miércoles, 3 de junio de 2009
Calde trata a 600 lucenses con alergia al veneno de abejas
Los especialistas de la Unidad de Alergias del hospital de Calde, pese a que no existen estudios de prevalencia, confirman que la incidencia de alérgicos al veneno de himenópteros (abeja y avispa) es más elevada en Lugo que en otras provincias. El equipo ha tratado a alrededor de 600 lucenses por ese motivo y señala que se explica por la actividad vitivinícola, que atrae a esos insectos, y por la gran afición a la apicultura, que aumenta las exposiciones a las picaduras.
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Apicultura, sacrificada y de escasa rentabilidad
Los doctores Carballada y Boquete realizan un estudio de reactividad cruzada entre personas que mantienen panales, para lo que cuentan con la colaboración de la Asociación de Apicultores Lucenses. El proyecto de investigación ha revelado que algunos individuos, pese a tener alta la IgE específica (las moléculas que se producen por la reacción a un alérgeno) frente a diferentes componentes del veneno de abeja y avispa, en realidad no tienen alergia a ese veneno y, por tanto, no tienen reacción cuando sufren picaduras. "Hay proteínas que se encuentran en el veneno de avispa que también se hallan en el polen, el látex o incluso en componentes del vino", explica Manuel Boquete. De esta forma, se puede llegar a confundir al alérgico al veneno de himenóptero con el que tiene reacciones a otros elementos.
Tras ese hallazgo, el diagnóstico se clarifica, se eliminan falsos alérgicos y se trata con más efectividad a los que lo son. La cuestión de un diagnóstico preciso cobra especial relevancia en el caso de los apicultores profesionales que tienen esa actividad como única fuente de ingresos, ya que, si la prueba en sangre da positivo, resulta complicado asumir que aquello que te alimenta pone en peligro tu salud.
Ahora, con este estudio (que se realiza en colaboración con el doctor González Quintela del departamento de Medicida Interna de la USC) se afina el diagnóstico y se puede conocer a qué proteína exacta es a la que el paciente tiene alergia y donde se halla.
Aunque el veneno de himenóptero puede llegar a ser mortal en el caso de alérgicos, los especialistas de Calde recuerdan que éstos se someten a un tratamiento preventivo, "una vacuna que les protege en el 97,6% de los casos". Boquete y Carballada recuerdan que el peligro fundamental de esos pacientes se encuentra cuando no están diagnosticados, por lo que destacan la necesidad de que las personas que están expuestas a las picaduras conozcan su condición de alérgicos o no.
Reacciones
Las reacciones de las personas con alergia ante la picadura de una avispa pueden varias desde un cuadro de urticaria hasta otros más severos con molestias digestivas, dificultad respiratoria, hipotensión y pérdida de conocimiento. El tratamiento que se debe dar ante una situación así es una inyección de adrenalina, algo que los alérgicos detectados deben llevar encima.
Evitar las ropas brillantes y los perfumes intensos, no hacer actividades en zonas con flores, abandonar la apicultura y la participación en actividades de apicultura, vendimia o recolección de fruta son otras de las recomendaciones ante este tipo de alergia.
Pacientes con sensibilidad al marisco pueden reaccionar sólo con el olor
El estudio de la reactividad cruzada en alérgicos a las abejas y avispas, que se prevé rematar en septiembre, es similar al ya realizado entre mariscos y ácaros. El doctor Boquete señala que esos dos alérgicos pueden confundirse igualmente porque ambos elementos contienen proteínas en común que pueden producir reacciones alérgicas en algunos pacientes. "De hecho el 6% de los alérgicos a los ácaros tiene también alergia a los mariscos", dice.
Los pacientes sensibles a los crustáceos, moluscos y bivalvos, en ocasiones, no pueden "ni pasar por una cocina en la que se está cociendo marisco sin sufrir reacción al respirar el vapor", explica. En el anecdotario de este alergólogo se encuentran historias de pacientes que tuvieron que ser tratados después de que, en el día de su boda y tras consumir marisco, su mujer le diera un beso en los labios.
"En Galicia hay mucho índice alergénico por el tipo de ácaros y por el elevado consumo de marisco", indica.