Una de las compañías de plaguicidas más grandes del mundo, Syngenta, ha sido acusado de un "flagrante conflicto de intereses" por financiar la investigación sobre la desaparición de las abejas, un problema que algunas personas afirman que pudo haber ayudado a la causa. Syngenta, con sede en Basilea, Suiza, el año pasado suma alrededor de £ 7.3 mil millones (US$ 11.6 mil millones) en ventas en más de 90 países. Entre los productos que comercializa a los agricultores son los insecticidas que han sido acusados de perjudicar a las abejas. Ahora también ha co participado en la provisión de los fondos £ 1m ( US$1.59 millones) del proyecto que se anunció la semana pasada en el Reino Unido, dedicado a la investigación sobre la disminución de las abejas. La compañía ha rechazado las críticas de su papel en el proye cto, tildándolas como "perversas".
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jueves, 15 de octubre de 2009
LA APICULTURA LANZA UN SOS
COAG denuncia que los apicultores salmantinos han perdido más de 4 millones de euros esta campaña
Los daños totales en la Comunidad ascienden a 6,8 millones evaluando los datos de miel y polen
Última actualización 05/10/2009@22:59:53 GMT+1
La producción apícola se ha visto reducida un 50% respecto a un año normal; en la región se han perdido 1,9 millones de kilos, de los que más de uno corresponde a Salamanca.
CHEMA DÍEZ
La campaña de miel y polen de este año 2009 es completamente desastrosa”; con estas palabras se refirió a la situación de la apicultura el responsable del sector en el ámbito nacional de COAG, José Luis González, quien denunció que los profesionales salmantinos han perdido más de 4 millones de euros entre miel y polen, por los 6,8 millones de pérdidas en Castilla y León.
Este “desastre” se ha acrecentado por “la pertinaz sequía”, que todavía continúa, y que se arrastra “desde el otoño de 2007 con escasas precipitaciones. Además, la producción del año 2009 se encuentra un 50% por debajo de la de un año normal”.
Se han perdido en total “1,9 millones de kilogramos en Castilla y León, de los que casi un millón corresponde a Salamanca. Esta pérdida otorga unos daños de 3,8 millones para toda la Comunidad, de los que 1,9 corresponden a Salamanca”, denunció José Luis González.
El polen, ídem de ídem
Por su parte, los datos de la campaña de polen no son mucho más alentadores, porque mientras que en 2008 la producción fue un 50% menor que en un año normal, “este año ha sido un 70% más baja, es decir, una de las peores producciones de polen de los últimos cinco años”.
Además, hay que recordar que Salamanca es la primera productora de polen en el ámbito europeo, algo que ha generado pérdidas por valor de 1,6 millones de euros para los apicultores. El precio medio del polen sigue sin repuntar y se mantiene en 3 euros por kilo, mientras que al apicultor le cuesta producir un kilogramo, 3,85 euros.
Esta desastrosa situación se ve acrecentada y provocada por los diversos problemas que sufren los apicultores; los sanitarios, con la varroasis, que provoca un endémico debilitamiento del sistema inmunológico de las abejas, por lo que “demandamos urgentemente un plan de mínimos entre el Ministerio y las CCAA para controlar mejor este programa”. La Consejería debe implicarse también a fondo para hacer extensivo ese programa. Otro de los problemas es el síndrome de despoblamiento, que responde a factores como la sequía, la varroa o el uso de plaguicidas, “y hay que decir que hace años produjo un castigo importante para las colmenas con una mortandad de entre el 25 y el 30% cuando los niveles normales se sitúan entre el 5 y el 12%, cuyo origen además se desconoce.
Por último, desde COAG, “vamos a pedir a la Consejería de Agricultura y al Ministerio, que se reduzca para la apicultura en la próxima declaración de la renta el actual índice de rendimiento neto, pasando del 0,26 actual, al 0,13%”.
Los daños totales en la Comunidad ascienden a 6,8 millones evaluando los datos de miel y polen
Última actualización 05/10/2009@22:59:53 GMT+1
La producción apícola se ha visto reducida un 50% respecto a un año normal; en la región se han perdido 1,9 millones de kilos, de los que más de uno corresponde a Salamanca.
CHEMA DÍEZ
La campaña de miel y polen de este año 2009 es completamente desastrosa”; con estas palabras se refirió a la situación de la apicultura el responsable del sector en el ámbito nacional de COAG, José Luis González, quien denunció que los profesionales salmantinos han perdido más de 4 millones de euros entre miel y polen, por los 6,8 millones de pérdidas en Castilla y León.
