Resulta básico y fundamental que el director de Producción Agropecuaria contemple la alegación de ASAJA, según la cual, el apicultor profesional tenga prioridad en las subvenciones.
17 de marzo de 2008. Las cosas de la Junta van despacio, como en palacio, y así, literalmente, se lo está tomando Baudilio Fernández-Mardomingo en lo referente a la convocatoria de ayudas para la mejora de la producción y comercialización de la miel para el 2008, aún pendientes de publicación. Hay que recordar y subrayar que, desde ASAJA SALAMANCA, se le hicieron llegar, directa y personalmente, al director general las alegaciones en las que, como requisito principal, se debía primar la condición de apicultor a título principal.
Por ello, resulta ilógico e incomprensible que, en el borrador de la orden, los apicultores ATP ocupen el penúltimo lugar en el baremo de prioridades (con tan sólo dos puntos) situándose por debajo de asociaciones de apicultores, organizaciones profesionales y otras personas jurídicas.
Teniendo en cuenta que el presupuesto para el 2008 es de 600.000 € menos, ASAJA reclama además incrementar esos fondos con el propósito de aminorar la época de crisis por la que atraviesa este sector, agravada por las penalizaciones derivadas de las distancias de un kilómetro entre colmenas que está dejando a algunos sin la prima correspondiente. Para atenuar esta difícil situación, ASAJA reclama una mayor partida presupuestaria que se destine a la compra de maquinaria y materiales para financiar, principalmente, la racionalización de la trashumancia, la lucha contra las varroasis y el apoyo a la repoblación de la cabaña apícola.
sábado, 29 de marzo de 2008
Una extraña epidemia está acabando con millones de abejas en todo el mundo
A día de hoy, nadie encuentra una explicación definitiva al problema. La alarma llega al punto de que algunos se preguntan si ha llegado el fin para las abejas.
| OLA web
Todo un misterio. Las abejas salen en busca de alimento y nunca regresan. De los cadáveres, ni rastro. Cuando los apicultores acuden a las colmenas, sólo encuentran a la reina y a unas pocas obreras jóvenes. Se denomina «síndrome del despoblamiento masivo» y, en países como Estados Unidos., ha llegado a afectar al 70 por ciento de la población de abejas de algunos países.
La Universidad de Córdoba calcula que en Andalucía, este síndrome ha traído consigo la desaparición de entre un 15 y un 30 por ciento de las abejas en los tres últimos años. Por tanto, está provocando un impacto muy negativo en la economía agrícola porque, además de afectar a la producción de miel y otros productos apícolas, provoca fuertes desequilibrios ecológicos en el campo al ser las abejas importantes polinizadores.
Pero, ¿quién es el culpable? Apicultores, ecologistas y sindicatos apuntan hacia ciertos pesticidas y productos químicos de uso agrícola como presuntos responsables. La creciente desaparición de las abejas en los últimos años empieza a preocupar, y mucho, no sólo a los apicultores sino también a agricultores y biólogos. El despoblamiento de las colmenas sigue siendo una incógnita pero ya hay estudios que indican que determinados productos fitosanitarios usados en el campo, provocan desorientación en estos insectos.
De continuar el problema, la escasa polinización traerá consigo una reducción de las cosechas y, a largo plazo, la desaparición de especies vegetales y, en consecuencia, también animales.
Francia fue el primer país europeo en dar la voz de alarma. Los sindicatos alertaron sobre el problema y varias investigaciones científicas confirmaron la teoría de que la principal causa estarían en algunos productos químicos usados en el campo.
Así, consiguieron que el gobierno francés prohibiese algunos de ellos mientras que en otros países como Bélgica, Portugal e Inglaterra se está presionando para que hagan lo mismo. Pero hay quien también culpa de esta mortandad a las radiaciones de las antenas de telefonía móvil.
| OLA web
Todo un misterio. Las abejas salen en busca de alimento y nunca regresan. De los cadáveres, ni rastro. Cuando los apicultores acuden a las colmenas, sólo encuentran a la reina y a unas pocas obreras jóvenes. Se denomina «síndrome del despoblamiento masivo» y, en países como Estados Unidos., ha llegado a afectar al 70 por ciento de la población de abejas de algunos países.
La Universidad de Córdoba calcula que en Andalucía, este síndrome ha traído consigo la desaparición de entre un 15 y un 30 por ciento de las abejas en los tres últimos años. Por tanto, está provocando un impacto muy negativo en la economía agrícola porque, además de afectar a la producción de miel y otros productos apícolas, provoca fuertes desequilibrios ecológicos en el campo al ser las abejas importantes polinizadores.
Pero, ¿quién es el culpable? Apicultores, ecologistas y sindicatos apuntan hacia ciertos pesticidas y productos químicos de uso agrícola como presuntos responsables. La creciente desaparición de las abejas en los últimos años empieza a preocupar, y mucho, no sólo a los apicultores sino también a agricultores y biólogos. El despoblamiento de las colmenas sigue siendo una incógnita pero ya hay estudios que indican que determinados productos fitosanitarios usados en el campo, provocan desorientación en estos insectos.
