Ven en su uso masivo en la agricultura la causa del despoblamiento de las colmenas
Exposición a pesticidas, ataque de ácaros y bacterias, condiciones ambientales desfavorables o una combinación de factores siguen planteándose como posible causa de la desaparición de las abejas. Pero la Asociación Galega de Apicultura (AGA) volvió ayer a insistir en la alarma sobre los pesticidas neurotóxicos, pidiendo que se retiren del mercado, tal como ocurrió en Francia en el 2004, cuando se prohibieron varios con los que se trataban semillas de maíz, colza y girasol. Ven en su uso masivo en labores agrícolas de Galicia el origen del problema.
Xesús Asorey, secretario técnico de AGA, señaló que los franceses notaron el invierno pasado una gran mejoría, reduciendo la desaparición de abejas al 10%, a niveles de 15 años atrás. En una rueda de prensa celebrada ayer en Santiago, en la que participó la coordinadora de la UE, la belga Jaine Kievits, se dijo que el problema en Galicia arranca de hace unos diez años, con la llegada al mercado de pesticidas sistémicos neurotóxicos, a los que achacan la desaparición de entre el 50% y el 90% de las abejas en zonas de huerta. Posteriormente, hace un lustro, comenzaron a sembrarse en zonas ganaderas maíz forrajero tratado con imidacloprid y fipronil (principios activos de productos comerciales como Gaucho), y desaparecieron el 50% de las colmenas de dichas áreas.
Fumigaciones
Ahora señalan a las fumigaciones de eucaliptos con imidacloprid (el producto se vende como Confidor) como causa de mortandad en las cercanías, y también en las proximidades de campos de trigo y centeno. Enfermedades de las abejas, como la loque americana, serían, según AGA, una consecuencia más que una causa, pues «ás abellas, nun medio enfermo, báixanlles as defensas, aparecendo todos os microorganismos susceptibles de causar enfermidades». Recordaron que las pesticidas ?se usaron seis millones de toneladas en el planeta durante el 2005?, también llegan a la cadena alimentaria humana.
Sobre la situación climática que afecta a las colmenas, un apicultor ourensano, Benigno Basteiro, señaló ayer que «este ano vén moi raro; as abellas fixeron moito mel ao primeiro, pero agora, con tempo chuvioso e sen calor, parece que non saben a que adaptarse».
En España se investiga en varios frentes el problema del desabejamiento. El Ministerio de Agricultura prepara una estrategia para combatir un problema clásico, la infestación de varroa, controlando la utilización de medicamentos y los residuos en mieles. Países con graves problemas de mortandad de abejas, como Estados Unidos, donde se utilizan básicamente para polinizar frutales, también investigan varios factores.