Este “desastre” se ha acrecentado por “la pertinaz sequía”, que todavía continúa, y que se arrastra “desde el otoño de 2007 con escasas precipitaciones. Además, la producción del año 2009 se encuentra un 50% por debajo de la de un año normal”.
Se han perdido en total “1,9 millones de kilogramos en Castilla y León, de los que casi un millón corresponde a Salamanca. Esta pérdida otorga unos daños de 3,8 millones para toda la Comunidad, de los que 1,9 corresponden a Salamanca”, denunció José Luis González.
El polen, ídem de ídem
Por su parte, los datos de la campaña de polen no son mucho más alentadores, porque mientras que en 2008 la producción fue un 50% menor que en un año normal, “este año ha sido un 70% más baja, es decir, una de las peores producciones de polen de los últimos cinco años”.
Además, hay que recordar que Salamanca es la primera productora de polen en el ámbito europeo, algo que ha generado pérdidas por valor de 1,6 millones de euros para los apicultores. El precio medio del polen sigue sin repuntar y se mantiene en 3 euros por kilo, mientras que al apicultor le cuesta producir un kilogramo, 3,85 euros.
Esta desastrosa situación se ve acrecentada y provocada por los diversos problemas que sufren los apicultores; los sanitarios, con la varroasis, que provoca un endémico debilitamiento del sistema inmunológico de las abejas, por lo que “demandamos urgentemente un plan de mínimos entre el Ministerio y las CCAA para controlar mejor este programa”. La Consejería debe implicarse también a fondo para hacer extensivo ese programa. Otro de los problemas es el síndrome de despoblamiento, que responde a factores como la sequía, la varroa o el uso de plaguicidas, “y hay que decir que hace años produjo un castigo importante para las colmenas con una mortandad de entre el 25 y el 30% cuando los niveles normales se sitúan entre el 5 y el 12%, cuyo origen además se desconoce.
Por último, desde COAG, “vamos a pedir a la Consejería de Agricultura y al Ministerio, que se reduzca para la apicultura en la próxima declaración de la renta el actual índice de rendimiento neto, pasando del 0,26 actual, al 0,13%”.
Boal prepara su feria de la miel 2009
BOAL ha publicado el reglamento y boletín de inscripción para participar en su conocida Feria de la Miel, además de las bases del concurso de platos elaborados con miel. La feria tendrá lugar el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Quiroga, pionera en apiturismo
Los colmenares de la zona serán escenario de la primera ruta turística promovida por la Asociación Galega de Apicultores
La comarca de Quiroga será escenario de una experiencia inédita en Galicia que combina la apicultura, el turismo y la gastronomía y que se pretende sea el primer paso para crear una serie de rutas especializadas en otras zonas apícolas de la comunidad. La Asociación Galega de Apicultura (Aga) presentará el domingo un itinerario organizado en colaboración con los apicultores de la zona y con el Ayuntamiento quirogués cuyo objetivo es difundir el patrimonio histórico relacionado con la producción de miel y facilitar las visitas a los productores.
La ruta de Quiroga será dada a conocer dentro del programa de las Xornadas Apícolas Itinerantes que promueve habitualmente esta asociación, cuya próxima edición se celebrará entre los días 10 y 12 en Arzúa, Quiroga y la sierra de Xurés. El recorrido comprenderá visitas a algunas de las tradicionales alvarizas que se conservan en la comarca y un recorrido a pie de seis kilómetros por zonas de colmenares. Además, se visitarán las instalaciones de la cooperativa Cauru y la explotación del productor Manuel Macía, así como el museo etnográfico municipal, donde se exhiben materiales relacionados con la tradición apícola de la zona.
En este recorrido experimental tomarán parte unos sesenta socios de la Aga. «O primeiro percorrido farémolo só os abelleiros, pero o que queremos é que despois veñan facer esta ruta outras moitas persoas que non traballan no sector apícola», señala Xesús Asorey, secretario de la asociación. La iniciativa, según explica, responde a la intención de este colectivo de fomentar en Galicia lo que se conoce como apiturismo y atraer a los consumidores a las zonas productoras. «En vez de producir grandes cantidades de mel para exportar, que é algo no que nos poden superar en moitos sitios, temos que conseguir que a xente veña facer compras nas propias explotacións e que coñezan as tradicións e singularidades das zonas onde se produce o mel», añade.