De continuar el problema, la escasa polinización traerá consigo una reducción de las cosechas y, a largo plazo, la desaparición de especies vegetales y, en consecuencia, también animales.
Francia fue el primer país europeo en dar la voz de alarma. Los sindicatos alertaron sobre el problema y varias investigaciones científicas confirmaron la teoría de que la principal causa estarían en algunos productos químicos usados en el campo.
Así, consiguieron que el gobierno francés prohibiese algunos de ellos mientras que en otros países como Bélgica, Portugal e Inglaterra se está presionando para que hagan lo mismo. Pero hay quien también culpa de esta mortandad a las radiaciones de las antenas de telefonía móvil.
EL HOSPITAL REINA SOFÍA MUESTRA EN EEUU SU EFICAZ MODELO PARA TRATAR LA ALERGIA AL VENENO DE AVISPAS Y ABEJAS
Una alergóloga del centro cordobés presenta hoy, en el Congreso Americano de Alergia, las eficaces terapias que se administran a los pacientes con alergia a la picadura de himenópteros, que logran excelentes resultados.
Hospital Universitario Reina Sofía
El Hospital Universitario Reina Sofía presentó ayer en Estados Unidos el modelo de inmunoterapia que aplican los especialistas del complejo sanitario para tratar la alergia al veneno de insectos himenópteros (avispas y abejas), basado en vacunas que se administran de forma acelerada y resultan muy eficaces para los pacientes afectados.
La Unidad de Inmunoterapia del Reina Sofía, referente en nuestro país en el abordaje de estas reacciones alérgicas, administra a estos pacientes vacunas específicas con el propósito de lograr la inmunidad. La eficacia de los tratamientos es superior al 90% y consigue mejorar los resultados alcanzados con las terapias convencionales, a pesar de aplicar menor número de dosis.
La alergóloga Carmen Moreno, responsable de la unidad de inmunoterapia del Reina Sofía, ha sido seleccionada junto a otros expertos españoles y europeos en esta materia para dar a conocer las ventajas de la vacuna que aplican a los pacientes que presentan una reacción desproporcionada y grave tras la picadura de estos insectos.
La doctora Moreno explica hoy este modelo en el Congreso Americano de Alergia, el encuentro más importante que se celebra anualmente en EEUU y que congrega a centenares de expertos de todo el mundo en el tratamiento de este tipo de alergia. La cita tiene lugar en Baltimore, en el John Hopkins University Asthma and Allergy Centre.
La administración de la vacuna se caracteriza por una fase de iniciación acelerada y la concentración de las dosis, de modo que los pacientes sólo acuden al hospital en dos ocasiones en lugar de quince como ocurre con la medicación convencional. En la primera visita, los pacientes reciben entre cuatro y cinco dosis y dos más en la segunda.
Tras su aplicación, los alérgicos están protegidos transitoriamente y han de acudir a las revisiones hasta que se estima que la tolerancia al veneno es similar e incluso superior a la de cualquier persona no alérgica. Esta novedosa inmunoterapia también reduce a la mitad (de doce a seis) el número de revisiones para el control de los pacientes, que se lleva a cabo mediante los test de repicadura.
El hospital cordobés también aplica desde hace casi dos años una vacuna específica para la alergia a la picadura de la avispa más común en España, Polistes dominulus, que permite una elevada protección en estos pacientes.
Curso formativo
Con el propósito de formar a profesionales de otros centros, el complejo hospitalario Reina Sofía organiza anualmente un seminario teórico y práctico sobre el manejo de insectos himenópteros que este año alcanzará su décima edición. Este curso ha permitido que más de 300 especialistas de diferentes puntos del país hayan conocido, y posteriormente aplicado en sus respectivos centros, estas terapias novedosas de la que se benefician los pacientes en el Hospital Reina Sofía.
El encuentro permite profundizar en el conocimiento de los insectos himenópteros responsables de patologías alérgicas, las utilidades clínicas de los insectos vivos y su manejo dentro del hospital (practican del test de repicadura), la fabricación de productos de calidad para su uso diagnóstico y terapéutico y el conocimiento entomológico de las distintas especies.
Los especialistas del Hospital Reina Sofía han diagnosticado y tratado en la última década a más de 500 pacientes con alergia a himenópteros (avispas y abejas) con estas eficaces técnicas. Concretamente, alrededor de 200 pacientes ya han recibido el alta, tras no registrarse ninguna recaída durante la fase de seguimiento y más de 300 personas continúan en tratamiento.
Por otra parte, el Hospital Reina Sofía también es referente en la administración de inmunoterapia rápida para tratar la alergia al polen del olivo, muy frecuente en Andalucía, que permite alcanzar excelentes resultados al mejorar de forma sustancial la calidad de vida del paciente. Esta vacuna pionera tiene en cuenta las características específicas de los alérgicos al polen del olivo de Córdoba y Jaén, donde la incidencia es mayor.
Hospital Universitario Reina Sofía
El Hospital Universitario Reina Sofía presentó ayer en Estados Unidos el modelo de inmunoterapia que aplican los especialistas del complejo sanitario para tratar la alergia al veneno de insectos himenópteros (avispas y abejas), basado en vacunas que se administran de forma acelerada y resultan muy eficaces para los pacientes afectados.
