La
avispa asiática, daña la biodiversidad y crea alarma social porque
muchos de sus nidos, de hasta un metro de alto y 0,8 de diámetro,
aparecen en entornos urbanos.
Bruselas
(EFEverde).- La avispa asiática, que se extiende a un ritmo de 50
kilómetros al año en la zona norte de España y captura entre 25 y 50
abejas cada día, figura en la primera lista de especies invasoras de la
Unión Europea adoptada hoy por la Comisión Europea.
Confirmada
su presencia en Baleares y otras regiones de España por primera vez en
2010, la vespa velutina, nombre científico del insecto, genera
importantes perjuicios al sector apícola, dado que acaba con las
colmenas en poco tiempo.
Además, daña la
biodiversidad y crea alarma social porque muchos de sus nidos, de hasta
un metro de alto y 0,8 de diámetro, aparecen en entornos urbanos. Junto al norte de España, este insecto también se ha detectado en las Baleares, La Rioja y Castilla y León.
Otras especies :
La
avispa asiática no es la única especie implantada en España que figura
en el listado de 37 animales, plantas, hongos y microorganismos
elaborado por la Comisión Europea, ya que también aparecen la tortuga pintada, el cangrejo rojo, la rana toro y la nutria roedora.
Asimismo, el ejecutivo comunitario destacó la presencia en España del jacinto de agua,
una de las plantas acuáticas invasoras más peligrosas a nivel mundial,
pues supone un riesgo para la agricultura, la seguridad pública, la
generación de energía hidráulica, la calidad y cantidad del agua y la
salud de las personas.
Según indicó la Comisión Europea, la flor
se ha convertido en una peste en el río Guadiana a su paso por España y
Portugal, ha llegado tanto a Italia como a Grecia y podría afectar al
conjunto de la región mediterránea. Solo España ha gastado 14,7 millones de euros en erradicar esta planta en el Guadiana.
Daños medioambientales:
Las
especies incluidas en el listado adoptado hoy provocan daños
medioambientales en una escala que requiere la intervención de los
socios comunitarios para frenar la pérdida de biodiversidad y las
consecuencias económicas. Así, las especies invasoras
incluidas en la lista serán sometidas a restricciones en la posesión,
importación, venta, alimentación y cría. Igualmente,
se pedirá a los Estados miembros adoptar medidas concretas para su
prevención, detección temprana y erradicación, así como para gestionar
las especies ya extendidas en su territorio.
Además, los
zoológicos no podrán adquirir animales y plantas incluidas en el
documento una vez que mueran las que ahora poseen, mientras que las
tiendas de mascotas dispondrán de dos años para vender las especies o
transferirlas a establecimientos no comerciales. El documento se
actualizará de forma regular para incluir nuevas especies que dañan los
ecosistemas europeos, indicó la Comisión.
Las restricciones
establecidas junto con la lista entrarán en vigor veinte días después de
su publicación en el Boletín Oficial de la Unión Europea.
De
acuerdo con el Ejecutivo comunitario, en la Unión Europea hay
actualmente alrededor de 12.000 plantas, animales, microorganismos y
hongos que no son naturales de los ecosistemas del continente. El 15% de esas especies son invasoras, aunque la cantidad está aumentando a gran velocidad, especificó la Comisión.
“Estamos actuando frente a un problema que no puede ser ignorado, pues
cuesta a la UE alrededor de 12.000 millones de euros cada año”, explicó
en un comunicado el comisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, quien
también subrayó la necesidad de actuar a nivel comunitario y no de forma
individual. EFEverde
Apicultores de varias comarcas lanzan el SOS
mientras Sierras Andaluzas, la mayor productora de miel de Andalucía,
pide que se destinen fondos a investigar la varroa para derrotarla
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Salvador Robles vuelve
más temprano de lo habitual de su ruta diaria para recolectar la miel.
En su nave muestra todos los bidones que todavía descansan vacios contra
la pared y señala que son más de los que en otros años quedarían sobre
estas fechas. Y confirma que la producción de 2015 fue muy mala y
adelanta que «este año va a ser igual de malo, con lo que seguimos ya una mala racha que comenzó en 2014».
Las lluvias de primavera dieron un aliento de esperanza a este apicultor con 33 años de profesión a sus espaldas: «Las abejas se pusieron muy bonitas y activas, pero la alegría nos duró poco».
Explica que el monte se secó muy pronto y lo atribuye a que cada vez
están más envejecidos. Es una cadena que afecta a los diferentes
eslabones de la naturaleza y que las encargadas de fertilizar esos
espacios naturales, las abejas de ganadería y las salvajes, se están
muriendo.
Robles reconoce que el futuro de los apicultores es cada vez más difícil. «A mí 2015 incluso me costó dinero»,
dice, en referencia a los gastos realizados para poder mantener sus
colmenas. Entre estos gastos sube espectacularmente la compra de una
especie de pasta azucarada con la que los apicultores tienen que
complementar la alimentación de sus abejas. «Como la producción de miel es cada vez menor, tenemos que ayudarlas», afirma.
Con la esperanza de que unas lluvias otoñales puedan salvar el año,
destaca cómo «las colmenas están demasiado despobladas y con pocos
cuadros de cría en una época en la que solían estar llenos». En ese
sentido señala además como uno de los cultivos más valorados por los
apicultores en el pasado, el de la pipa de girasol, ha dado un vuelco
con las semillas que se emplean en la actualidad.
«No sabemos qué podría ser, pero cada vez que florece la pipa, las colmenas pierden población».
El uso de pesticidas, productos contra las plagas y la aparición de
nuevas semillas más resistentes a los insectos han encontrado en las
abejas (de granja o salvajes) su particular daño colateral. «Yo
personalmente he llegado a la conclusión de que no voy más a un campo
de cultivo: las dejaré en el monte que por lo menos están más sanas»,
afirma.
Estos datos los confirma David García, que se planteó hace tres años ser apicultor y que se lo está replanteando por culpa de una situación tan difícil. «Yo tengo 14 colmenas nada más,
y estaba pensando invertir, pero no me atrevo porque veo muchos
problemas». Ya que a estas dificultades hay que sumarles la de un
enemigo mortal y que acompaña a las abejas desde las celdillas donde
nacen, la varroa. Se trata de un ácaro que provoca una infección «que
causa una terrible mortandad en los enjambres», según denuncia Juan Francisco Ramírez Pernía, apicultor y presidente de Sierras Andaluzas, la mayor productora de miel en Andalucía y la cuarta de España.
