En A Coruña y Pontevedra los apiarios cayeron más del 50%, mientras que en Ourense aumentaron un 36%
En el año 1998 había en Galicia 4.731 apicultores y 94.800 colmenas, mientras que en la actualidad quedan 3.432 apicultores y 81.981 enjambres, según un informe sobre la estructura del sector elaborado por Abel Yáñez Armesto. La desaparición de abejas y apiarios es muy acusada en las provincias de A Coruña y Pontevedra, con comarcas donde la pérdida alcanza el 80%, algo que la Asociación Galega de Apicultura relaciona con el uso de pesticidas neurotóxicos en la agricultura y el sector forestal. La alta tasa de desaparición de abejas se compensa en parte con la profesionalización de la apicultura en otras zonas de Lugo y Ourense, mientras el debate sobre las causas se acentúa, pues otros informes de la Agrupación Apícola de Galicia indican que los agentes neurotóxicos fipronil e imidacloprida no aparecen en los análisis de abejas, crías, miel y polen gallegos.
La desaparición de abejas, fenómeno también conocido como síndrome de despoblamiento, está provocando una gran controversia científica en todo el mundo y ha generado opiniones muy contrapuestas entre los apicultores gallegos. Mientras unos señalan directamente a los pesticidas, otros apuntan a múltiples factores, con predominio de la enfermedad a causa de ácaros y microorganismos muy extendidos, como la varroa y el Nosema ceranae. El análisis estadístico elaborado por científicos del Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo en colaboración con el Laboratorio de Patología Apícola de Marchamalo (Guadalajara) y la Universidad Complutense de Madrid indica que «algunas variables de patógenos y pesticidas fueron descartadas del estudio porque no se encontró ninguna presencia de ellas en las 99 muestras recogidas aleatoriamente en colmenares de toda Galicia en la primavera del 2008. No se encontraron trazas de los pesticidas imidacloprida y fipronil, en los análisis realizados por duplicado de polen y miel».
Varroa, «Nosema» y virus
La recogida de muestras, coordinada por el consejo regulador Mel de Galicia, ponderando el número real de colmenas por comarca, confirmó, no obstante, «a existencia de perdas de colmeas en máis da metade do censo muestreado, con presenza de varios patóxenos, principalmente Nosema ceranae e Varroa destrutor, asociadas ás devanditas perdas». El informe presentado por Jesús Moreno, José Antonio Castro y Thierry Dagnac también destaca la elevada presencia de dos virus: el DWV, que provoca la deformación de las alas, y el BQCV, o de las realeras negras, que puede estar relacionado con la transmisión vertical desde las abejas reinas a su descendencia, al ser los dos únicos virus en los que el fenómeno se ha confirmado.
Al parecer, la situación sanitaria de los colmenares analizados puede extrapolarse a todos los gallegos y se apunta al papel de la varroa como vector de DWV y relaciona la presencia de Nosema con el BQCV.
El consejo regulador aconseja un diagnóstico precoz, vigilando la productividad total de la colmena, la aplicación de acaricidas y el mantenimiento de reinas nuevas que compensen la pérdida de abejas adultas a causa de la varroa.
sábado, 24 de julio de 2010
Reactivará México producción apícola en Islas Marías
México, 16 jul (PL) México reactivará la producción apícola en la isla María Grande como el parte del programa nacional para el control de la abeja africana, informó el Ministerio de Agricultura.
Técnicos de ese proyecto se harán cargo de recuperar las colmenas existentes en la isla, ubicada en el Pacífico a 112 kilómetros de las costas del estado de Nayarit, lo que requerirá una inversión por más de un millón 370 mil 900 pesos (aproximadamente 107 mil dólares), indicó el anuncio gubernamental.
Reclusos del complejo penitenciario de la isla serán capacitados para asumir el trabajo en los criaderos, acordaron las secretarías de Agricultura y Seguridad Pública.
El objetivo es producir material genético de origen europeo y distribuirlo a los criadores comerciales de abejas reina que abastecen a los apicultores del país, lo cual contribuirá al control del proceso de "africanización en los apiarios", señaló la evaluación institucional.