Motivos de la elección
La elección de Quiroga para diseñar la primera ruta gallega de apiturismo, según comenta Asorey, se debe a diversos factores. «Na zona consérvanse construcións tradicionais de grande interese como son as alvarizas, e o mel que se produce nesa comarca ten unha calidade altísima», indica. El secretario de Aga apunta también que, al contrario de lo que sucede en otras partes de Galicia, en esta comarca no se han registrado problemas de despoblamiento de colmenas. «Ese problema haino sobre todo en zonas onde existen importantes explotacións forraxeiras, debido ao uso de plaguicidas», agrega. El elevado atractivo paisajístico de la zona también ha tenido su peso a la hora de planear esta experiencia.
Asorey considera por otra parte que en la comarca hay espacio suficiente para crear nuevos colmenares y aumentar considerablemente la producción de miel y polen. El fomento de la producción ecológica y del turismo apícola, a su juicio, pueden ayudar a dar un nuevo empuje al sector e incrementar su peso en la economía local. «Favorecer a apicultura e o apiturismo, ademais, contribuirá a manter os montes máis limpos e coidados e a reducir o risco de incendios», comenta.
Los apicultores, por otra parte, esperan que la ruta turística que se estrenará la semana próxima cuente con la cooperación del sector hostelero local. «Para complementar estas percorridos, o ideal sería ofrecer aos visitantes comidas a base de produtos tradicionais da zona, e así beneficíanse ao mesmo tempo o sector apícola e a hostalería», apunta a este respecto Asorey. «Pero os negocios que participen nesta iniciativa deben comprometerse seriamente a ofrecer só produtos autóctonos e de alta calidade», apostilla.
Sólo el 0,6% de los apicultores contrata el seguro de sequía e incendio de Enesa, según COAG
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) calificó hoy de "clamoroso fracaso" el seguro de sequía, incendio, inundación-lluvia torrencial, viento huracanado y golpe de calor para apicultores ofertado por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), que en la actualidad sólo es contratado por 141 de los 23.7000 de los profesionales del sector, un 0,6%.
Según afirmó el responsable sectorial de COAG, Jose Luís González, tras cuatro años de aplicación de este seguro, "la escasa demanda de los apicultores hace necesario un nuevo diseño y unos precios más adaptados a la realidad del sector".
En este sentido, González argumentó que esta línea del Enesa mantiene las mismas deficiencias desde su creación en 2004, "pese a las promesas y el compromiso adquirido por la Administración con los apicultores".
En concreto, respecto a la cobertura del riesgo sequía, la Coordinación subrayó que el elevado coste y los problemas que genera la precisión de este siniestro no incentivan la contratación de este seguro.
En cuanto a la cobertura del riesgo de Inundación-lluvia torrencial, viento huracanado y golpe de calor, la organización denunció que la única novedad propuesta por Enesa es la aminoración del riesgo, lo cual supone la rebaja de la prima de este seguro, "frente a las necesidades de los apicultores profesionales que precisan un sistema de seguro que garantice la indemnización de un rendimiento medio de producción por colmena en el caso de siniestro".
Del mismo modo, COAG aseguró que trasladará al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino el malestar existente en el sector apícola "por haber perdido un año más la oportunidad de avanzar hacia un seguro atractivo.
Según afirmó el responsable sectorial de COAG, Jose Luís González, tras cuatro años de aplicación de este seguro, "la escasa demanda de los apicultores hace necesario un nuevo diseño y unos precios más adaptados a la realidad del sector".
En este sentido, González argumentó que esta línea del Enesa mantiene las mismas deficiencias desde su creación en 2004, "pese a las promesas y el compromiso adquirido por la Administración con los apicultores".
En concreto, respecto a la cobertura del riesgo sequía, la Coordinación subrayó que el elevado coste y los problemas que genera la precisión de este siniestro no incentivan la contratación de este seguro.
En cuanto a la cobertura del riesgo de Inundación-lluvia torrencial, viento huracanado y golpe de calor, la organización denunció que la única novedad propuesta por Enesa es la aminoración del riesgo, lo cual supone la rebaja de la prima de este seguro, "frente a las necesidades de los apicultores profesionales que precisan un sistema de seguro que garantice la indemnización de un rendimiento medio de producción por colmena en el caso de siniestro".