Miel fraudulenta
En Castilblanco de los Arroyos se
encuentra la sede central de Sierras Andaluzas, la mayor productora de
miel en Andalucía y la cuarta de España. Allí conocen muy bien los
problemas a los que se enfrenta el sector porque reciben la información y
la experiencia de los 120 apicultores que conforman esta cooperativa,
unos 80 de la provincia de Sevilla.
Su presidente, Juan Francisco
Ramírez Pernía, ha sido apicultor toda la vida y destaca dos de los
principales problemas a los que se enfrenta el sector. «Falta protección a nivel nacional y europeo. En España no hay cultura de la miel».
En ese sentido, resalta el contraste de que mientras la producción de
miel es cada vez más pequeña, lo que debería encarecer el precio de un
producto, por contra los precios han caído en los últimos dos años.
El precio de la miel en España se regula en cierta forma por la entrada de dos grandes productores de miel: Argentina y China.
«El mercado se satura con miel de importación, que en algunos casos no
tiene ningún tipo de control». Esta misma semana habrá una reunión de
sindicatos y cooperativas donde se tratará este tema. Ramírez Pernía
reconoce que no es capaz de darle un buen consejo al consumidor a la
hora de comprar la miel. «Entiendo que muchos miren el precio, pero el
etiquetado deja mucho que desear sobre el lugar de origen de la miel. En muchas pone miel procedente de varios países», cuenta.
Asegura
que hay casos en los que se usa un porcentaje de miel nacional y otra
más barata, e incluso que hay denuncias en los juzgados por producción a gran escala en piscina, donde se mezcla la miel con glucosa.
En su caso tiene controlado que la producción de un kilo de miel le sale por unos 2 euros o 2,20 euros: «Nos piden incluso que la vendamos a 1,40 euros,
es imposible mantener una ganadería así. Yo tendría que venderla al
menos a 2,80 ó 3 euros para poder poder seguir trabajando», explica.
El ácaro
Dentro
de algunos panales nace un ácaro que comienza a parasitar a las abejas
desde que son sólo unas crisálidas en sus celdillas. «Se trata de una
infección que causa una terrible mortandad en los enjambres» aclara Ramírez Pernía. A
pesar de que los apicultores siguen escrupulosamente todos los
controles y medidas propuestas por los investigadores a nivel nacional,
la varroa se está haciendo inmune a dichos tratamientos. «Es uno de los
causantes de que las colmenas hayan pasado de dar 40 kilos al año a unos 16, que es nuestra media».
Francisco Javier Sánchez, un apicultor de La Puebla de Cazalla que
también pertenece a esta cooperativa, apunta en este sentido que «las
ayudas a los apicultores pueden ser un apoyo, pero también se tendría
que estimular la investigación en Andalucía. Y que nuestros científicos puedan estudiar nuevas armas para luchar contra esta enfermedad», dice.
Asaja y la
Asociación de Apicultores Salmantinos acuerdan utilizar todas las vías,
incluida la judicial, para que se deroguen las normativas municipales
que impiden los asentamientos apícolas en determinados pueblos de
Castilla y León
El presidente de Asaja Salamanca estima que es necesaria la unión de todos el sector apícola para revertir la situación / ASAJA
Asaja
Salamanca pide la unión de todo el sector apícola en defensa de la
trashumancia ante la posición que están tomando determinados
ayuntamientos de Zamora, aprobando normativas municipales que esta OPA
considera “inconstitucionales’ por impedir a los apicultores
trashumantes realizar su actividad económica en sus términos
municipales. El caso más sangrante ocurrió hace 10 días cuando en la
localidad zamorana de San Viterio fueron asfixiadas las abejas de 520
colmenas propiedad del joven apicultor salmantino, Jorge Navarro, que
incluso había llegado a empadronarse en el municipio para evitar
problemas.
El presidente de Asaja
Salamanca, Juan Luis Delgado, ha manifestado hoy que este problema
afecta a todos los apicultores. “Es importante que todo el sector
apícola este unido ante situaciones como las que estamos viviendo. Este
no es un tema de siglas, sino de defender a los apicultores
profesionales que tenemos en Salamanca. Incluso, me atrevería a decir
que también afecta a apicultores de otras comunidades autónomas, como
puede ser Extremadura. Por ese motivo, hago un llamamiento a unir todas
las fuerzas”, ha manifestado.
En ese
contexto, los socios de la Asociación Salmantina de Apicultores, han
acordado junto a Asaja utilizar todas las vías necesarias, incluida la
judicial, para que los ayuntamientos que han aprobado estas normativas
las deroguen al imponer condicionantes que superan los requeridos por La
ley 11/2003 de 8 de Abril de Prevención Ambiental de Castilla y León,
refundida con sus modificaciones en el Decreto Legislativo 1/2015, de 12
de noviembre y la Orden AYG/2155/2007, de 28 de diciembre por la que se
regula el Registro de Explotaciones Apícolas y el Movimiento de
Colmenas.
Durante la reunión mantenida este
lunes, los apicultores han conocido de primera mano todas las gestiones
realizadas desde Asaja Salamanca y la Asociación Profesional de
Apicultores Salmantinos, con el Ayuntamiento de San Vitero, las
diputaciones de Zamora y de Salamanca, y con la Consejería de
Presidencia de la Junta de Castilla y León, de quien depende el
departamento de Ordenación del Territorio, así como con la Dirección
General de Producción Agropecuaria.
La
Asociación de Apicultores Salmantinos hace un llamamiento de urgencias a
las administraciones para solucionar este problema al encontrarse
inmersos en plena campaña de trashumancia. En estos momentos son miles
las colmenas que están ubicadas en otras provincias y en plena
producción de miel.
Ambas entidades
consideran fundamental el papel que juega la apicultura trashumante en
la naturaleza, y para el resto de producciones agrarias, como lo
demuestran las normativas nacionales y europeas en defensa de las
abejas. En ese contexto, desde la Asociación de Apicultores Salmantinos
hace un llamamiento a las administraciones en defensa de la apicultura
profesional, como garante de la labor polinizadora que realizan las
abejas.
Salamanca es la provincia de
Castilla y León con más apicultores profesionales -aquellos que tienen
más de 150 colmenas-. Ellos son parte fundamental para que la apicultura
española este considerada como la más organizada de Europa, donde este
sector es considerado fundamental en la defensa de la biodiversidad. En
ese sentido, la Asociación de Apicultores de Salamanca cuenta con un
centenar de apicultores profesionales, que trabajan con más de la mitad
de las colmenas que hay en la provincia.