La Unidad de Inmunoterapia del Reina Sofía, referente en nuestro país en el abordaje de estas reacciones alérgicas, administra a estos pacientes vacunas específicas con el propósito de lograr la inmunidad. La eficacia de los tratamientos es superior al 90% y consigue mejorar los resultados alcanzados con las terapias convencionales, a pesar de aplicar menor número de dosis.
La alergóloga Carmen Moreno, responsable de la unidad de inmunoterapia del Reina Sofía, ha sido seleccionada junto a otros expertos españoles y europeos en esta materia para dar a conocer las ventajas de la vacuna que aplican a los pacientes que presentan una reacción desproporcionada y grave tras la picadura de estos insectos.
La doctora Moreno explica hoy este modelo en el Congreso Americano de Alergia, el encuentro más importante que se celebra anualmente en EEUU y que congrega a centenares de expertos de todo el mundo en el tratamiento de este tipo de alergia. La cita tiene lugar en Baltimore, en el John Hopkins University Asthma and Allergy Centre.
La administración de la vacuna se caracteriza por una fase de iniciación acelerada y la concentración de las dosis, de modo que los pacientes sólo acuden al hospital en dos ocasiones en lugar de quince como ocurre con la medicación convencional. En la primera visita, los pacientes reciben entre cuatro y cinco dosis y dos más en la segunda.
Tras su aplicación, los alérgicos están protegidos transitoriamente y han de acudir a las revisiones hasta que se estima que la tolerancia al veneno es similar e incluso superior a la de cualquier persona no alérgica. Esta novedosa inmunoterapia también reduce a la mitad (de doce a seis) el número de revisiones para el control de los pacientes, que se lleva a cabo mediante los test de repicadura.
El hospital cordobés también aplica desde hace casi dos años una vacuna específica para la alergia a la picadura de la avispa más común en España, Polistes dominulus, que permite una elevada protección en estos pacientes.
Curso formativo
Con el propósito de formar a profesionales de otros centros, el complejo hospitalario Reina Sofía organiza anualmente un seminario teórico y práctico sobre el manejo de insectos himenópteros que este año alcanzará su décima edición. Este curso ha permitido que más de 300 especialistas de diferentes puntos del país hayan conocido, y posteriormente aplicado en sus respectivos centros, estas terapias novedosas de la que se benefician los pacientes en el Hospital Reina Sofía.
El encuentro permite profundizar en el conocimiento de los insectos himenópteros responsables de patologías alérgicas, las utilidades clínicas de los insectos vivos y su manejo dentro del hospital (practican del test de repicadura), la fabricación de productos de calidad para su uso diagnóstico y terapéutico y el conocimiento entomológico de las distintas especies.
Los especialistas del Hospital Reina Sofía han diagnosticado y tratado en la última década a más de 500 pacientes con alergia a himenópteros (avispas y abejas) con estas eficaces técnicas. Concretamente, alrededor de 200 pacientes ya han recibido el alta, tras no registrarse ninguna recaída durante la fase de seguimiento y más de 300 personas continúan en tratamiento.
Por otra parte, el Hospital Reina Sofía también es referente en la administración de inmunoterapia rápida para tratar la alergia al polen del olivo, muy frecuente en Andalucía, que permite alcanzar excelentes resultados al mejorar de forma sustancial la calidad de vida del paciente. Esta vacuna pionera tiene en cuenta las características específicas de los alérgicos al polen del olivo de Córdoba y Jaén, donde la incidencia es mayor.
La Cooperativa Euromiel exporta por primera vez a Japón 1.000 kilos de polen fresco congelado
La Cooperativa Euromiel ha exportado, por primera vez, 1.000 kilos de polen fresco congelado a 20 grados centígrados a Japón, que es un país en el que dicho organismo tiene "muchas expectativas".
Según apunta en la revista de la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias el gerente de Euromiel, Ramón Rodríguez, es la primera vez que esta cooperativa exporta sus productos a Japón, ampliando así su mercado de clientes, entre los que se encuentran principalmente países como Alemania, Bélgica, Holanda, Austria y Reino Unido, entre otros.
Además, según recoge Europa Press, el responsable de la cooperativa señaló que el sector apícola de la región está "a punto" de cerrar la campaña de recolección de miel, para con posterioridad proceder a su comercialización.
Según apunta en la revista de la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias el gerente de Euromiel, Ramón Rodríguez, es la primera vez que esta cooperativa exporta sus productos a Japón, ampliando así su mercado de clientes, entre los que se encuentran principalmente países como Alemania, Bélgica, Holanda, Austria y Reino Unido, entre otros.
