Los apicultores ven mermada su capacidad de atender la demanda a causa de la sequía |
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Ni
la salinidad del agua ni la competencia ni el nivel de precios, la
amenaza más importante a la que se enfrentan esta primavera los
agricultores es la escasez de colmenas de abejas, una especie
imprescindible para la polinización de los cultivos de melón y sandía.
Esa escasez ha convertido a las colmenas casi en un artículo de lujo,
y de hecho ya se han producido varios robos en diferentes zonas de la
provincia. El destino de ese material robado es o la venta o el alquiler
de las colmenas a los productores.
José Anton José Antonio Carreño, presidente de la
Asociación de Apicultores Albaida, afirma que la sequía que está
afectando a la provincia desde el año 2012 es la principal causante de
que las abejas no se puedan reproducir con normalidad al faltarles el
alimento que extraen de las flores. El problema se agudizará a
finales de este mes de marzo y durante el de abril, época de máxima
demanda de colmenas para los cultivos de melón y de sandía. La realidad
es que “no hay colmenas para todos” y ello puede obligar a muchos
productores a levantar sus plantaciones ante la imposibilidad de
polinizar adecuadamente.
Buscar fuera En campañas anteriores el problema ha
sido resuelto por parte de los apicultores buscando colmenas en otras
provincias españolas, pero este año la escasez de colmenas y de abejas
se ha generalizado “y ya no encontramos fuera lo que necesitaríamos para
cubrir la demanda existente”.
El resultado es que los agricultores “están en muchos casos
desesperados buscando colmenas, vienen a suplicar que se las alquilemos,
pero la cuestión es que desde hace siete meses, por esa sequía que
estamos sufriendo prácticamente en todo el sureste peninsular, las
abejas no se están reproduciendo a un ritmo normal. En el caso de
Almería ese problema dura ya siete meses y eso ha hecho caer en picado
la disponibilidad de colmenas”.
Menos cultivos Es, por otra parte, una de las
razones por las que en la actual campaña se registra un descenso cifrado
por los apicultores entre un 25 y un 30 por ciento de las superficies
dedicadas al cultivo de melón y sandía y, en general, de las
cucurbitáceas.
La práctica habitual al llegar la primavera es recurrir al alquiler
de colmenas (menos a la compra) para realizar la polinización de las
plantaciones de melón y sandía, pero la escasez de las mismas está
produciendo problemas en la presente campaña.
Los apicultores advierten que la compra es menos eficaz puesto que
las reinas apenas ponen huevos cuando están en los invernaderos,
mientras que en el exterior llegan a poner 2.500 diarios.
La alarma se ha extendido entre los agricultores y Coag pedía hace
unos días una vigilancia especial de los grupos rurales de la Guardia
Civil para evitar el robo y deterioro de las escasas colmenas que este
año el sector puede poner a su disposición. |