Del mismo modo, COAG aseguró que trasladará al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino el malestar existente en el sector apícola "por haber perdido un año más la oportunidad de avanzar hacia un seguro atractivo.
Asturias ya nota el descenso mundial en la población de abejas
Asturias está empezando a notar el descenso mundial en la población de abejas. Un síndrome de origen desconocido está causando estragos en las colmenas, aunque el Principado confía en que la apicultura supere la plaga y continúe progresando en la región.
Desde hace unos años el síndrome del desabejado está causando paulatinamente más y más mortalidad, poniendo en jaque a la población mundial de abejas.
En algunas zonas de la vecina Galicia hasta el 85% del censo se ha visto afectado y el Principado no tendrá cifras oficiales hasta comienzos de 2010 pero la incidencia ya es evidente en los últimos meses.
Los apicultores se sienten especialmente indefensos ante esta enfermedad porque no tiene un origen claro. "Hay distintos grupos de investigación trabajando, uno, trata de ver si puede ser una incidencia del uso de pesticidas, otro busca saber si es un problema parasitario. Todavía no tenemos resultados claros de esas investigaciones que se están realizando por distintos grupos en todo el mundo", comentó Luis MIguel Álvarez Morales, Director General de Ganadería y agroalimentación.
Pese a la aparición del síndrome del desabejado el Principado augura un prometedor futuro para la apicultura en Asturias. El primer paso del mañana se ha dado con la realización de un libro que pretende dar a conocer a los niños el mundo de las abejas.
El humorista gráfico Neto se ha encargado de ilustrar el libro, una iniciativa del Ayuntamiento de Caso y de la Consejería de Medio Rural.
Desde hace unos años el síndrome del desabejado está causando paulatinamente más y más mortalidad, poniendo en jaque a la población mundial de abejas.
En algunas zonas de la vecina Galicia hasta el 85% del censo se ha visto afectado y el Principado no tendrá cifras oficiales hasta comienzos de 2010 pero la incidencia ya es evidente en los últimos meses.
Los apicultores se sienten especialmente indefensos ante esta enfermedad porque no tiene un origen claro. "Hay distintos grupos de investigación trabajando, uno, trata de ver si puede ser una incidencia del uso de pesticidas, otro busca saber si es un problema parasitario. Todavía no tenemos resultados claros de esas investigaciones que se están realizando por distintos grupos en todo el mundo", comentó Luis MIguel Álvarez Morales, Director General de Ganadería y agroalimentación.
Pese a la aparición del síndrome del desabejado el Principado augura un prometedor futuro para la apicultura en Asturias. El primer paso del mañana se ha dado con la realización de un libro que pretende dar a conocer a los niños el mundo de las abejas.
El humorista gráfico Neto se ha encargado de ilustrar el libro, una iniciativa del Ayuntamiento de Caso y de la Consejería de Medio Rural.
jueves, 1 de octubre de 2009
Los productores de miel de Galicia prevén una caída del 50% en la cosecha de este año
Los productores de miel gallegos prevén para este año una cosecha "muy inferior" a la de 2008, en la que estiman que la producción de las abejas puede caer casi un 50 por ciento.
Así lo explicó hoy, Iván Francisco Vázquez, miembro de la Asociación Provincial Lucense de Apicultura, quien matizó que hasta finales de año no se conocerán los datos oficiales, aunque la tendencia de la provincia lucense se puede extrapolar a Galicia, manifestaron los expertos.
Este fuerte descenso se debe fundamentalmente a la influencia negativa de la climatología, así como a la recomendación de algunas asociaciones de no luchar contra la varroa, unos ácaros que afectan muy negativamente a las abejas.
En esta línea, Francisco Vázquez señaló que la incidencia de climatología es "muy diferente" en las distintas zonas de Galicia, con lo que el interior, con un clima más difícil, se vio afectado en mayor medida que las zonas de la costa, que gozaron de un tiempo más suave.
La estimación se dio a conocer al término de la presentación de la XVII Feria de la Miel de Lugo, que se celebrará el próximo domingo día 27, en la plaza de la Soledad. Los organizadores concretaron que acudirán a la feria dos expositores más que el año pasado, con un total de 21 vendedores que ofrecerán casi dos toneladas de miel.
Así lo explicó hoy, Iván Francisco Vázquez, miembro de la Asociación Provincial Lucense de Apicultura, quien matizó que hasta finales de año no se conocerán los datos oficiales, aunque la tendencia de la provincia lucense se puede extrapolar a Galicia, manifestaron los expertos.