«La
naturaleza es sabia» es una frase que siempre se ha dicho. Pareciera
que todo responde a un cálculo minucioso y exacto de un matemático,
siendo un buen ejemplo cualquier ecosistema que se mantiene en un
perfecto equilibrio con sus especies y ciclos. Ahora bien, la naturaleza
no contaba con el factor que podía alterar la ecuación: el hombre. La
introducción de especies extranjeras en ecosistemas por la acción
humana, a veces negligente y otras intencionada, ha provocado daños
incalculables y difíciles de paralizar o erradicar. Asturias también es
uno de esos lugares que se han visto amenazados por especies invasoras.
El último de los casos es el de la vespa velutina, una avispa
que llegó a Europa hace más de una década, procedente de Asia, y está
haciendo estragos por todo el litoral cantábrico.
Según cuenta la Asociación de Apicultores Asturianos, están
«extendiéndose inevitablemente y su crecimiento es exponencial». Los
daños son tanto naturales como económicos, ya que este tipo de avispa
ataca a las abejas y sus colmenas, haciendo descender sustancialmente la
producción de miel y la importante tarea de polinización que llevan a
cabo. «Si el año pasado localizamos aproximadamente 60 nidos, este año
se batirán todos los récords. Esperamos que pueda haber 300 ó 400
tranquilamente», cuenta Luis Pérez, vicepresidente de la Asociación de
Apicultores Asturianos.
Expertos en especies invasoras, como Andrés Arias Rodríguez, biólogo
de la Universidad de Oviedo, apoyan su tesis afirmando que la plaga va
en aumento y que tiene una capacidad «colonizadora increíble». Los
estudios dicen que de una reina pueden surgir otras diez, que a su vez
crearán nuevos avisperos. La teoría apunta a que una avispa reina entró
en el continente a través del puerto de Burdeos procedente de Yunnan
(China) en un barco maderero. Se cree que entró a España a través de
varias vías. En primer lugar, su entrada por Galicia se origina en
Portugal. Francia transmitió la avispa a Portugal y de ahí entró en
España. Por la parte oriental del Cantábrico, por el País Vasco, se
tienen noticias desde aproximadamente 2006 o 2007, de la zona de
Biarritz. En Asturias se tienen las primeras noticias en el verano del
2014.
La situación en Asturias
A nivel asturiano aún no se sabe exactamente cómo está la situación
este verano, pero las previsiones de apicultores y expertos coinciden en
que la avispa se está extendiendo, especialmente en la parte
occidental. Esta zona, debido a su cercanía con Galicia que es donde
tienen un problema muy importante con la especie invasora, es el área
más afectada. Suelen llegar informes es de la zona de Illano, Boal,
Vegadeo, Castropol, Taramundi, Tineo o Navia. En cuanto a la parte
oriental, todavía hay dudas. Se han producido incidentes relacionados
con avispas, pero no hay pruebas concluyentes para decir que han sido
ellas. «La gente escucha noticias sobre la avispa asiática y cuando
pasan cosas cree que ha sido culpa suya. Luego se demuestra que muchos
casos son provocados por otras especies locales que realmente son muy
parecidas a la vista», afirma Rodrigo Arias.
Las cifras que hablan de 60 nidos hallados el año pasado son las
oficiales pero podrían ser, realmente, muchos más ya que para que se den
por registrados tienen que tener el visto bueno de la Consejería. «La
cifra real podría multiplicarse, tranquilamente, por cuatro», afirma
Carlos Marín, veterinario de la Asociación de Apicultores de Asturias,
añadiendo que la administración les dijo que no se preocupasen por los
datos porque se iban a centralizar pero «no se hizo lo prometido».
A. AriasUn nido de avispa asiática.
El Principado no cuenta con un plan de acción directo en estos
momentos para luchar contra la avispa, ya sea desde la Consejería u
otros organismos oficiales. «Lo único que existe es un protocolo de
actuación establecido por la Consejería que sigue el mismo patrón que el
protocolo nacional que se instauró, pero con algún que otro ligero
cambio», cuenta el biólogo Rodrigo Arias, a lo cual añade que a pesar de
ello genera preocupación, siendo los más afectados los apicultores que
son los que tratan de tomar medidas. El veterinario de los apicultores
opina que el protocolo es muy bueno, pero no se lleva a cabo debido
correctamente a la falta de dotaciones presupuestarias y personal.
«Cuando los avisos llegan al 112 muchas veces no hay gente para
atenderlos y verificarlos», comenta.
Graves consecuencias para la economía y la naturaleza
El problema real que generan es con la miel y la polinización al
atacar los colmenares y devorar a las abejas asturianas. El problema es
muy grave ya que cuando atacan a un colmenar de, por ejemplo, 40
colmenas es totalmente suficiente con que lo hagan a una de ellas para
que se desate un mecanismo mediante el cual todo el colmenar paralice su
actividad y deje de trabajar. Ello ocurre mediante una serie de
feromonas que sueltan y que indican estrés y alerta en la colmena
atacada. En el resto del colmenar es detectado y todo se paraliza para
entrar en un estado de cautela. «Las abejas dejan de trabajar, no salen
de la colmena... La producción de miel puede caer en un 70%. Además, al
no salir, no se produce la polinización y muchas plantas pueden dejar de
reproducirse», cuenta el biólogo. Marín ,por su parte, afirma que la
pérdida de ganancia por parte de las explotaciones de cría de abeja ha
llegado a cifras de entre los 12.000 y 20.000 euros anuales, cuestión
que podría repetirse en Asturias de no tomar las oportunas medidas.
La situación en un colmenar atacado se puede agravar aún más porque
las avispas también tienen su propio sistema de feromonas que sirve para
marcar el sitio y que pueda ser detectado para nuevos ataques. Por
ello, aunque se erradique a cierto número de avispas, es muy probable
que vuelvan. El modus operandi de las avispas es el del
«saqueo», aunque también la mera presencia en la zona asusta a las
abejas, que reconocen a la avispa como un depredador.
Cómo se lucha contra ellas
A día de hoy son varios los métodos que se siguen para acabar con
ellas, la mayoría bastante precarios, y ninguno de ellos ha conseguido
controlarlas totalmente. Se barajan unas cifras de efectividad de en
torno al 50%. Una de las manera más utilizadas son las trampas, pero
tienen un grave defecto: no son selectivas y pueden caer otras especies
que no son su objetivo como la abeja, otros insectos, etc. También
existe una forma de envenenamiento a través de una pértiga que porta una
jeringuilla llena de veneno que se inocula en el nido. Resulta efectivo
para nidos que estén hasta a unos cinco metros de altura, pero también
tiene otro problema. «Entraña bastante peligro para el operario que lo
haga. Aunque sea de noche, que es cuando están dormidas porque son una
especie diurna, la distancia entre el nido y la persona es muy corta»,
según Arias, por lo cual cualquier mínimo error podía hacer que el
enjambre se abalanzase sobre la persona.