Además, según recoge Europa Press, el responsable de la cooperativa señaló que el sector apícola de la región está "a punto" de cerrar la campaña de recolección de miel, para con posterioridad proceder a su comercialización.
sábado, 15 de marzo de 2008
Científicos españoles realizan un mapa genético de distribución de las abejas en la Península Ibérica
Para comprender los cambios geográficos que ha sufrido la abeja doméstica (Apis mellifera iberiensis) desde hace un millón de año y aprovechar el acervo genético con fines productivos y conservacionistas, científicos de la Universidad de Murcia han elaborado un mapa detallado en la Península Ibérica gracias a un marcador mitocondrial.
A través de un mapa genético, un equipo de la Universidad de Murcia coordinado por el biólogo Fernando Cánovas ha reconstruido la historia evolutiva de la abeja doméstica, que se remonta a un millón de años. El estudio se ha centrado en detallar las colmenas representativas de todas las regiones peninsulares, “a la escala geográfica más fina posible”, explica a SINC el autor principal.
Tal y como publica en su número de febrero la revista Journal of Zoological Systematics and Evolutionary Research, los científicos se han basado en la caracterización de un marcador mitocondrial “de eficacia probada”, que permite comparar los datos de esta investigación con las ya realizadas. Este método ha sido eficaz para trazar en detalle las variaciones de ADN que ha vivido esta especie desde el Pleistoceno.
Las conclusiones del trabajo revelan que “las poblaciones actuales de Europa occidental tienen su origen en poblaciones relictas de la Península Ibérica que sobrevivieron a la última glaciación, y a la llegada en diversas épocas de al menos tres oleadas de colonización desde el norte de África”, precisa Cánovas.
De esas dos poblaciones resurgentes, los investigadores han distinguido un marcador molecular M para las poblaciones relictas de la Península Ibérica, y un marcador A para las migraciones africanas más recientes. Según destaca Cánovas, “las poblaciones con marcador africano A van siendo menos frecuentes desde el suroeste hacia noreste peninsular, mientras que aumenta la frecuencia de las poblaciones con el marcador europeo occidental M”.
EXPLICACIÓN HISTÓRICA Y CLIMÁTICA
La investigación señala que el patrón geográfico actual de las abejas domésticas a escala regional se debe a factores históricos y climáticos. “Estos últimos cobran importancia conforme se va constatando el efecto del cambio climático sobre la distribución de los seres vivos”, señala el biólogo.
En las últimas décadas, las irregularidades de distribución de la especie en la Península Ibérica podrían tener su origen más “verosímil” en el desarrollo de la trashumancia en la cabaña apícola que afecta al 80% de las más de 2,4 millones de colmenas españolas. De esta forma, se justifica el hallazgo de haplotipos M en el Sur de España, donde el clima es más templado, por la adquisición de colonias del Norte de España por parte de los apicultores.
En las dos últimas décadas, los factores antropogénicos serían los que habrían hecho cambiar rápidamente el patrón de las abejas presentando incongruencias geográficas moderadas. La apicultura móvil, que conlleva los movimientos de colmenas y por tanto la propagación de enfermedades como la varroasis (una epidemia provocada por un parásito) podría “estar produciendo cambios significativos en la composición génica de las poblaciones peninsulares de la especie”, añade Cánovas. Este movimiento de colmenas genera, además, un proceso homogeneizador con aspectos positivos y negativos para las abejas.
En relación a los movimientos que las colmenas han sufrido, el estudio revela que las influencias antrópicas como las colonizaciones griega, romana y musulmana no han tenido influencia sobre las poblaciones actuales. “Se descartan las hipótesis que sostienen que ha habido colonizaciones significativas de la Península Ibérica mediante introducciones de colmenas, especialmente durante el periodo de la presencia musulmana”, concluye el investigador.
Los alérgicos a las picaduras de avispa y abeja disponen de una nueva vacuna
El Hospital Reina Sofía de Córdoba ha aumentado al eficacia y reducido las dosis.
El Hospital Reina Sofía de Córdoba ha desarrollado un nuevo tratamiento pionero en España, para reducir y conseguir superar la alergia al veneno de abejas y avispas, que pueden llegar a producir la muerte a este tipo de enfermos.
Se trata de un método de aplicación basado en vacunas de administración de forma acelerada, cuya eficacia alcanza casi el cien por cien de los casos y es superior a la que se consigue con las terapias convencionales, a pesar de aplicar la mitad de las dosis. De esta forma los pacientes sólo acuden al hospital en dos ocasiones en lugar de quince como ocurre con la medicación convencional.
Durante esta década de funcionamiento del tratamiento, los especialistas del Reina Sofía han atendido a más de 500 pacientes con este tipo de alergia, de los que 200 ya han recibido el alta, y no sólo proceden de Córdoba sino del resto de España.
El Hospital Reina Sofía de Córdoba ha desarrollado un nuevo tratamiento pionero en España, para reducir y conseguir superar la alergia al veneno de abejas y avispas, que pueden llegar a producir la muerte a este tipo de enfermos.
Se trata de un método de aplicación basado en vacunas de administración de forma acelerada, cuya eficacia alcanza casi el cien por cien de los casos y es superior a la que se consigue con las terapias convencionales, a pesar de aplicar la mitad de las dosis. De esta forma los pacientes sólo acuden al hospital en dos ocasiones en lugar de quince como ocurre con la medicación convencional.