Este fuerte descenso se debe fundamentalmente a la influencia negativa de la climatología, así como a la recomendación de algunas asociaciones de no luchar contra la varroa, unos ácaros que afectan muy negativamente a las abejas.
En esta línea, Francisco Vázquez señaló que la incidencia de climatología es "muy diferente" en las distintas zonas de Galicia, con lo que el interior, con un clima más difícil, se vio afectado en mayor medida que las zonas de la costa, que gozaron de un tiempo más suave.
La estimación se dio a conocer al término de la presentación de la XVII Feria de la Miel de Lugo, que se celebrará el próximo domingo día 27, en la plaza de la Soledad. Los organizadores concretaron que acudirán a la feria dos expositores más que el año pasado, con un total de 21 vendedores que ofrecerán casi dos toneladas de miel.
FRANCIA- CONCLUYEN EN APIMONDIA QUE : LA MUERTE DE LAS ABEJAS A NIVEL MUNDIAL, SE DEBE A DIVERSAS RAZONES RELACIONADAS ENTRE SÍ
El biólogo estadounidense Peter Neumann anunció que "no estamos todavía en condiciones de ofrecer una explicación clara de los fenómenos, pero estamos seguros de que no puede ser causa de una razón para ello." Estrés psicológico es uno de los motivos citados mundialmente. "Es como H1N1 en seres humanos. Puede resultar en graves consecuencias si el organismo infectado ya se ha debilitado ", dijo Jeff Pettis, director de investigación en el Departamento de Agricultura estadounidense que examinó el fenómeno global. "Creo que las abejas están sometidas varios procesos de estrés diferentes, y que los virus y otros patógenos oportunistas son asesinos de abejas, porque atacan a las abejas que ya están débiles". Pesticidas y herbicidas representan una de esas tensiones. Se sospecha que estos productos prod ucen el envenenamiento de las abejas, en una mayor o menor medida, pero no se cree que ellos son directamente responsables de la muerte de las abejas a gran escala.
Un mundo sin abejas
Alarmados e impotentes, los apicultores gallegos asisten desde hace unos años al despoblamiento de las colmenas en Galicia que, en algunas zonas, alcanza al 85% del censo. La acción de los neurotóxicos, unas potentes sustancias presentes en ciertos pesticidas es, según los apicultores, el principal causante de este desastre ecológico. Estos productos, que llegan a las abejas a través del polen que capturan de las plantas tratadas, provocan en ellas una pérdida de orientación que les impide regresar a las colmenas y, finalmente, perdidas, mueren.
AMAIA MAULEÓN - VIGO "Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida". Esta cita, que se atribuye a Albert Einstein, podría parecer el argumento de una película de ciencia ficción, pero encierra mucha verdad. Su aspecto y sus dolorosas picaduras han creado alrededor de estos insectos toda una cultura del terror, pero la importancia de las abejas es crucial en la cadena alimentaria ya que se trata del agente polinizador más importante. De hecho, el 85 por ciento de las plantas europeas dependen de las abejas para reproducirse.
La cita de Einstein resulta en estos momentos especialmente aterradora, ya que en todo el mundo los apicultores denuncian desde hace varios años un alarmante despoblamiento de las colmenas. Galicia no se libra del problema. Los abejeros gallegos alertan de la desaparición de hasta el 85 por ciento de las colmenas, en las zonas más afectada y del descenso en un 50% de la producción de miel con respecto a la década de los noventa.
Como otros problemas medioambientales, los expertos indican que las causas pueden ser múltiples. Entre ellas se han barajado problemas nutricionales, sanitarios, como los nuevos parásitos, la sequía e,incluso, algunos culpan a las ondas de los teléfonos móviles. Pero sobre todo, los expertos relacionan la muerte de las abejas por la intoxicación por plaguicidas, del tipo de los que se han prohibido ya en Francia basadas en dos sustancias: el fipronil y el imidacloprid, unos neurotóxicos que provocan en estos insectos unos síntomas similares a los del Alzheimer humano.
La Unión Nacional de Apicultores Franceses (UNAF) fue una de las primeras organizaciones europeas que, hace ya una década, señaló como principal culpable de la desaparición de las abejas la utilización de insecticidas sistémicos neuronales, que usan como materia activa los citados compuestos químicos.