Por último, en el occidente asturiano también se utiliza otro
ingenioso truco. Se trata de arrancarle las patas a las avispas e
inyectarles insecticida. Al no poderse posar, la avispa vuela
directamente al nido, donde tampoco puede hacerlo, y así extiende por la
colonia el veneno que lleva en su cuerpo.
Uso de las nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías no se han quedado al margen. Una de las
maneras más innovadoras de lucha contra la velutina es la que hace uso
de drones. Se empezó a a hacer en el País Vasco la primavera pasada. Los
drones van cargados con una pértiga de tres metros y cuatro litros de
biocida, que inyectan en los avisperos. «Existen nidos que se encuentran
a una altura de 10-15 metros y son bastante inaccesibles para
apicultores, voluntarios o bomberos, a los cuales el vehículo puede
llegar sin problemas», comenta Arias. La efectividad del biocida dura
tres días, así que los ejemplares que se encuentran fuera del avispero
también mueren a su regreso. «La opción de los drones me parece muy
buena, parecen muy efectivos y seguros», concluye el biólogo.
El proyecto Apicultura
Urbana está recuperando las colmenas de abejas dentro de la ciudad de
Valencia. La iniciativa, donde colaboran el Ayuntamiento, la Universidad
de Valencia y diversas asociaciones apicultores, pretende contribuir a
la conservación de este insecto vital en la polinización de la mayor
parte de las plantas, que está sufriendo una grave regresión en todo el
mundo. Grandes metrópolis como Nueva York o París trabajan en proyectos
similares.
Las ciudades se están convirtiendo en refugios para las abejas,
que encuentran en los núcleos urbanos abundancia de especies de plantas
que florecen en cualquier época año y una menor presencia de pesticidas
y otros productos fitosanitarios, que suponen la mayor amenaza para su
supervivencia.
El llamado “síndrome del despoblamiento”
está diezmando la población mundial de abejas hasta el extremo de que
muchos cultivos agrícolas deben ser polinizados por otros métodos en
varios países de América. “La utilización masiva de insecticidas en la agricultura intensiva y la jardinería está provocando la mortalidad” explica Enrique Simón, miembro de los servicios técnicos de APIADS (Agrupación de Defensa Sanitaria Apícola), una de las entidades que forma parte de la Asociación de Apicultura de Valencia, donde participa el Ayuntamiento de Valencia y la Universidad.
Mostrar la importancia económica y social de la producción apícola es el objetivo de la exposición “Colmenas urbanas, miel de ciudad” recientemente inaugurada en el Museo municipal de Ciencias Naturales de Valencia, ubicado también en los jardines de Viveros. En octubre está previsto que Valencia organice la primera Semana de la Apicultura Urbana, según ha anunciado la concejala de Medio Ambiente de Valencia, Pilar Soriano.
La muestra, organizada por la Delegación de Cultura y la de Parques y
Jardines, recuerda la relación que mantienen las abejas y los humanos
desde hace 7.000 años.
400 avisos por enjambres en 1 año
La agrupación tiene como objetivo
rescatar a los enjambres que se localizan en diferentes puntos de la
ciudad y que pueden resultar una molestia o incluso una amenaza para los
vecinos, sólo en 2015 los bomberos recibieron 400 avisos de enjambres
de abejas en la ciudad.
Estos enjambres son trasladados a las instalaciones municipales que el Observatorio del Árbol tiene los Jardines del Real,
los Viveros. Allí se aprovechan para estudiar la salud de los
ecosistemas urbanos y sirven como bioindicador de la salud ambiental, al
tiempo que contribuyen a la recuperación de las poblaciones. El
Ayuntamiento tiene un convenio con la Unió de Llauradors i Ramaders para redistribuir parte de las abejas entre los apicultores profesionales.
Rescate en el Botánico
Uno de los últimos rescates de abejas se ha producido en el Jardín Botánico de la Universidad Valencia.
Un enjambre de tamaño medio, formado por más de 10.000 individuos, se
había instalado dentro de un monumental nogal americano. Con la muerte
del árbol los insectos han sido evacuados.
Las abejas son vitales
para el funcionamiento de la naturaleza, sin ellas la mayor parte de las
especies vegetales no podrían ser polinizadas y la producción agrícola
se reduciría drásticamente. Por ello buscar fórmulas para garantizar la
supervivencia de sus colonias debe ser una prioridad para garantizar el
futuro de la vida en el planeta.
Sistema de protección de la colmena ideado por la DAGA Bergantiños
Las importantes pérdidas que están provocando los ataques de la
Vespa Velutina a las colmenas, están llevando a apicultores y a empresas
del sector a aguzar el ingenio para diseñar trampas y sistemas de
protección de las colmenas con los que hacerle frente a esta plaga.
Algunos de ellos fueron presentados el pasado sábado en Arzúa dentro del Día del Apicultor que organizó la Asociación Gallega de Apicultura. Fondos trampas
Así, Salvador Martínez, de la delegación de AGA de Rías Baixas,
presentó un fondo trampa para la Vespa Velutina. “Se trata de un cajón
que actúa como fondo sanitario que se coloca debajo de la colmena,
separado por una red de la colmena, y que actúa como trampa: la avispa
asiática entra atraída por el olor de las abejas por unos agujeros de 9
milímetros que hacemos en los laterales y después ya no puede salir”,
explicó Salvador.
Azucena Marques, de la empresa Hipharmax, presentó una trampa para
fondo de la colmena que sigue la misma filosofía. “El sistema Apishield
es una caja con 4 aberturas en cada lado que se coloca debajo de la
colmena y que también cumple la función de fondo sanitario”, aseguró la
representante de Hipharmax. Durante los tres primeros días estos
agujeros son tapados para que las abejas de la colmena se habitúen a no
introducirse por ellos pensando que es la entrada a la colmena.
Además, no precisa líquido atrayente, ya que el olor de la colmena y
sobre todo de la propias Velutinas muertas atrae a sus congéneres. Es
suficiente con instalar 1 de estos sistemas cada 10 colmenas, si la
presión de las avispas asiáticas es baja, o 1 cada 5 si por el contrario
es alta.