Durante esta década de funcionamiento del tratamiento, los especialistas del Reina Sofía han atendido a más de 500 pacientes con este tipo de alergia, de los que 200 ya han recibido el alta, y no sólo proceden de Córdoba sino del resto de España.
sábado, 8 de marzo de 2008
Crean un mapa que refleja los asentamientos de colmenas en Andalucía
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta ha elaborado un mapa en el que se reflejan los terrenos forestales de la Comunidad Autónoma que son más aptos para la ubicación de asentamientos apícolas, con el objetivo de mejorar la gestión de estos recursos en los montes públicos.
EFE Según un comunicado remitido a Efe, esta nueva cartografía refleja, entre otros aspectos, la capacidad que tiene cada territorio para albergar colmenares teniendo en cuenta los factores socieconómicos que afectan a esta actividad, así como la aptitud de un espacio para albergar un asentamiento considerando factores físicos, climáticos o ecológicos.
Así la provincia de Almería, con 163 asentamientos apícolas adjudicados en la actualidad, tiene capacidad para albergar un total de 449 colmenares, los 25 asentamientos de Cádiz para 243, los 110 de Córdoba para 202 colmenares, los 125 de Granada para 547, los 223 de Huelva para 421, los 138 de Jaén para 748, los 82 de Málaga para 332 y los 203 asentamientos de Sevilla para 116 colmenares.
La competencia para regular el sector apícola en Andalucía la ostenta la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, según precisa la nota.
Además, añade que en esta materia, la Consejería de Medio Ambiente se limita a adjudicar los asentamientos de colmenas en los montes de propiedad de la comunidad autónoma andaluza y a regular las condiciones técnicas de este aprovechamiento, tanto en estos espacios como en el resto de los montes públicos andaluces.
Según la Consejería, en la actualidad la administración ambiental está trabajando para modificar el Decreto 250/1997 de la Junta sobre aprovechamientos apícolas en los montes andaluces, con el objetivo de definir unos criterios de adjudicación más claros, incorporando un sistema más detallado para la baremación de las solicitudes de asentamientos y mejorando el modelo de solicitud.
Asimismo, la nueva normativa garantizará también que el numero de colmenas que se adjudiquen a un apicultor no sea superior al incluido en su registro apícola, y adecuará la oferta pública de asentamientos a los establecido en el Mapa de Aptitud Apícola de la Superficie Forestal de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
El sistema para la adjudicación de estos aprovechamientos, que son gratuitos según establece el Decreto 250 /1997 de la Junta de Andalucía, se realiza a través de oferta pública, siendo el cupo máximo de colmenas por asentamiento de 100 y el mínimo de 50, según el documento remitido.
El comunicado explica que la ocupación del asentamiento es de carácter personal e intransferible, siendo el plazo máximo de adjudicación de cinco años.
EFE Según un comunicado remitido a Efe, esta nueva cartografía refleja, entre otros aspectos, la capacidad que tiene cada territorio para albergar colmenares teniendo en cuenta los factores socieconómicos que afectan a esta actividad, así como la aptitud de un espacio para albergar un asentamiento considerando factores físicos, climáticos o ecológicos.
Así la provincia de Almería, con 163 asentamientos apícolas adjudicados en la actualidad, tiene capacidad para albergar un total de 449 colmenares, los 25 asentamientos de Cádiz para 243, los 110 de Córdoba para 202 colmenares, los 125 de Granada para 547, los 223 de Huelva para 421, los 138 de Jaén para 748, los 82 de Málaga para 332 y los 203 asentamientos de Sevilla para 116 colmenares.
La competencia para regular el sector apícola en Andalucía la ostenta la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, según precisa la nota.
Además, añade que en esta materia, la Consejería de Medio Ambiente se limita a adjudicar los asentamientos de colmenas en los montes de propiedad de la comunidad autónoma andaluza y a regular las condiciones técnicas de este aprovechamiento, tanto en estos espacios como en el resto de los montes públicos andaluces.
Según la Consejería, en la actualidad la administración ambiental está trabajando para modificar el Decreto 250/1997 de la Junta sobre aprovechamientos apícolas en los montes andaluces, con el objetivo de definir unos criterios de adjudicación más claros, incorporando un sistema más detallado para la baremación de las solicitudes de asentamientos y mejorando el modelo de solicitud.
Asimismo, la nueva normativa garantizará también que el numero de colmenas que se adjudiquen a un apicultor no sea superior al incluido en su registro apícola, y adecuará la oferta pública de asentamientos a los establecido en el Mapa de Aptitud Apícola de la Superficie Forestal de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
El sistema para la adjudicación de estos aprovechamientos, que son gratuitos según establece el Decreto 250 /1997 de la Junta de Andalucía, se realiza a través de oferta pública, siendo el cupo máximo de colmenas por asentamiento de 100 y el mínimo de 50, según el documento remitido.
El comunicado explica que la ocupación del asentamiento es de carácter personal e intransferible, siendo el plazo máximo de adjudicación de cinco años.
