra en 42.000 las colmenas existentes en Asturias. Sin embargo, el número real podría incluso duplicar esa cantidad. «Muchos propietarios de panales no se inscriben en el registro y por lo tanto no pueden ser sometidos a ningún control tanto sanitario como burocrático», apuntó Juan Carlos Díaz, veterinario del servicio sanitario del Principado.
La I Jornada sobre Sanidad y Legislación Apícola reunió ayer en el Palacio de Congresos del recinto ferial a medio millar de profesionales del sector que debatieron sobre los principales problemas a los que se enfrenta la apicultura en la región. El talón de aquiles del gremio continúa siendo el intrusismo y la ausencia de control sanitario de las denominadas 'colmenas piratas', que contribuyen a extender plagas a otros panales. Como la denominada varroasis, que en el pasado 2006 incidió en casi el 100% de la producción a tenor de los datos facilitados por el servicio técnico de la Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias. En el 9% de las colmenas la incidencia fue grave, dos puntos por encima de la registrada en 2005. La parasitación de las abejas influye directamente en la polinización de las especies vegetales y éstas, a su vez, en el ciclo vital de las especies animales.
«Aunque la situación sanitaria en Asturias nos puede parecer pesimista, nos da esperanza saber que cada vez son más los apicultores que intentan realizar un manejo profesional, técnico y legal de sus colonias; entendemos que es así como podemos reducir los problemas que se nos vayan planteando», explicó Carlos Marín, representante del servicio técnico de la Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias.
Para Juan Carlos Díaz, representante de la Consejería de Medio Rural, «censar todas las colmenas es una auténtica utopía, pero no cesaremos en el intento de mantener un control lo más extendido posible para evitar las plagas y la irregularidades».