sábado, 22 de noviembre de 2008

Propóleos puro, una sustancia usada por las abejas con poder radioprotector

Las radiaciones ionizantes de los equipos de radiodiagnóstico obligan a extremar la seguridad, y para ello hay que agudizar el ingenio, como han hecho en un proyecto en el que participa el Hospital La Fe, de Valencia, donde se usa una sustancia extraída de las yemas y la corteza de los árboles por las abejas, el propóleos puro, para reducir la radiación.
Enrique Mezquita. Valencia 14/11/2008
Los equipos de radiodiagnóstico supusieron una revolución en el ámbito de la sanidad moderna, facilitando la labor de los profesionales y aportando múltiples ventajas. Sin embargo, no podemos olvidar que las radiaciones ionizantes pueden provocar alteraciones cromosómicas, haciendo necesario mejorar su seguridad.

En este terreno, un equipo multidisciplinar del Hospital Universitario La Fe, de Valencia, y el Instituto de Seguridad Industrial, Radiofísica y Medioambiental (Isirym), adscrito a la Universidad Politécnica de Valencia, han demostrado que el propóleos, una sustancia natural recogida de las yemas y las cortezas de los árboles por las abejas para construir y proteger sus colmenas, puede reducir hasta un 50 por ciento el daño en los cromosomas provocado por las radiaciones ionizantes, protegiendo así al ADN de sus efectos. Esta sustancia destaca por su poder radioprotector y antioxidante.

El grupo, que lleva desde 2001 trabajando en este campo, ha concluido que el rango de concentraciones donde se observa el efecto radioprotector del propóleos es de 120 µg/ml hasta 2.000 µg/ml, la mayor concentración empleada.

Estudio
Para realizar el estudio, los investigadores valencianos obtuvieron un extracto etanólico de propóleos (EEP) e irradiaron muestras de sangre periférica con distintas condiciones, a distintas dosis de radiación en ausencia y presencia de EEP a una misma concentración; y a una misma dosis de radiación, en presencia de extracto etanólico de propóleos a distintas concentraciones.

Posteriormente, utilizando técnicas citogenéticas, se evaluaron las alteraciones cromosómicas presentes en linfocitos. Según Alegría Montoro, responsable del Laboratorio de Dosimetría Biológica del Servicio de Protección Radiológica de La Fe, los resultados obtenidos -una disminución del número de alteraciones totales tanto a distintas dosis como a distintas concentraciones de propóleosdemuestran que "tiene un efecto radioprotector en el rango descrito, ya que protege de las radiaciones eliminando los radicales libres producidos por el efecto indirecto de la radiación. Según Montoro, "estos estudios son importantes tanto para pacientes como para trabajadores del ámbito sanitario, centrales nucleares, etc."

Hasta la fecha, los estudios se han centrado en conocer los rangos en los que la aplicación de propóleos tiene un efecto radioprotector y ahora el trabajo de los investigadores valencianos se basa en conocer en qué rango de concentraciones puede tener un efecto tóxico en células no irradiadas. Para ello, están utilizando una serie de biomarcadores genéticos relacionados con la división celular, como el índice mitótico y el de proliferación celular e intercambio de cromátidas hermanas (SCE). Con ellos se puede comprobar "dentro de las concentraciones con efecto radioprotector -de 120 a 2000- cuáles no son tóxicas para la célula".

Protección máxima
Montoro ha explicado que "nuestra propuesta es que la concentración para radioprotección está entre 120-500 µg/ml, ya que observamos una protección máxima frente al daño radioinducido y no tenemos efecto citotóxico en los cultivos de linfocitos humanos no irradiados".

Las futuras investigaciones se basarán en estudios in vivo y, por ello, se está preparando un proyecto en colaboración con la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valencia para el estudio de la biodisponibilidad del propóleos en humanos. "Queremos emplearlo para los fines descritos, pero antes debemos saber cómo asimilamos la sustancia, cuánto tiempo permanece en el cuerpo, en qué órganos o tejido permanece más tiempo, cómo se elimina o si se eliminan todos los componentes... Conociendo esa biodisponibilidad, se podrá fijar la cantidad que se debe tomar y cuantos días antes del tratamiento, etc.".