Un proyecto empresarial aprovecha la miel y el veneno de las abejas
‘NaturApia’ es una de las iniciativas premiadas en el ‘VIII Concurso de Ideas Empresariais’ que convoca la Universidade de Santiago de Compostela
(Pontevedra).
Una novedosa iniciativa empresarial, que aprovechará tanto el veneno de las abejas como su miel para productos terapéuticos y cosméticos, fue uno de los proyectos premiados en el ‘VIII Concurso de Ideas Empresariais’ que otorga la Universidade de Santiago de Compostela.
La empresa que se creará se llamará NaturApia y desarrollará un protocolo novedoso y altamente eficiente para producir, de manera natural, el veneno de las abejas o apitoxina en las colmenas. También aprovecharála miel producida para el desarrollo de ‘cosmomieles’.
(Pontevedra).
Una novedosa iniciativa empresarial, que aprovechará tanto el veneno de las abejas como su miel para productos terapéuticos y cosméticos, fue uno de los proyectos premiados en el ‘VIII Concurso de Ideas Empresariais’ que otorga la Universidade de Santiago de Compostela.
La empresa que se creará se llamará NaturApia y desarrollará un protocolo novedoso y altamente eficiente para producir, de manera natural, el veneno de las abejas o apitoxina en las colmenas. También aprovecharála miel producida para el desarrollo de ‘cosmomieles’.
Honey Scrub, el exfoliante a base de Miel Cristalizada de Natura Bisse
Igual que el rostro, la piel del cuerpo merece atenciones y tratamientos específicos para mantenerse en buenas condiciones
Desde tiempos remotos, la miel de abeja es considerada un manjar para el paladar, así como un tributo a los dioses y un exquisito alimento natural para el cuerpo, es por eso que Natura Bissé ha desarrollado este exfoliante corporal, que elimina las células muertas de la superficie cutánea y mejora la textura de la piel, nutriéndola e hidratándola para dejarla suave. Al humedecerlo durante la aplicación, es el único peeling que se convierte en aceite al fundirlo en la piel.
La formula de este nuevo producto combina partículas de Miel Cristalizada de alta pureza y calidad que nutre e hidrata la piel al mismo tiempo, gracias a las propiedades naturales de este ingrediente natural. Estudios científicos, han comprobado su riqueza en cuanto a oligoelementos, vitaminas y aminoácidos. Honey Scrub se asocia con una acción nutritiva y regeneradora de la piel con una suave y eficaz acción exfoliante de la superficie cutánea.
Este producto brinda como resultado una piel con aspecto satinado, y un duradero tacto sedoso y aterciopelado, proporcionando un auténtico gesto de placer para el cuerpo y un gran poder sensual, ya que la miel a través de este exfoliante llega a través de casi todos los sentidos como el gusto, el tacto, la vista y el olfato.
Tags: Cosmética, Nature Bisse, Salud
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Camino de la competitividad con 1.100 explotaciones y 35.500 colmenas
El premio concedido a Urzapa devuelve a la actualidad al sector apícola leonés, que este año aventura problemas debido a la sequía que ha precedido en los meses de invierno y otoño. El campo seco coinciden con un adelanto de la actividad de los enjambres, agitados por el calor y la luz que adelanta hasta un mes el laboreo de las abejas en busca del polen.
León encabeza el ránking de actividad en este sector en el noroeste de España, arraigado en el mundo rural leonés de forma secular, y que en los últimos años ha experimentado avances en cuanto a la calidad y la competitividad del producto. El salto, que se aprecia sobre todo en el incremento y la diversificación de la elaboración de la miel, la modernización de los procedimientos de extracción, la profesionalización de los apicultores y la adecuación a las estrictas normas de comercialización, que abunda en favor de la calidad del producto que llega al mercado.
Las más de mil cien explotaciones apícolas que se asientan en León, diseminadas por la práctica totalidad del territorio de la provincia, suman más de 35.500 colmenas, una cifra que denota el peso del sector.
Las zonas productoras principales corresponden a las comarcas de Maragatería, Cepeda, Bierzo y, algo menos, a Tierra de Campos. La predominante es la miel de brezo, de color oscuro rojizo y rica en hierro. La sigue la miel de bosque, formada por el néctar de ericáceas y melatos de roble, muy oscura y propia de la montaña, próxima también a los valles de la mitad norte de la provincia, donde abunda los montes de roble y urz. La tercera clase es la «miel de mil flores», que se produce en la ribera y tierra de campos.
No obstante, esta catalogación se orienta cada vez más hacia la especialización y la cobertura a un mercado con tintes sibaritas; de tal forma, que los procesos de extracción comienzan a coincidir con el final de la floración de la planta melífera que ha servido de base para la obtención de la miel, según la época del año de la que se trate.
Marca de calidad
El millar de productores de la provincia ha dado con dos asociaciones. La Asociación Leonesa de Apicultores, que se creó a principios de los años ochenta y ha llegado a contar con dos centenares de asociados, y la Asociación Profesional de Apicultores Leoneses, que se fundó en el año 2003.
Todo el potencial de la apicultura leonesa da, en un año de abundancia de alimento para las abejas, con producciones superiores a los 400.000 kilos de miel. Está pendiente el camino hacia una marca de calidad, que diferencie la miel leonesa en el mercado y abunde en el valor añadido.
