El cambio climático, los pesticidas y los parásitos han provocado una disminución de la población de abejas. Asimismo, el apicultor se ha visto afectado por los altos costes de producción y las importaciones de miel de los países asiáticos.
Madrid. 27/11/2008
Belén Jiménez
Los apicultores, al igual que otras ganaderías, no ven con mucho optimismo cómo va a ser el futuro de su sector. Pero sí tienen claro que la falta de polinización, que llevan denunciando desde hace varios años, acabará desembocando en un problema en la agricultura y en el medio ambiente.
Según expone en declaraciones a AGROCOPE el presidente de la Asociación Malagueña de Apicultores, Fernando de Miguel, en el momento en que esto afecte a las producciones agrícolas será cuando comience a fomentar el desarrollo de la apicultura, un sector que en los últimos cinco años se ha visto perjudicado por una disminución de la población de abejas provocada por el cambio climático, los pesticidas y un parásito denominado "varroa".
De Miguel lamenta que estos problemas han afectado a la producción, ya que antes cada colmena producía "unos 25 kilos de miel, y en los tres últimos años ha disminuido a unos 10 kilos".
A estos problemas hay que sumarle los altos costes de producción y la competencia de las importaciones de miel de peor calidad de los países asiáticos -principalmente de China-.
Sobre el primer problema, el experto denuncia que los tratamientos sanitarios le suponen al agricultor "entre el 30 y el 35 por ciento del gasto del animal". Unos costes que el productor no podría permitirse si no fuera por la subvenciones que recibe de la Unión Europea.
España es el primer país de Europa en número de colmenas, ya que existen cerca de 2 millones de colmenas. La miel es el alimento que más se produce, aunque en Extremadura y Castilla León también se elabora mucho polen.
Respecto al consumo, De Miguel señala que debido a sus "propiedades medicinales" la miel se comercializa más en invierno que en otras estaciones.