Los expertos ven un conjunto de factores en la brusca desaparición de las colmenas de abejas
Desde enfermedades al uso de plaguicidas o neocotinoides o un mal manejo de las explotaciones
07/10/2015
Los tres ponentes que han participado hoy en la
jornada organizada en la UPV de Valencia por la fundación Instituto
Valenciano de Investigación y Formación sobre el trastorno del colapso
de la colmena que provoca durante los últimos años la desaparición
brusca de las colonias de abejas han coincidido en señalar que “se debe a
una serie de factores y que hay que destinar un mayor esfuerzo
investigador para seguir conociendo las causas de este grave problema
que preocupa a los apicultores”.
Tanto Aranzazu Meana de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco
Padilla de la Universidad de Córdoba y Luis Ferreirim de Greenpeace han
indicado que las causas de la masiva mortandad en los colmenares obedece
a una serie de factores: diversas enfermedades como la nosema, varroa o
loque y también al uso de plaguicidas o neocotinoides en la agricultura
e incluso también a un mal manejo de las explotaciones. Todo esto
provoca la desaparición de miles de colmenas de abejas todos los años.
Desde hace ya varios años se ha observado en
la apicultura un fenómeno conocido como síndrome del colapso de
colonias en el que las abejas obreras de una colmena desaparecen
bruscamente. Hay numerosos estudios sobre el tema que hoy se han
conocido en la jornada y, sobre todo, un amplio consenso sobre las
fatales e irreversibles consecuencias que sobrevendrán si el fenómeno
continuase con este impacto.
También ha quedado claro que los insectos polinizadores desempeñan un
servicio ecológico fundamental para el funcionamiento de la
biodiversidad y la cadena alimentaria. Gran parte de las especies que el
ser humano cultiva dependen en gran medida de la polinización natural y
concretamente en la Comunitat Valenciana el 70% de los cultivos para
consumo humano directo dependen de la polinización.
Es muy importante para los frutos secos como la almendra, hortalizas y
frutales. Según un reciente estudio de Greenpeace el valor económico
que representa la polinización de insectos en la Comunitat Valenciana es
de más de 114 millones de euros anuales.
La jornada contaba con la colaboración de LA UNIÓ de Llauradors y la
Universitat Politècnica de València y el patrocinio de Caixa Popular y
ha sido clausurada por Maite Cháfer, Directora General de Desarrollo
Rural y Política Agraria Común de la Conselleria de Agricultura.