León encabeza el ránking de actividad en este sector en el noroeste de España, arraigado en el mundo rural leonés de forma secular, y que en los últimos años ha experimentado avances en cuanto a la calidad y la competitividad del producto. El salto, que se aprecia sobre todo en el incremento y la diversificación de la elaboración de la miel, la modernización de los procedimientos de extracción, la profesionalización de los apicultores y la adecuación a las estrictas normas de comercialización, que abunda en favor de la calidad del producto que llega al mercado.
Las más de mil cien explotaciones apícolas que se asientan en León, diseminadas por la práctica totalidad del territorio de la provincia, suman más de 35.500 colmenas, una cifra que denota el peso del sector.
Las zonas productoras principales corresponden a las comarcas de Maragatería, Cepeda, Bierzo y, algo menos, a Tierra de Campos. La predominante es la miel de brezo, de color oscuro rojizo y rica en hierro. La sigue la miel de bosque, formada por el néctar de ericáceas y melatos de roble, muy oscura y propia de la montaña, próxima también a los valles de la mitad norte de la provincia, donde abunda los montes de roble y urz. La tercera clase es la «miel de mil flores», que se produce en la ribera y tierra de campos.
No obstante, esta catalogación se orienta cada vez más hacia la especialización y la cobertura a un mercado con tintes sibaritas; de tal forma, que los procesos de extracción comienzan a coincidir con el final de la floración de la planta melífera que ha servido de base para la obtención de la miel, según la época del año de la que se trate.
Marca de calidad
El millar de productores de la provincia ha dado con dos asociaciones. La Asociación Leonesa de Apicultores, que se creó a principios de los años ochenta y ha llegado a contar con dos centenares de asociados, y la Asociación Profesional de Apicultores Leoneses, que se fundó en el año 2003.
Todo el potencial de la apicultura leonesa da, en un año de abundancia de alimento para las abejas, con producciones superiores a los 400.000 kilos de miel. Está pendiente el camino hacia una marca de calidad, que diferencie la miel leonesa en el mercado y abunde en el valor añadido.
Abejas nómadas al olor de la brecina
Vecinos de localidades receptoras y apicultores piden que se regule la práctica creciente del manejo trashumante de miles de colmenas, que acuden a la floración de plantas apreciadas
L. Urdiales Lugarredacción
Otra muesca para la pérdida de valor añadido de la materia prima de León. Productores del centro y sur de España acuden a esta provincia con sus colmenas en agosto y septiembre en busca del jugo de la brecina, un tipo de arbusto que se extiende por valles del centro y este leonés, en el tercio norte, y que favorece la obtención de una miel de un gran valor por sus propiedades diuréticas, antisépticas y astringentes. La brecina, que en la edad media se utilizaba para tratar afecciones renales, es el objetivo de miles de colmenas que se manejan cada verano a modo de trashumancia. Camiones repletos de colmenas ponen rumbo al medio Porma, Esla o Cea para trabajar la flor púrpura de la brecina que se extiende como un tamiz por las lomas de los valles leoneses. Cuánto más atípico sea el verano, con más vicio crece. La invasión de estas abejas nómadas, cada vez más notable, comienza a incomodar a las localidades receptoras, cuyos vecinos ya han dejado muestras de descontento por el riesgo que corren con la laboriosidad de las inquilinas. Ya se han producido varias denuncias, por los ataques de las abejas, dispuestas, al parecer, cerca de lugares concurridos.
Algunos apicultores ven asomar la competencia desleal en el proceso: la miel, que sale de la flor de la brecina de León, da lugar a un producto que luego se vende con marca de otro lugar y que, además, compite con la que elaboran los profesionales de esta provincia. Lo que sí está demostrada es la escasa regulación que limita la localización de los colmenares temporales; basta un camión, una guía de traslado y un lugar adecuado para completar la trashumancia. En León buscan brecina los apicultores que ahora trabajan el romero y en junio buscarán tomillo. Al finalizar septiembre las colmenas retoman el camino del sur, después de lograr la materia prima que le aporta a el color rojizo y los principios activos más apreciados de todos los tipos de miel que salen de la inagotable riqueza vegetal de los montes leoneses.
L. Urdiales Lugarredacción
Otra muesca para la pérdida de valor añadido de la materia prima de León. Productores del centro y sur de España acuden a esta provincia con sus colmenas en agosto y septiembre en busca del jugo de la brecina, un tipo de arbusto que se extiende por valles del centro y este leonés, en el tercio norte, y que favorece la obtención de una miel de un gran valor por sus propiedades diuréticas, antisépticas y astringentes. La brecina, que en la edad media se utilizaba para tratar afecciones renales, es el objetivo de miles de colmenas que se manejan cada verano a modo de trashumancia. Camiones repletos de colmenas ponen rumbo al medio Porma, Esla o Cea para trabajar la flor púrpura de la brecina que se extiende como un tamiz por las lomas de los valles leoneses. Cuánto más atípico sea el verano, con más vicio crece. La invasión de estas abejas nómadas, cada vez más notable, comienza a incomodar a las localidades receptoras, cuyos vecinos ya han dejado muestras de descontento por el riesgo que corren con la laboriosidad de las inquilinas. Ya se han producido varias denuncias, por los ataques de las abejas, dispuestas, al parecer, cerca de lugares concurridos.