Azucena Marques destacó que “los estudios que hicimos demuestran que
con este sistema la predación de la Vespa Velutina en los apiarios baja
un 40%”. Su precio: 90 euros. Artilugio para protección de la colmena
En cuanto a la protección de la colmena, Paco Graña, de la DAGA
Bergantiños presentó un sistema artesanal de protección, basado en uno
que se está utilizando en Francia. Se trata de una protección que se
pone en la piquera y que aleja a las avispas asiáticas entre 35 y 40
centímetros de la línea de vuelo de la colmena, el punto crítico en el
que las Velutinas atrapan a más abejas. “Lo colocamos en verano, cuando
hay más ataques, y de esta forma las abejas trabajan con menos estrés”,
aseguró Paco Graña.
En cuanto al diseño, se trata de un cajón rectangular de 40×19 y con
un listón de 3×2 que va atornillado a la colmena. Se recubre en la parte
frontal con una malla metálica, preferentemente de color oscuro, de 13
milímetros que permite el paso de las abejas pero no de las Velutinas. Nuevas trampas de Véto-pharma
Por su parte, Juan Manuel García, presentó el nuevo sistema de trampa
y de líquido atrayente de la empresa farmacéutica Véto-Pharma. García
recordó que “cuando más atacan las Velutinas es cuando las abejas
regresan de pecorear” y que “si una colmena está siendo atacada por
entre 3 y 5 Velutinas va a ser una afectación fuerte y si es por más de 5
ya está condenada a morir”. En este sentido, recomendó que el trampeo
para capturar reinas fundadoras de Vespa Asiática debe realizarse de
febrero a mayo y a partir de septiembre.
A este respecto, destacó que el líquido atrayente que utiliza
Véto-Pharma en sus trampas “no fermenta, con lo cual no se reduce su
efectividad, y además no atrae a las abejas”.
En cuanto a la colocación de la trampa, recordó que debe ser próxima a
la piquera. Juan Manuel García también destacó que “un estudio
comparativo de las distintas trampas existentes en el mercado, reveló
que la nuestra es la más eficaz, con un promedio de 9 vespas velutinas
capturadas por día”.
Por último, Juan Manuel Garcia informó de Véto-Pharma está trabajando
en la busca de feronomas que atraigan específicamente a las avispas
asiáticas, para evitar que en las trampas también caigan otros insectos.
“Descubrimos esa feromona pero vimos que hay que ir cambiándola para
adaptarla a los distintos ciclos de vida de la Vespa Velutina, y en ese
trabajo de investigación se está centrando Véto-Pharma”, aseguró el
representante de la farmacéutica francesa.
Cuando regresan a sus colmenas, las abejas
pueden llevar en su cuerpo hasta una treintena de pesticidas. Aunque
los neonicotinoides usados en la agricultura moderna forman parte del
cóctel, un estudio muestra ahora que al menos la mitad de los
insecticidas encontrados en una abeja no proceden del campo: se trata de
piretroides usados en entornos urbanos y domésticos contra los
mosquitos o para controlar los parásitos de perros y gatos.
Los insectos antófilos, del griego que aman las flores, como las abejas llevan un par de décadas en acusado declive. En EE UU, por ejemplo, la temporada pasada se perdieron el 44% de las abejas.
Con un papel central en muchos ecosistemas y la producción agraria como
polinizadores, su desaparición podría ser catastrófica. Aunque la causa
última no está clara, hay quienes señalan a un virus, hongos, un
parásito, el cambio climático, a los pesticidas agrícolas o a una
combinación de todos ellos.
Ahora, entomólogos estadounidenses han analizado la presencia de
agentes químicos en el polen recolectado por abejas de la miel (apis mellifera) de varias colmenas ubicadas en tres campos diferentes del conocido como cinturón del maíz,
grandes extensiones del medio oeste de EE UU dedicadas al cultivo de
este cereal. Lo primero que vieron es que, a pesar de alimentarse en
zonas de monocultivo, las abejas portaban polen de 30 grandes familias
de plantas, muchas de ellas ornamentales. Lo segundo, fue la cantidad y
variedad de agentes químicos presentes en el polen.
Las abejas de colmenas ubicadas en campos de monocultivo recolectan polen de decenas de plantas ornamentales
"Es impresionante la gran cantidad de pesticidas que hemos encontrado
en las muestras de polen", dice en una nota el entomólogo de la
universidad Purdue (Indiana, EE UU) y coautor del trabajo, Christian
Krupke. En concreto, los investigadores encontraron rastro de 29
pesticidas en el polen recolectado por las abejas en dos de los campos.
En el tercero, la cifra subió hasta 31. Por categorías, los más
abundantes eran los fungicidas y los herbicidas y, en tercer lugar, los
insecticidas.
La sorpresa es aún mayor si se tiene en cuenta que no se trataba de
tres campos cualquiera. Los investigadores seleccionaron tres paisajes
típicos del medio oeste: colmenas ubicadas junto a un prado no
cultivado, otras situadas en un campo de maíz tratado con insecticidas
convencionales y un tercero donde se había sembrado semillas con un
insecticida neonicotinoide. Estos modernos plaguicidas, basados en la
nicotina, son inocuos para los mamíferos. Pero un creciente número de investigaciones los señalan como dañinos para las abejas. En los tres casos, las abejas portaban en su mayoría polen recolectado lejos de estos campos.
El estudio, publicado en Nature Communications,
refleja que las muestras de polen contenían residuos de nueve grandes
clases de químicos. Entre ellos, como esperaban los investigadores,
aparecen los neonicotinoides. Por su prolongada acción, los agricultores
tratan la semillas de maíz o soja con este pesticida. Una vez sembradas
y crecidas, el agente químico se extiende por toda la planta.
"Los químicos agrícolas son solo una parte del problema"
Christian Krupke, entomólogo U. Purdue
Sin embargo, las mayores concentraciones de insecticida, incluso en
el polen recolectado por las abejas en el campo tratado con
neonicotinoides, pertenecían a la clase de los piretroides, cuyo uso más
común es para controlar las poblaciones de mosquitos. ¿Un agricultor de
Indiana fumigando para eliminar a los molestos mosquitos en el verano?
No, la realidad es otra.
"Los químicos agrícolas son solo una parte del problema", recuerda
Krupke, uno de los mayores conocedores del impacto de los
neonicotinoides en las abejas. Sin querer restarles su grado de
responsabilidad, este entomólogo recuerda: "Los hogares y los paisajes
urbanos son grandes contribuyentes, incluso aunque las colmenas estén
pegadas a los campos de cultivo", añade.