La mayoría de los apicultores galllegos apoya esta corriente, respaldada por numerosos estudios internacionales y por su propia experiencia.
Jesús Asorey, biólogo y secretario técnico de la Asociación Galega de Apicultura (AGA) y director de la Casa das Abellas en Abegondo, recuerda que el problema comenzó hace unos 12 años. "Empecé con 250 colmenas; la mortandad era al principio de un 5%, por lo que no era alarmante. Pero ha ido aumentando hasta llegar en algunas zonas hasta el 80%", afirma el apicultor que, en estos momentos posee un centenar. En estos momentos existen en Galicia unas 80.000 colmenas que trabajan cerca de 3.000 apicultores (la mayoría de ellos aficionados). Hace diez años, el número de colmenas era de 120.000 y la producción de miel es un tercio menor, según apunta Asorey.
Los territorios más afectados son aquellos donde se practica la horticultura y fruticultura más profesionalizada, ya que es donde se realizan más tratamientos técnicos. "El problema también apareció en zonas de monte donde se fumigaron eucaliptos y donde se sembraron cereales de paja, trigo, centeno. Hay que tener en cuenta que los contaminantes viajan por tierra, agua y aire", advierte.
El biólogo relata cómo muchos de los apicultores afectados por la despoblación observan que en colmenas a sólo 500 metros de la suya no sufren este problema. "Coincide que el apiario afectado está en un enclave con tratamientos de pesticidas y el que no presenta problemas está más alejado e incluso rodeado de montes. Además, muchos apicultores afectados compran sus abejas para reposición de bajas a otros apicultores con abejas sanas pero, un año después de la operación, vuelven a perder sus insectos, mientras que el apicultor que las ha vendido sigue sin tener el problema", describe.
El biólogo aconseja a los aficionados a asentar sus apiarios en "territorios donde abunde la flora silvestre: eucaliptos que no se traten con neurotóxicos, castaños y queirogas".
La comarca de Ferrol era una de las más importantes de Galicia en cuanto a apicultura y fue de las primeras afectadas por el masivo despoblamiento. La AGA contaba en esta comarca con algo más de 125 socios (en total la asociación reúne a un millar de apicultores) y actualmente quedan unos 40, de los que la mitad, aunque continúan, están sin abejas. En los últimos años se ha perdido el 85% de la cabaña, aunque muchos reponen y repueblan las colmenas con frecuencia.
Asorey trabaja con las abejas desde hace 30 años y en estos momentos posee dos apiarios. "Uno de ellos está en Betanzos y me desaparecen casi todas las abejas, mientras que el de Vilardecruces marcha perfectamente; mis técnicas son las mismas, las abejas también; está claro que el problema se encuentra en la ubicación de la colmena", indica. El biólogo no deja lugar a dudas: "Si no se actúa rápidamente, la catástrofe puede ser enorme". Sin embargo, reconoce las dificultades de su propuesta. "Tratar de prohibir estos pesticidas que pertenecen a las grandes multinacionales es muy complicado, pero la única solución para salvar a las abejas es caminar hacia una agricultura sostenible y más ecológica".
Rafael M. Díaz Nieto, presidente de la Cooperativa Apinor y responsable de la Delegación Ferrolterra de AGA, pelea por la misma causa. Hace años tenía siete colmeneros en la comarca de Ferrol; ahora sólo tres. Comenzó ha percibir el despoblamiento hace ocho años. "Ahora la situación es tan mala que no hemos podido mantener la cooperativa, a pesar de que éramos los primeros productores de miel ecológica de España", dice. "Al principio, la desaparición de las abejas era desconcertante, pero pronto nos dimos cuenta de que se trataba de un problema de localización: sólo afecta a las colmenas cercanas a lugares donde se usan determinados pesticidas que ya han sido prohibidos en Francia". Rafael lamenta que, "aunque está comprobado que estos productos son mortales para los polinizadores, en España aún hay un margen de 10 años para que se retiren del mercado". Además, destaca que no cuentan con el apoyo de los agricultores, "que ven muy útiles estos pesticidas ya que les ahorran mucho trabajo".
Los apicultores gallegos han puesto en marcha una serie de iniciativas para tratar de mejorar la situación. Por una parte, han unido sus fuerzas a las de todos los grupos ecologistas de Galicia y a parte de los sindicatos Agrarios y han editado conjuntamente un cuadernillo informativo sobre el tema.