Algunos apicultores ven asomar la competencia desleal en el proceso: la miel, que sale de la flor de la brecina de León, da lugar a un producto que luego se vende con marca de otro lugar y que, además, compite con la que elaboran los profesionales de esta provincia. Lo que sí está demostrada es la escasa regulación que limita la localización de los colmenares temporales; basta un camión, una guía de traslado y un lugar adecuado para completar la trashumancia. En León buscan brecina los apicultores que ahora trabajan el romero y en junio buscarán tomillo. Al finalizar septiembre las colmenas retoman el camino del sur, después de lograr la materia prima que le aporta a el color rojizo y los principios activos más apreciados de todos los tipos de miel que salen de la inagotable riqueza vegetal de los montes leoneses.
Abejas nómadas al olor de la brecina
Vecinos de localidades receptoras y apicultores piden que se regule la práctica creciente del manejo trashumante de miles de colmenas, que acuden a la floración de plantas apreciadas
L. Urdiales Lugarredacción
Otra muesca para la pérdida de valor añadido de la materia prima de León. Productores del centro y sur de España acuden a esta provincia con sus colmenas en agosto y septiembre en busca del jugo de la brecina, un tipo de arbusto que se extiende por valles del centro y este leonés, en el tercio norte, y que favorece la obtención de una miel de un gran valor por sus propiedades diuréticas, antisépticas y astringentes. La brecina, que en la edad media se utilizaba para tratar afecciones renales, es el objetivo de miles de colmenas que se manejan cada verano a modo de trashumancia. Camiones repletos de colmenas ponen rumbo al medio Porma, Esla o Cea para trabajar la flor púrpura de la brecina que se extiende como un tamiz por las lomas de los valles leoneses. Cuánto más atípico sea el verano, con más vicio crece. La invasión de estas abejas nómadas, cada vez más notable, comienza a incomodar a las localidades receptoras, cuyos vecinos ya han dejado muestras de descontento por el riesgo que corren con la laboriosidad de las inquilinas. Ya se han producido varias denuncias, por los ataques de las abejas, dispuestas, al parecer, cerca de lugares concurridos.
Algunos apicultores ven asomar la competencia desleal en el proceso: la miel, que sale de la flor de la brecina de León, da lugar a un producto que luego se vende con marca de otro lugar y que, además, compite con la que elaboran los profesionales de esta provincia. Lo que sí está demostrada es la escasa regulación que limita la localización de los colmenares temporales; basta un camión, una guía de traslado y un lugar adecuado para completar la trashumancia. En León buscan brecina los apicultores que ahora trabajan el romero y en junio buscarán tomillo. Al finalizar septiembre las colmenas retoman el camino del sur, después de lograr la materia prima que le aporta a el color rojizo y los principios activos más apreciados de todos los tipos de miel que salen de la inagotable riqueza vegetal de los montes leoneses.
L. Urdiales Lugarredacción
Otra muesca para la pérdida de valor añadido de la materia prima de León. Productores del centro y sur de España acuden a esta provincia con sus colmenas en agosto y septiembre en busca del jugo de la brecina, un tipo de arbusto que se extiende por valles del centro y este leonés, en el tercio norte, y que favorece la obtención de una miel de un gran valor por sus propiedades diuréticas, antisépticas y astringentes. La brecina, que en la edad media se utilizaba para tratar afecciones renales, es el objetivo de miles de colmenas que se manejan cada verano a modo de trashumancia. Camiones repletos de colmenas ponen rumbo al medio Porma, Esla o Cea para trabajar la flor púrpura de la brecina que se extiende como un tamiz por las lomas de los valles leoneses. Cuánto más atípico sea el verano, con más vicio crece. La invasión de estas abejas nómadas, cada vez más notable, comienza a incomodar a las localidades receptoras, cuyos vecinos ya han dejado muestras de descontento por el riesgo que corren con la laboriosidad de las inquilinas. Ya se han producido varias denuncias, por los ataques de las abejas, dispuestas, al parecer, cerca de lugares concurridos.
Algunos apicultores ven asomar la competencia desleal en el proceso: la miel, que sale de la flor de la brecina de León, da lugar a un producto que luego se vende con marca de otro lugar y que, además, compite con la que elaboran los profesionales de esta provincia. Lo que sí está demostrada es la escasa regulación que limita la localización de los colmenares temporales; basta un camión, una guía de traslado y un lugar adecuado para completar la trashumancia. En León buscan brecina los apicultores que ahora trabajan el romero y en junio buscarán tomillo. Al finalizar septiembre las colmenas retoman el camino del sur, después de lograr la materia prima que le aporta a el color rojizo y los principios activos más apreciados de todos los tipos de miel que salen de la inagotable riqueza vegetal de los montes leoneses.
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