Los piretroides
se encuentran en los insecticidas de uso doméstico, ya sea contra
moscas y mosquitos o para proteger las plantas del jardín de pulgones y
otros insectos. También son el principal agente al que recurren loas
administraciones municipales para fumigar los parques urbanos o, con la
llegada del verano, para frenar a los mosquitos. Aunque los
investigadores no han estudiado cómo podría llegar el insecticida al
polen en estos casos, los piretroides se usan además para combatir los
parásitos de los animales domésticos.
Aunque esta investigación se centra en una ubicación geográfica
determinada y un paisaje tan específico como los campos de maíz, que las
abejas porten polen de tantas especies vegetales no cultivadas y con
tal variedad de pesticidas, obligan, según Krupke, a estudiar cómo las
distintas combinaciones de agentes químicos pueden estar afectando a las
amantes de las flores.
La Alianza por la Unidad del Campo, UPA-COAG, ha
trasladado a la Dirección General de Producción Agropecuaria y a la
Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León la
necesidad de aprobar una ley que regule la trashumancia de colmenas en
Castilla y León
La
Alianza COAG-UPA Salamanca denuncia un excesivo aumento de los
siniestros en colmenas producidos en los últimos cuatro meses. “Desde
nuestra Organización contabilizamos ya 10 siniestros producidos por
robos y actos vandálicos en Cáceres, Salamanca, Ávila y Zamora, siendo
el más sangrante el sufrido por un apicultor afiliado a COAG Salamanca
en Tola de Aliste y San Vitero”, aseguran.
“Aconsejamos a todos los apicultores que sufran actos de este tipo a
que interpongan de inmediato la correspondiente denuncia ante la Guardia
Civil y comunicación a la Junta de Castilla y León, para así evitar
penalizaciones por incumplimiento de compromisos tanto de la ayuda
agroambiental como en las pólizas de seguros”, añaden en un comunicado.
El grupo de trabajo del sector apícola constituido en COAG Salamanca
está trabajando en la elaboración de una propuesta para regular mediante
Ley la trashumancia de colmenas en Castilla y León, ya que la actual
normativa que regula la actividad de la apicultura no responde a las
necesidades que hoy tiene el sector tal y como advierten.
“Denunciamos el excesivo celo de los Ayuntamientos de distintas
provincias de Castilla y León y Extremadura, que a través de las
Ordenanzas municipales primero pretenden que la apicultura se
convierta en una fuente de ingresos para los propios Ayuntamientos, y
segundo penalizar y castigar a la apicultura trashumante, la más
profesional y representativa de Salamanca y de Castilla y León. En tanto
en cuanto Castilla y León ha decrecido en censo en 5.000 colmenas en
los últimos cinco años, en ese mismo periodo Aragón ha crecido en 6.000,
Castilla La Mancha en 5.000 colmenas, Murcia en 15.000, Andalucía en
60.000 colmenas, y llama especialmente la atención el crecimiento de
Extremadura, cuyo censo en ese mismo periodo se ha incrementado en
200.000 colmenas. Este aumento de colmenas que suponen 2.000
asentamientos nuevos en Castilla y León están generando un conflicto de
ordenación en nuestra comunidad autónoma, que a partir del mes de junio
se ha convertido, como consecuencia del cambio climático y la siembra de
nuevas variedades de plantas melíferas (colza, alfalfa, plantas
aromáticas…), en el lugar de concentración de colmenas de la mayor parte
de España”.
“Los apicultores castellano-leoneses acogidos a las ayudas
agroambientales están obligados a mantener las colmenas en Castilla y
León durante cinco meses y a declarar la ubicación exacta de los
colmenares con coordenadas UTM, condiciones de control a los que no se
ven sometidos otros apicultores que proceden de otras Comunidades
Autónomas como Extremadura, Valencia, Castilla- La Mancha y Aragón”,
concluyen.
CHANY SEBASTIÁN
Rafael Caballero Alonso es el nuevo alcalde del Ayuntamiento de San
Vitero, un municipio con prestigio e historia. Entre sus objetivos da
prioridad a "Mantener e implantar servicios y mejorar la calidad de vida
para los vecinos y pueblos, manteniendo las costumbres y tradiciones. -San Vitero fue y es una localidad historia a nivel de romerías y ferias ganaderas.
-Así es y desde el Ayuntamiento, en colaboración con los vecinos y las
instituciones, trabajaremos unidos para que así siga siendo. Para Aliste
y los alistanos el Cristo de Marzo (San José) y el Cristo de Septiembre
(Santa Cruz) fueron durante siglos puntos de encuentro a nivel romero y
ferial, compartiendo rezos y devociones, compras y ventas de ganados,
pero también favoreciendo el intercambio social con la hermandad y la
convivencia por bandera. -El pueblo cuenta con unas instalaciones de primera.
-No cabe lugar a dudas. La restauración del recinto ferial le ha
convertido en uno de los mas importantes y operativos de la provincia de
Zamora. Nuestro objetivo ahora deber ser sacarle provecho. La jornada
dedicada a la Raza Autóctona "Zamorano-Leonesa" funciona, tiene un
merecido prestigio y es ya un referente en España, por lo cual el camino
a seguir es mantenerla y potenciarla. La idea es complementarla con la
promoción y la venta de los productos típicos de la tierra alistana
donde ha muchos y de mucha calidad. -¿Al final han donado los stands para los productores?
-Efectivamente. Son cuatro los productores y promotores de la tierra
alistana que mostrarán su oferta a cuantos visiten el recinto ferial: La
bodega Castro Mendi de la localidad de San Blas mostrará sus vinos,
Aldea Verde de Gallegos del Campo sus frutos del campo, Naturaliste de
Alcañices el turismo y también estará la cerámica de Cabañas. -¿Tienen algún proyecto de futuro a corto plazo?
-Sí. Una de las apuestas es, coincidiendo con la romería de septiembre
poner en marcha la "Exaltación de la Trashumancia". El sector de ovino
es vital en el medio rural y en Aliste mantenemos aún viva gracias a
nuestros ganaderos la Trashumancia a las sierras de Sanabria. Queremos
recuperar la tradición y ayudar a los ganaderos. -En las ferias de San Vitero algo tradicional era el pulpo, algo en decadencia.
-Por desgracia así es. Estamos trabajando para poner en marcha en el
mes de agosto a feria del pulpo. Recuperar la tradición y que las
pulperas vuelvan de nuevo a San Vitero. -¿A qué se debe el cambio de la ruta en burro?
