domingo, 3 de febrero de 2008

ALBACETE / La apicultura confía en las nuevas ayudas agroambientales para mantener el sector


La apicultura albaceteña confía en que las ayudas agroambientales destinadas a esta actividad que, por primera vez este año, se van a poner en marcha en Castilla-La Mancha, contribuyan al mantenimiento de este sector, afectado por la climatología adversa, los bajos precios derivados de las importaciones y los problemas sanitarios.

El representante de la Asociación Provincial de Apicultores de Albacete (Asapa-UPA), Jesús Miranda, aseguró ayer que estas ayudas, cuyas bases reguladoras se publicaron el pasado 18 de enero, son fundamentales para garantizar la supervivencia de las explotaciones, aunque hay cuestiones que deberán concretarse para que su aplicación práctica resulte viable, según indicó.

En este sentido, se refirió a algunos de los requisitos que se plantean, como las dos hectáreas susceptibles de polinizar con las que deberá contar cada colmena; las restricciones a la trashumancia durante seis meses al año o la necesidad de que cada explotación que se acoja a las ayudas disponga, como mínimo, de 150 colmenas.

Miranda recordó que buena parte de la actividad apícola en la provincia albaceteña se realiza en zonas de sierra y, más concretamente, aprovechando las parcelas dedicadas al cultivo del olivar o de la almendra, y señaló que muchas explotaciones están por debajo de las 150 colmenas requeridas para percibir las ayudas, por lo que se mostró partidario de que la Administración regional sea más flexible para garantizar que este apoyo alcanza al mayor número posible de productores.

En cuanto a la cuantía de las ayudas -para las que aún no se ha convocado el plazo-, el representante de Asapa-Upa indicó que al contabilizarse dos hectáreas por colmena, ascendería como máximo a 23,5 euros por colmena, una cifra que puede contribuir a compensar las pérdidas que padece el sector, en cuya base se encuentran factores como el incremento de los costes de producción.

«El apoyo que supone esta línea de ayudas, orientadas a la mejora de la biodiversidad en zonas naturales, resulta clave para que los productores que se están planteando abandonar la actividad no lo hagan», comentó Miranda, quien señaló que la asociación a la que representa está integrada por 180 apicultores, con unas 30.000 colmenas en total.

Respecto a la campaña de este año, señaló que las perspectivas «no son demasiado halagüeñas» debido a la falta de lluvias y a las temperaturas suaves de este invierno, que están provocando el adelanto en la actividad de las colmenas y el temor a las consecuencias de los hielos tardíos.