También han presentado mociones en todos los Ayuntamientos para que editen un bando desaconsejando el uso de los pesticidas neurotóxicos: Confidor en huertas, maíz con Gaucho o Regent, Fumigación de eucaliptos con Confidor, desparasitantes para mascotas con estos productos. Tienen también en marcha un estudio toxicológico con el Departamento de Tecnología Química y Medioambiente del Departamento de Ingeniería Industrial II de la Universidad de A Coruña.
Manuel Casal es uno de los apicultores que por el momento han notado menos el despoblamiento. Aficionado desde hace veinte años, posee 45 colmenas en los alrededores de Santiago. Cada ocho días "como mínimo" acude a ver a sus abejas. "Mi abuelo fue el que me inculcó esta pasión; hace veinte años era mucho más fácil sacarlas adelante, pero ahora hay muchos más problemas", relata Casal que, a pesar de no ser de los más perjudicados "he pasado en unos meses a tener sólo 30 colmenas".
Este apicultor no está seguro de que "los pesticidas tengan la culpa de todo", pero espera que la Xunta "realice las investigaciones que nos prometió para resolver nuestra incertidumbre". De momento y a falta de respuestas ha decidido "mudar" a sus abejas a un lugar en medio del monte, un espacio libre de pesticidas en el que espera que la reina "no me falle".
AMAIA MAULEÓN - VIGO "Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida". Esta cita, que se atribuye a Albert Einstein, podría parecer el argumento de una película de ciencia ficción, pero encierra mucha verdad. Su aspecto y sus dolorosas picaduras han creado alrededor de estos insectos toda una cultura del terror, pero la importancia de las abejas es crucial en la cadena alimentaria ya que se trata del agente polinizador más importante. De hecho, el 85 por ciento de las plantas europeas dependen de las abejas para reproducirse.
La cita de Einstein resulta en estos momentos especialmente aterradora, ya que en todo el mundo los apicultores denuncian desde hace varios años un alarmante despoblamiento de las colmenas. Galicia no se libra del problema. Los abejeros gallegos alertan de la desaparición de hasta el 85 por ciento de las colmenas, en las zonas más afectada y del descenso en un 50% de la producción de miel con respecto a la década de los noventa.
Como otros problemas medioambientales, los expertos indican que las causas pueden ser múltiples. Entre ellas se han barajado problemas nutricionales, sanitarios, como los nuevos parásitos, la sequía e,incluso, algunos culpan a las ondas de los teléfonos móviles. Pero sobre todo, los expertos relacionan la muerte de las abejas por la intoxicación por plaguicidas, del tipo de los que se han prohibido ya en Francia basadas en dos sustancias: el fipronil y el imidacloprid, unos neurotóxicos que provocan en estos insectos unos síntomas similares a los del Alzheimer humano.
La Unión Nacional de Apicultores Franceses (UNAF) fue una de las primeras organizaciones europeas que, hace ya una década, señaló como principal culpable de la desaparición de las abejas la utilización de insecticidas sistémicos neuronales, que usan como materia activa los citados compuestos químicos.
La mayoría de los apicultores galllegos apoya esta corriente, respaldada por numerosos estudios internacionales y por su propia experiencia.
Jesús Asorey, biólogo y secretario técnico de la Asociación Galega de Apicultura (AGA) y director de la Casa das Abellas en Abegondo, recuerda que el problema comenzó hace unos 12 años. "Empecé con 250 colmenas; la mortandad era al principio de un 5%, por lo que no era alarmante. Pero ha ido aumentando hasta llegar en algunas zonas hasta el 80%", afirma el apicultor que, en estos momentos posee un centenar. En estos momentos existen en Galicia unas 80.000 colmenas que trabajan cerca de 3.000 apicultores (la mayoría de ellos aficionados). Hace diez años, el número de colmenas era de 120.000 y la producción de miel es un tercio menor, según apunta Asorey.
Los territorios más afectados son aquellos donde se practica la horticultura y fruticultura más profesionalizada, ya que es donde se realizan más tratamientos técnicos. "El problema también apareció en zonas de monte donde se fumigaron eucaliptos y donde se sembraron cereales de paja, trigo, centeno. Hay que tener en cuenta que los contaminantes viajan por tierra, agua y aire", advierte.
