La apicultura casi
ha duplicado su importancia en la economía de la provincia de Huelva
en el último año. Las 498 explotaciones activas en toda la
geografía onubense en 2014, 35 más que en 2013, han alcanzado, con
un volumen de 1,1 millones de toneladas de miel y 22,02 toneladas de
cera, un valor de producción global de 3,9 millones de euros. En el
ejercicio anterior, que culminó con 698,48 toneladas de miel y 29,39
de cera, la facturación total fue de 2,1 millones. ECO Poca
actividad social ¿Qué es esto? 0 0 EUROPA PRESS. 05.12.2015 La
apicultura casi ha duplicado su importancia en la economía de la
provincia de Huelva en el último año. Las 498 explotaciones activas
en toda la geografía onubense en 2014, 35 más que en 2013, han
alcanzado, con un volumen de 1,1 millones de toneladas de miel y
22,02 toneladas de cera, un valor de producción global de 3,9
millones de euros. En el ejercicio anterior, que culminó con 698,48
toneladas de miel y 29,39 de cera, la facturación total fue de 2,1
millones. La mejora, según se desprende de los datos estadísticos
que maneja la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural,
ha estado auspiciada, en el caso de la miel, por el notorio
crecimiento de la producción, un 63,78 por ciento más (698,48
toneladas en 2013), y del precio, de 2,90 a 3,40 euros por kilogramo,
según han informado a Europa Press desde el citado departamento. En
cuanto a la cera, aunque el sector ha lanzado un menor tonelaje al
mercado, un total de 29,39 toneladas en 2013, lo ha hecho bajo una
cotización bastante más alta, de 5,00 euros por kilogramo, frente a
los 3,40 euros de media de la campaña precedente. El incremento de
la cantidad de instalaciones apícolas activas ha llevado aparejado
un ascenso, aunque menos pronunciado, del número de colmenas, que se
eleva desde las 71.463 hasta las 73.391. De éstas, 69.060 son
movilistas (o trashumantes), distribuidas entre 387 explotaciones; y
4.331, fijistas (o estantes), repartidas entre 111 enclaves. Estas
cifras, en 2013, eran de 67.425 y 4.038, respectivamente. El
rendimiento, MAYOR El rendimiento también ha sido mayor. La
producción de miel, que ha derivado en el ingreso de 3,8 millones de
euros, se ha disparado, en el caso de las movilistas, desde los diez
hasta los 16 kilogramos por colmena, un 60 por ciento más, para
dejar un balance de 1.104,96 toneladas en 2014 —frente a las 674,25
toneladas de 2013—. La tendencia se repite en las fijistas, que han
pasado en un año de seis a nueve kilogramos por colmena, lo que
equivale a un aumento del 50 por ciento. El saldo, 38,98 toneladas de
miel frente a las 24,23 del curso precedente. Distinta es la
situación de la cera, donde el rendimiento se ha situado en 0,30
kilogramos por colmena tanto en las trashumantes como en las
estantes, más baja que la del ejercicio anterior, en el que fue de
0,40 y de 0,60 kilogramos por colmena. Unos resultados que arrojan
una producción menor, de 20,72 toneladas en las primeras y de 1,30
toneladas en las segundas —en 2013 fueron de 26,97 y de 2,42
toneladas—, aunque una facturación mayor, de 110.086,50 euros
gracias a la subida del precio. Milflores y de azahar El tipo de miel
más habitual en la provincia es el denominado milflores. También se
produce una gran cantidad de miel de azahar, dados los extensos
campos de cítricos y, ya más ocasionalmente, de otras especies
arbóreas o arbustivas en amplias zonas de la Sierra de Aracena y
Picos de Aroche y del Andévalo, tales como el eucalipto, la encina,
el brezo, el cantueso o el romero. La cera, por su parte, presenta
una comercialización más escasa debido a que la mayoría de la
producción, en torno al 60 por ciento, se reutiliza para recomponer
y rehacer panales.