domingo, 15 de noviembre de 2015

Microsensores de última tecnología para estudiar el comportamiento de las abejas

Un grupo internacional de científicos, apicultores, agricultores y empresas de tecnología están participando en un estudio para conocer las causas del declive de las abejas, gracias a los datos detectados por microsensores colocados en el tórax de 10.000 abejas en Tasmania.
Los científicos australianos vinculados a la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (CSIRO), han trabajado junto a Intel e Hitachi para poner a punto esta tecnología.
Los diminutos sensores que han desarrollado pesan sólo 5,4 miligramos, miden 2,5 milímetros y contienen una batería que genera su propia energía por la vibración. Entre los muchos datos que registra se encuentran la distancia recorrida por la abeja desde que sale de la colmena, su dieta, su exposición a pesticidas, datos del clima, del hábitat,…
Al proyecto, se han incorporado también científicos en Brasil, México, Nueva Zelanda y el Reino Unido en los últimos meses.
“Las abejas son normalmente criaturas predecibles, por lo que los cambios en su comportamiento pueden indicar los factores de estrés o un cambio en su medio ambiente”, ha señalado, como Paulo de Souza (CSIRO), otro investigador vinculado al proyecto.