El sector apícola crece en plena crisis y genera ingresos para 2.000 familias
El
precio de la miel no para de crecer y el cincuenta por ciento de la
producción en la provincia se dedica a la exportación alcanzando ya el
mercado saudí
Un apicultor, junto a un panal de miel. (Foto: Bragimo)
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Son
trabajadoras, muy productivas, y realmente rentables. Las abejas, esos
insectos himenópteros que abunda en la provincia de León, se han
convertido en un nicho de empleo en tiempos de crisis. Lejos de
resentirse con la difícil coyuntura económica actual la miel, 'la mejor
herencia' de las abejas, da o ayuda en el empleo -en mayor o menor
medida- a más de 2.000 personas en León. La mayoría de estos empleos, eso sí, se tratan de una "segunda ocupación" ya qque a fecha de hoy el número de explotaciones "cien por cien"
profesionales ronda las 80, con una media de tres trabajadores por cada
una de las 'fábricas'. Urbano González Escapa, responsable miel
ecológica Urzapa y el único productor ecológico registrado en la
provincia de León, remarca que la abeja no sólo es necesaria por su
implicación en la polinización sino que se ha convertido en una
"industria con pasado, presente y futuro".
Los datos están sobre
la mesa. A escasas fechas de que se realice la principal 'cosecha' de
miel, prevista para la última semana del mes de agosto, la sensación es
que habrá "una muy buena producción si se compara con lo ocurrido en el
último año, en el que se recogió más o menos el cincuenta por ciento de
la previsión que se tenía inicialmente". "Venimos de un mal año pero las
sensaciones ahora son bien diferentes", advierte.
Producto anticrisis
Que
la miel es un producto 'anticrisis' es algo que se demuestra con los
precios. Al contrario de lo que viene sucediendo con un buen número de
productos dentro del sector de la alimentación en los últimos cuatro
años el precio ha subido casi un 30%. "El precio del kilo de miel estaba
en 2,40 euros, pero actualmente ese precio se ha elevado hasta los 3,30
euros y por encima de ese nivel", asegura González Escapa.
Un
precio que en todo caso se refiere el precio de origen para productores y
que se realiza sobre bidones de de 300 kilos, de ahí que la valoración
tenga poco que ver con el precio de venta al público, donde fácilmente
se encuentra por encima de los siete euros.
De las ventajas como
elemento de negocio que tiene la miel da cuenta el paulatino incremento
en el número de explotaciones que existen en la provincia. "El
incremento es leve, pero sostenido en el tiempo", recuerdan los
profesionales del sector.
35.000 abejas por colmena
En
el año 2010 el número de explotaciones se elevó hasta las 1.130
mientras que doce meses después se llegaban a las 1.195. Los datos de
los dos últimos ejercicios no son oficiales, pero la sensación es que se
ha mantenido en esa línea de incremento, por lo que "es posible que en
la actualidad existan 1.400 explotaciones". Ese incremento es paralelo
al del número de colmenas, hasta alcanzar las 40.000 que existen en la
actualidad.
Los números que se asocian al mundo de las abejas
resultan, en ocasiones, mareantes. Cada colmena cuenta con 35.000 abejas
aproximadamente por lo que el número de animales de este tipo que
vuelan por la provincia de León llega a los 1.400.000.000. "Sorprende,
pero las cuentas son claras", remarca Urbano González Escapa,
responsable miel ecológica Urzapa.
Escapa destaca, además, la
importancia de la abeja en el proceso de la polinización porque "cada
abeja al día visita 2.000 flores para la polinización". "En Estados
Unidos, por ejemplo, se han tomado medidas de apoyo a este sector al
detectarse serios problemas por la ausencia depolinización", también detalla.
Entre el autoconsumo y la exportación
Desde
Urzapa se insiste en que el sector de la miel ha alcanzado cotas en la
provincia que eran impensables hace unos años. Y el crecimiento no
parece tener fin a fecha de hoy.
"Cada día llega gente nueva a
este sector, aunque la realidad es que es un mundo complicado pero en la
situación actual se entiende", asegura Urbano González. Y se entiende
porque con la crisis que la sociedad sufre desde 2007 "la apicultura es
un refugio de búsqueda de empleo o como segunda economía".
"La
realidad es que no abundan las explotaciones profesionales, somos 78
con más de 150 colmenas, y el resto es para autoconsumo aunque en ese
autoconsumo se encuentra un producto que ayuda a la economía familiar",
también dejan ver los productores.
El norte de la provincia
Las
explotaciones se concentran de forma mayoritaria en el norte de la
provincia, "mayoritariamente en El Bierzo donde cuenta con un mayor
potencial" pero también en lo que se denomina "franja norte leonesa,
desde Vegacervera a Villablino".
Y la 'salida' del producto no
tiene complicaciones, aunque sí exige como toda actividad de este tipo
dedicación y trabajo. "Todas las mieles españolas tienen una salida
clara, no tienes problemas en la venta", se recuerda desde Urzapa. El
consumo interno es importante, pero hoy el cincuenta por ciento del
producto se exporta a países tan diversos como Francia, Noruega,
Andorra, Inglaterra, Alemania o Arabia Saudí.
Precisamente esta
firma es la única que tiene el sello de 'ecológico' en el mundo de la
apicultura. "Ese sello no es fácil de obtener. Mis colmenas están
colocadas en lugares que en tres kilómetros alrededor -radio de trabajo
de las abejas- no tienen producciones agrícolas intensivas, lo que
supone que se trata de zonas aisladas, en las que no hay pesticidas o
herbicidas", sentencia Urbano González Escapa.
Además "en caso de
enfermedad pueden utilizar productos de síntesis que dejan residuos en
el polen y la miel, mientras que en mi caso no hay residuo. A todo ello
se suma que la explotación recibe al menos dos veces al año la visita de
los certificadores".
La amenaza de la avispa asiática
León,
Zamora y Burgos son las provincias de Castilla y León en la que se
concentra las explotaciones apícolas. Una cosecha anual suele ser la
media pero las permanentes mejoras en el sector y el carácter
privilegiado de la zona leonesa permite en ocasiones llegar a las dos.
Desde el sector se advierte de que las mieles leonesas son de gran calidad y resultan muy apreciadas por los clientes.
A
fecha de hoy el principal enemigo del sector no es el propio mercado,
sino otro la temida avispa asiática, una especie invasora que se
alimenta de las abejas domésticas, y que se cree llegó a la península
desde China, vía Francia, dentro de los contenedores utilizados para la
importación de productos comerciales de ese país.
La 'avispa
asiática' es una 'asesina en serie' y "su capacidad para acabar para las
abejas es terrible". Una avispa 'local' mata media docena de abejas, la
asiática mil veces más. "Es terrible, lo único que hasta ahora hemos
podido hacer es poner 'filtros' (redes) en las colmenas para impedir la
entrada de la avispa asiática que tiene un tamaño muy superior".
Salvo por este contratiempo, se remarca, en tiempos de crisis el sector apícola en León va 'como la seda'.