Una de las compañías de plaguicidas más grandes del mundo, Syngenta, ha sido acusado de un "flagrante conflicto de intereses" por financiar la investigación sobre la desaparición de las abejas, un problema que algunas personas afirman que pudo haber ayudado a la causa. Syngenta, con sede en Basilea, Suiza, el año pasado suma alrededor de £ 7.3 mil millones (US$ 11.6 mil millones) en ventas en más de 90 países. Entre los productos que comercializa a los agricultores son los insecticidas que han sido acusados de perjudicar a las abejas. Ahora también ha co participado en la provisión de los fondos £ 1m ( US$1.59 millones) del proyecto que se anunció la semana pasada en el Reino Unido, dedicado a la investigación sobre la disminución de las abejas. La compañía ha rechazado las críticas de su papel en el proye cto, tildándolas como "perversas".
Ver noticia en Sitio Externo