-Otros años un día era la feria y otro la ruta. Este año el problema
esta que el día 20 coincide con el Domingo de Ramos, una festividad con
mucho arraigo en los pueblos alistanos y dificultaría la asistencia y
nuestro deseo es que puedan participar cuanto más personas mejor, muy en
particular los niños. San Vitero, San Juan, Villarino Cebal, El Poyo y
San Cristóbal son pueblos abiertos y acogedores y cuantos quieran
visitarnos siempre serán recibidos con los brazos abiertos.
Asaja y la
Asociación de Apicultores Salmantinos acuerdan utilizar todas las vías,
incluida la judicial, para que se deroguen las normativas municipales
que impiden los asentamientos apícolas en determinados pueblos de
Castilla y León
El presidente de Asaja Salamanca estima que es necesaria la unión de todos el sector apícola para revertir la situación / ASAJA
Asaja
Salamanca pide la unión de todo el sector apícola en defensa de la
trashumancia ante la posición que están tomando determinados
ayuntamientos de Zamora, aprobando normativas municipales que esta OPA
considera “inconstitucionales’ por impedir a los apicultores
trashumantes realizar su actividad económica en sus términos
municipales. El caso más sangrante ocurrió hace 10 días cuando en la
localidad zamorana de San Viterio fueron asfixiadas las abejas de 520
colmenas propiedad del joven apicultor salmantino, Jorge Navarro, que
incluso había llegado a empadronarse en el municipio para evitar
problemas.
El presidente de Asaja
Salamanca, Juan Luis Delgado, ha manifestado hoy que este problema
afecta a todos los apicultores. “Es importante que todo el sector
apícola este unido ante situaciones como las que estamos viviendo. Este
no es un tema de siglas, sino de defender a los apicultores
profesionales que tenemos en Salamanca. Incluso, me atrevería a decir
que también afecta a apicultores de otras comunidades autónomas, como
puede ser Extremadura. Por ese motivo, hago un llamamiento a unir todas
las fuerzas”, ha manifestado.
En ese
contexto, los socios de la Asociación Salmantina de Apicultores, han
acordado junto a Asaja utilizar todas las vías necesarias, incluida la
judicial, para que los ayuntamientos que han aprobado estas normativas
las deroguen al imponer condicionantes que superan los requeridos por La
ley 11/2003 de 8 de Abril de Prevención Ambiental de Castilla y León,
refundida con sus modificaciones en el Decreto Legislativo 1/2015, de 12
de noviembre y la Orden AYG/2155/2007, de 28 de diciembre por la que se
regula el Registro de Explotaciones Apícolas y el Movimiento de
Colmenas.
Durante la reunión mantenida este
lunes, los apicultores han conocido de primera mano todas las gestiones
realizadas desde Asaja Salamanca y la Asociación Profesional de
Apicultores Salmantinos, con el Ayuntamiento de San Vitero, las
diputaciones de Zamora y de Salamanca, y con la Consejería de
Presidencia de la Junta de Castilla y León, de quien depende el
departamento de Ordenación del Territorio, así como con la Dirección
General de Producción Agropecuaria.
La
Asociación de Apicultores Salmantinos hace un llamamiento de urgencias a
las administraciones para solucionar este problema al encontrarse
inmersos en plena campaña de trashumancia. En estos momentos son miles
las colmenas que están ubicadas en otras provincias y en plena
producción de miel.
Ambas entidades
consideran fundamental el papel que juega la apicultura trashumante en
la naturaleza, y para el resto de producciones agrarias, como lo
demuestran las normativas nacionales y europeas en defensa de las
abejas. En ese contexto, desde la Asociación de Apicultores Salmantinos
hace un llamamiento a las administraciones en defensa de la apicultura
profesional, como garante de la labor polinizadora que realizan las
abejas.
Salamanca es la provincia de
Castilla y León con más apicultores profesionales -aquellos que tienen
más de 150 colmenas-. Ellos son parte fundamental para que la apicultura
española este considerada como la más organizada de Europa, donde este
sector es considerado fundamental en la defensa de la biodiversidad. En
ese sentido, la Asociación de Apicultores de Salamanca cuenta con un
centenar de apicultores profesionales, que trabajan con más de la mitad
de las colmenas que hay en la provincia.
El
alcalde de Campoo de Yuso, Eduardo Ortiz, ha presentado al consejero de
Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, la memoria del proyecto
de la Casa de la Miel que se llevará a cabo en Corconte, un proyecto
donde se resaltarán de forma didáctica los valores de la miel como
elemento fundamental del desarrollo rural, de calidad alimentaria y de
referencia medioambiental.
El propio ayuntamiento iniciará con sus
propios medios este proyecto acometiendo las primeras obras de
restauración del edificio, una antigua cuadra prácticamente en ruinas
que se acondicionará para el nuevo uso comenzando por su consolidación,
arreglo de cubiertas e interiores y forjados.
El alcalde ha
señalado que el ayuntamiento está esperando para iniciar las obras la
resolución de las ayudas que el Gobierno de Cantabria destina a la
rehabilitación de edificios de propiedad municipal, y que el proyecto se
ha ajustado a los criterios de valoración de esa orden para facilitar
su viabilidad, como su carácter respetuoso con el medio ambiente, con
impacto paisajístico mínimo y otros criterios de calidad de
construcción. Posteriormente, el alcalde espera que, bien por medio del
programa Leader o con otro tipo de ayudas, puedan acometerse el resto de
fases de la restauración y adaptación del edificio.
En la reunión
mantenida con el consejero se trataron también aspectos de la próxima
Feria de la Miel, que este año celebrará en el pabellón polideportivo de
La Población durante los días 5, 6 y 7 de agosto, en los que, además de
los stands de los productores de la zona, se impartirán talleres y
diversas conferencias técnicas.
La
Alianza Coag-Upa Salamanca denuncia “un excesivo aumento de los
siniestros en colmenas producidos en los últimos cuatro meses”. Desde
nuestra Organización, señalan en su nota de prensa, contabilizamos ya 10
siniestros producidos por robos y actos vandálicos en Cáceres,
Salamanca, Ávila y Zamora, siendo el más sangrante el sufrido por un
apicultor afiliado a COAG Salamanca en Tola de Aliste y San Vitero.
Esta
Organización, tal como ha asesorado a sus afiliados, aconseja a todos
los apicultores que sufran actos de este tipo, a que interpongan de
inmediato la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil y
comunicación a la Junta de Castilla y León, para evitar penalizaciones
por incumplimiento de compromisos tanto de la ayuda agroambiental como
en las pólizas de seguros.
