lunes, 19 de septiembre de 2011

Los apicultores de Gipuzkoa retiran 56 enjambres de avispas

Los apicultores de Gipuzkoa retiran 56 enjambres de avispas asiáticas en once meses
Esperan encontrar más en otoño
Los apicultores de Gipuzkoa retiran 56 enjambres de avispas asiáticas en once meses

Esperan encontrar más en otoño, tras la caída de las hojas de los árboles

La asociación pide ayuda a las instituciones para combatir esta amenaza
Hernani. La asociación de apicultores de Gipuzkoa y sus 536 socios están más que preocupados por la amenaza que supone la avispa asiática para sus enjambres. Después de meses escuchando hablar de estos devoradores de abejas, el pasado mes de octubre se confirmó la presencia de estos insectos en los municipios del Bidasoa, y desde entonces, la avispa asiática se ha extendido rápidamente por todo el territorio. Hasta la fecha se han capturado 56 enjambres, pero la asociación de apicultores está convencida de que el número aumentará en otoño, a medida que la caída de las hojas de los árboles deje al descubierto más ejemplares.

Los productores de miel no pretenden crear alarma con estos datos, pero sí quieren sensibilizar a la ciudadanía, -y en especial a las instituciones-, de la necesidad de combatir este insecto. Porque, como explica el presidente de los apicultores de Gipuzkoa, Julian Urkiola, la presencia de las avispas asiáticas irá a más y se convertirá en un problema para toda la sociedad. "No solo echará a perder las producciones de miel, sino que matará a miles de abejas, que son los principales agentes polinizadores", argumenta.

Además, no hay que olvidar el peligro que suponen estos insectos para el humano, ya que contienen tres veces más veneno que una avispa común, por lo que su picadura resulta todavía más dañina. El propio Urkiola lo comprobó cuando manipulaba un nido y confiesa que pasó tres días "muy malos" con el brazo hinchado.

Para evitar males mayores, la asociación de apicultores lleva meses retirando nidos por toda Gipuzkoa. "Al principio eran pequeños y solían estar en los tejados de las casas, pero ahora son enormes y aparecen en cualquier sitio", apunta Urkiola, que guarda varios ejemplares en su casa de Hernani para enviarlos después a asociaciones de todo el Estado. No en vano, recibe llamadas de muchos apicultores preocupados por esta especie invasora.

Urkiola y sus colegas intentan asesorar a todas estas personas, aunque reconocen que "no siempre es fácil", puesto que hasta ahora, han actuado por su cuenta, improvisando soluciones que no siempre han dado resultado. Como ejemplo, habla de las trampas que aprendieron a hacer siguiendo las recomendaciones de sus colegas de Iparralde: introducían cerveza, vino blanco y sirope en botellas de plástico para atraer a las avispas, pero se dieron cuenta de que no servía porque también morían moscas, mariposas y demás insectos.

Implicar a las Administraciones

Protocolo de actuación

Después de meses liderando la lucha contra esta amenaza, la asociación de apicultores de Gipuzkoa considera que ha llegado el momento de que las instituciones tomen las riendas del problema. Así se lo ha hecho saber al Gobierno foral y al Gobierno Vasco, a quienes les ha planteado la necesidad de elaborar un protocolo de actuación para retirar los nidos. "La Diputación podría encargarse de esta tarea y nosotros pondríamos a su disposición a dos apicultores en cada comarca", explica.

Otra de las necesidades es la de declarar a la avispa asiática como "especie invasora", de manera que puedan combatirla como tal.

La asociación, asimismo, propone que se investigue la posibilidad de crear una feromona que atraiga de manera exclusiva a la avispa invasora. Así, podrían atraparla sin perjudicar al resto de insecto que merodean cerca de sus colmenas.

La asociación espera que sus peticiones sean tomadas en consideración para poner fin a esta pesadilla que les quita el sueño hace meses.