El conflicto sobre la gestión de la Casa de la Miel de Tijarafe, tras varios años de enfrentamientos, parece que se solucionará antes de que se tenga que poner en marcha un juicio entre las partes vinculadas al mismo, los propios apicultores. En una vista previa celebrada en los juzgados de Los Llanos de Aridane, se acordó la renuncia de la nueva directiva elegida en su momento e impugnada por el presidente fundador de la SAT Apicultores El Corcho, Sósimo Brito, para que en un plazo de 40 días se convoque una asamblea para la elección de un nuevo equipo gestor.
El acuerdo recoge que se convoque una asamblea en breve con los puntos en el orden del día que le indiquen los socios de esta Sociedad Agraria de Transformación. De ser así, se desbloqueará una situación que durante mucho tiempo ha mantenido a la Casa de la Miel, creada con dinero público, cerrada y sin posibilidades de comercializar el preciado producto para el que se creó esta instalación en Tijarafe.
El inmueble fue inaugurado hace tres años con el objetivo de unificar y dinamizar el subsector de la apicultura en el Noroeste de la Isla y, sin embargo, terminó en los tribunales por un conflicto abierto entre dos frentes generados en el seno del colectivo unificado que cuenta con unos 40 apicultores, entre fundadores y nuevos productores de miel. La principal división partía de unas críticas realizadas por la mala gestión y la poca rentabilidad de la infraestructura.
La instalación, situada junto a la Bodega Comarcal, se encuentra en suelo municipal y fue construida con fondos de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias y del Cabildo. Precisamente desde las administraciones que desarrollaron el proyecto se ha mostrado en varias ocasiones el descontento existente con este conflicto, que hasta la fecha había sido imposible de solucionar, debido a lo que calificaban como "posicionamientos intransigentes", pese a las múltiples reuniones que se habían mantenido.