El biólogo relata cómo muchos de los apicultores afectados por la despoblación observan que en colmenas a sólo 500 metros de la suya no sufren este problema. "Coincide que el apiario afectado está en un enclave con tratamientos de pesticidas y el que no presenta problemas está más alejado e incluso rodeado de montes. Además, muchos apicultores afectados compran sus abejas para reposición de bajas a otros apicultores con abejas sanas pero, un año después de la operación, vuelven a perder sus insectos, mientras que el apicultor que las ha vendido sigue sin tener el problema", describe.
El biólogo aconseja a los aficionados a asentar sus apiarios en "territorios donde abunde la flora silvestre: eucaliptos que no se traten con neurotóxicos, castaños y queirogas".
La comarca de Ferrol era una de las más importantes de Galicia en cuanto a apicultura y fue de las primeras afectadas por el masivo despoblamiento. La AGA contaba en esta comarca con algo más de 125 socios (en total la asociación reúne a un millar de apicultores) y actualmente quedan unos 40, de los que la mitad, aunque continúan, están sin abejas. En los últimos años se ha perdido el 85% de la cabaña, aunque muchos reponen y repueblan las colmenas con frecuencia.
Asorey trabaja con las abejas desde hace 30 años y en estos momentos posee dos apiarios. "Uno de ellos está en Betanzos y me desaparecen casi todas las abejas, mientras que el de Vilardecruces marcha perfectamente; mis técnicas son las mismas, las abejas también; está claro que el problema se encuentra en la ubicación de la colmena", indica. El biólogo no deja lugar a dudas: "Si no se actúa rápidamente, la catástrofe puede ser enorme". Sin embargo, reconoce las dificultades de su propuesta. "Tratar de prohibir estos pesticidas que pertenecen a las grandes multinacionales es muy complicado, pero la única solución para salvar a las abejas es caminar hacia una agricultura sostenible y más ecológica".
Rafael M. Díaz Nieto, presidente de la Cooperativa Apinor y responsable de la Delegación Ferrolterra de AGA, pelea por la misma causa. Hace años tenía siete colmeneros en la comarca de Ferrol; ahora sólo tres. Comenzó ha percibir el despoblamiento hace ocho años. "Ahora la situación es tan mala que no hemos podido mantener la cooperativa, a pesar de que éramos los primeros productores de miel ecológica de España", dice. "Al principio, la desaparición de las abejas era desconcertante, pero pronto nos dimos cuenta de que se trataba de un problema de localización: sólo afecta a las colmenas cercanas a lugares donde se usan determinados pesticidas que ya han sido prohibidos en Francia". Rafael lamenta que, "aunque está comprobado que estos productos son mortales para los polinizadores, en España aún hay un margen de 10 años para que se retiren del mercado". Además, destaca que no cuentan con el apoyo de los agricultores, "que ven muy útiles estos pesticidas ya que les ahorran mucho trabajo".
Los apicultores gallegos han puesto en marcha una serie de iniciativas para tratar de mejorar la situación. Por una parte, han unido sus fuerzas a las de todos los grupos ecologistas de Galicia y a parte de los sindicatos Agrarios y han editado conjuntamente un cuadernillo informativo sobre el tema.
También han presentado mociones en todos los Ayuntamientos para que editen un bando desaconsejando el uso de los pesticidas neurotóxicos: Confidor en huertas, maíz con Gaucho o Regent, Fumigación de eucaliptos con Confidor, desparasitantes para mascotas con estos productos. Tienen también en marcha un estudio toxicológico con el Departamento de Tecnología Química y Medioambiente del Departamento de Ingeniería Industrial II de la Universidad de A Coruña.
Manuel Casal es uno de los apicultores que por el momento han notado menos el despoblamiento. Aficionado desde hace veinte años, posee 45 colmenas en los alrededores de Santiago. Cada ocho días "como mínimo" acude a ver a sus abejas. "Mi abuelo fue el que me inculcó esta pasión; hace veinte años era mucho más fácil sacarlas adelante, pero ahora hay muchos más problemas", relata Casal que, a pesar de no ser de los más perjudicados "he pasado en unos meses a tener sólo 30 colmenas".
Este apicultor no está seguro de que "los pesticidas tengan la culpa de todo", pero espera que la Xunta "realice las investigaciones que nos prometió para resolver nuestra incertidumbre". De momento y a falta de respuestas ha decidido "mudar" a sus abejas a un lugar en medio del monte, un espacio libre de pesticidas en el que espera que la reina "no me falle".
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