En la nota explican además, que el
grupo de trabajo del sector apícola constituido en Coag Salamanca está
trabajando en la elaboración de una propuesta para regular mediante Ley
la trashumancia de colmenas en Castilla y León, “ya que la actual
normativa que regula la actividad de la apicultura no responde a las
necesidades que hoy tiene el sector”. En este sentido, explican, el
presidente de Coag Salamanca, Aurelio Pérez, ha trasladado a la
Dirección General de Producción Agropecuaria y a la consejera de
Agricultura en reuniones mantenidas los últimos días la necesidad de
aprobar una ley que regule la trashumancia en la comunidad autónoma.
Y
denuncian lo que consideran “el excesivo celo” de los ayuntamientos de
distintas provincias de Castilla y León y Extremadura, que a través de
las ordenanzas municipales “primero pretenden que la apicultura se
convierta en una fuente de ingresos para los propios ayuntamientos, y
segundo penalizar y castigar a la apicultura trashumante, la más
profesional y representativa de Salamanca y de Castilla y León”.
Explican,
que en tanto en cuanto Castilla y León ha decrecido en censo en 5.000
colmenas en los últimos cinco años, en ese mismo periodo Aragón ha
crecido en 6.000, Castilla La Mancha en 5.000 colmenas, Murcia en
15.000, Andalucía en 60.000 colmenas, y llama especialmente la atención
el crecimiento de Extremadura, cuyo censo en ese mismo periodo se ha
incrementado en 200.000 colmenas. Este aumento de colmenas que suponen
2.000 asentamientos nuevos en Castilla y León “están generando un
conflicto de ordenación en nuestra comunidad autónoma, que a partir del
mes de junio se ha convertido, como consecuencia del cambio climático y
la siembra de nuevas variedades de plantas melíferas (colza, alfalfa,
plantas aromáticas…), en el lugar de concentración de colmenas de la
mayor parte de España”.
Recuerdan también en su nota que los
apicultores castellano-leoneses acogidos a las ayudas agroambientales
están obligados a mantener las colmenas en Castilla y León durante cinco
meses y a declarar la ubicación exacta de los colmenares con
coordenadas UTM, condiciones de control a los que no se ven sometidos
otros apicultores que proceden de otras Comunidades Autónomas como
Extremadura, Valencia, Castilla- La Mancha y Aragón.
Gilles Fert, apicultor francés y experto mundial en la cría de reinas, analiza el futuro del sector
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M. C. 27/06/2016
Gilles
Fert en uno de sus muchos viajes internacionales en los que traslada su
experiencia con la cría de reinas, en este caso en Afganistán - G. F.
Son las abejas una especie en extinción?. Gilles Fert, apicultor
francés reconocido mundialmente como experto en la selección y cría de
reinas responde negativamente a esta pregunta y expresa a este periódico
un deseo personal: «espero que no».
Siendo conscientes del valor de la apicultura y de que sin
polinizadores no hay agricultores, Fert pone el punto de mira en el
«cambio brutal» del medio ambiente con la actividad humana y en un
parásito como la varroa como las principales «amenazas» para el sector,
sin olvidar la avispa asiática. De hecho, este apicultor denuncia que
cada año se pierden más o menos el 30% de las colmenas que los
profesionales deben poblar de nuevo, «con la consecuente reducción de la
producción de miel».
La entrada de la avispa asiática en Castilla y León ha alterado una
campaña «atípica». En Francia llevan tiempo conviviendo con esta
especie. Fert, consultor apícola internacional que ha recorrido los
cuatro continentes, reconoce que en el suroeste de Francia llevan doce
años con la ‘vespa velutina’ y cuenta en este sentido su experiencia.
«Utilizamos muchas trampas en primavera para eliminar el máximo de
madres». Después, según este experto, «muchos colegas trashuman en los
pirineos para la miel de brezo y biércol, donde a partir de 1.000 metros
de altitud no se encuentra la avispa».
Reconoce que han cambiado las prácticas apícolas para adaptarse a
éstas u otras amenazas como el cambio climático. En el caso de la lucha
contra la varroa explica que se hace con jaula de reinas «para obtener
semanas sin cría», así los tratamientos con aceites esenciales son
«mucho más eficientes».
De forma general, Gilles Fert asegura que hoy en día es «muy difícil y
más técnico mantener un colmenar». Y en este sentido, expresa su
confianza en que las prácticas agrícolas cambien en el futuro con un uso
«más razonable» de pesticidas.
Fert volverá esta semana a Castilla y León, concretamente a Sueros de
Cepeda (León), invitado por la empresa Urzapa para impartir un curso de
cría de reinas y explicar el manejo de las colmenas en Francia con
‘vespa velutina’. El curso, que se desarrollará los días 1, 2 y 3 de
julio, aborda cuatro aspectos fundamentales para el sector como la cría,
la selección de las colmenas, la preparación de núcleos huérfanos y de
paquetes de abejas. Están previstas prácticas en todas las sesiones.
Sobre las diferencias entre la apicultura francesa y española, este
apicultor afirma que hay no son muchas, excepto en el sur de España
donde utilizan el modelo de colmena Layens único en el mundo. «En
Francia se practica más la polinización dirigida de los frutales,
producción de semillas…que representa aproximadamente el 30% del ingreso
del apicultor».
Fert es experto en la cría de reinas y un referente para el sector
apícola. Sobre este tema considera que la «abeja ideal» sería la abeja
autóctona después de un trabajo de selección para «eliminar la
agresividad, aumentar la resistencia a las enfermedades y la producción
de miel». En este sentido, reconoce que se corre el «riesgo» de perder
razas propias en busca de una mayor producción.
Después de años seleccionado abejas productivas, ahora centra su
trabajo sobre las características genéticas de resistencia a las
enfermedades y parásitos como la varroa.
Sobre el futuro de la apicultura, este profesional francés,
reconocido mundialmente, se muestra optimista. «El futuro me parece
favorable». Y se refiere, en este caso, a una nueva generación de
apicultores que se dedican a la producción orgánica de calidad. «Es una
zona con posibilidad de producción de muchas mieles mono-floral de
calidad como el brezo, castaño, encina…»
Precisamente a las jóvenes incorporaciones les recomienda que
trabajen al menos una temporada con un profesional del sector. «El ideal
es una temporada más en América del sur donde el nivel técnico está muy
bien». Después, apuesta por elegir una zona salvaje para producir miel
de calidad orgánica.
Hablamos en todo caso de una apicultura profesionalizada y de un
sector que gana adeptos todo los años en Castilla y León, a pesar de las
dificultades.