La producción de miel en la provincia de Salamanca aumenta un 50 por ciento en relación a 2008 pero no es suficiente para alcanzar los niveles de producción de un año bueno y se sitúa un 40 por ciento por debajo de la cantidad de miel de primavera de una campaña “normal”.
Así lo apuntó ayer el presidente de la cooperativa Reina Kilama quien destacó que 2008 fue desastroso para el sector. “La verdad es que la pasada campaña fue muy mala y ésta, pese a que la producción ha subido, todavía nos queda mucho para alcanzar los niveles normales de producción, hablando siempre de mieles de primavera, mieles claras.
Además, otro aspecto negativo es que no hemos tenido suerte con las de eucalipto, que han salido muy malas”. No obstante, y pese a las malas perspectivas, desde la cooperativa situada en la localidad salmantina de San Miguel de Valero, apuntan a una compensación con las mieles de verano, “porque el pasado año ya arreglaron un poco la delicada situación que atravesamos en lo que a producción se refiere”.
En cuanto al precio, la miel se mantiene en unos niveles bastante aceptables, pero no llega al valor máximo que tuvo en campañas anteriores y actualmente oscila entre los 2,20 y los 2,40 euros por cada kilogramo.
Por su parte, la situación del polen no es mucho mejor, más bien todo lo contrario porque su producción se ha reducido casi en su totalidad debido a las malas condiciones meteorológicas y a la escasa cantidad de precipitaciones durante la primavera porque se ha conseguido tan sólo un 50 por ciento y tampoco se ha buscado “porque no daba para ello”.
Esto es debido en parte al ‘stock’ de producción del año pasado al que todavía no se le ha conseguido dar salida y “hay un 75 por ciento menos de producción que por ejemplo, en el año 2007. El precio tampoco es muy alto y está cercano a los tres euros al mayorista y no sabemos si se recuperará”.
Enfermedad de la varroa
Por otra parte, la cooperativa Reina Kilama celebró el lunes una sesión sobre métodos de lucha contra esta enfermedad que debilita a las abejas hasta que se mueren, con el objetivo de prevenir y mejorar su erradicación. Además, hay que recordar que participaron grandes especialistas en este sector para enseñar a los apicultores cómo actuar tanto en medidas de prevención como una vez detectada la enfermedad.
Por último, señalar que Salamanca es uno de los principales productores de miel y el primero de polen en el ámbito nacional y tiene gran peso fuera de nuestras fronteras, especialmente la cooperativa de Reina Kilama que hace frente a los vaivenes del mercado con gran solvencia. No obstante hay que destacar que su facturación y su volumen de negocio crecen cada año aunque ahora lo haga en menor medida por la actual situación de crisis que viven todos los sectores.