Un propósito específico será tratar de reproducir el material biológico apícola resultante de una selección natural de nueve años para su distribución entre criadores de abeja reina y productores de miel en el resto del territorio nacional, detalló la secretaría de Agricultura.
Como meta, el proyecto prevé llegar a diciembre próximo con 512 colmenas en el archipiélago de las Islas Marías, en aras de suministrar pies de cría a los apicultores, siguiendo los criterios de alta producción de miel y sanidad de las abejas.
Según estimados de la Agricultura, a principios de 2011 podrá llegarse en la isla a una producción de dos mil abejas reinas fecundadas con vistas a su distribución como pies de cría.
María Madre, la mayor de las cuatro islas que integra el archipiélago de Islas Marías, fue elegida para este empeño, pues se encuentra aislada geográficamente, lo que impide la invasión de abejas africanas a las demás colmenas y preserva el material genético empleado.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, la Colonia Penal Federal que radica allí está considerada como de baja seguridad y en ella pueden habitar hasta 13 mil internos, con sus familias, quienes trabajan y se rehabilitan en granjas agrícolas, ganaderas y de pesca.
Técnicos de ese proyecto se harán cargo de recuperar las colmenas existentes en la isla, ubicada en el Pacífico a 112 kilómetros de las costas del estado de Nayarit, lo que requerirá una inversión por más de un millón 370 mil 900 pesos (aproximadamente 107 mil dólares), indicó el anuncio gubernamental.
Reclusos del complejo penitenciario de la isla serán capacitados para asumir el trabajo en los criaderos, acordaron las secretarías de Agricultura y Seguridad Pública.
El objetivo es producir material genético de origen europeo y distribuirlo a los criadores comerciales de abejas reina que abastecen a los apicultores del país, lo cual contribuirá al control del proceso de "africanización en los apiarios", señaló la evaluación institucional.
Un propósito específico será tratar de reproducir el material biológico apícola resultante de una selección natural de nueve años para su distribución entre criadores de abeja reina y productores de miel en el resto del territorio nacional, detalló la secretaría de Agricultura.
Como meta, el proyecto prevé llegar a diciembre próximo con 512 colmenas en el archipiélago de las Islas Marías, en aras de suministrar pies de cría a los apicultores, siguiendo los criterios de alta producción de miel y sanidad de las abejas.
Según estimados de la Agricultura, a principios de 2011 podrá llegarse en la isla a una producción de dos mil abejas reinas fecundadas con vistas a su distribución como pies de cría.
María Madre, la mayor de las cuatro islas que integra el archipiélago de Islas Marías, fue elegida para este empeño, pues se encuentra aislada geográficamente, lo que impide la invasión de abejas africanas a las demás colmenas y preserva el material genético empleado.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, la Colonia Penal Federal que radica allí está considerada como de baja seguridad y en ella pueden habitar hasta 13 mil internos, con sus familias, quienes trabajan y se rehabilitan en granjas agrícolas, ganaderas y de pesca.
ESPAÑA- PRESENTAN EL PROGRAMA DE LA FERIA APÍCOLA DE CANTABRIA
Se celebrará los días 23 y 24 de octubre de 2010 en las instalaciones del Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega.
Sábado, 23 de octubre
Jornada de mañana
10:00 Apertura de la Feria.
10:45 Inauguración oficial de la Feria por las autoridades.
11:00 Presentación de las jornadas apícolas.
11:15 Actualización sobre el síndrome de despoblamiento de colmenas en España.
Ponente: D. José Manuel Fernández Perjón
Biólogo. Investigador del Centro de Referencia Apícola de Andalucía (CERA)
13:00 Aspectos prácticos de la analítica en los productos de la colmena.
Ponente: D. Virginia Sanchez Gallego
Tecnóloga de alimentos. Investigador del Centro de Referencia Apícola de Andalucía (CERA).
Jornada de tarde
16:00 Actualización del control de la Varroosis, una necesidad ante la crisis sanitaria de la apicultura.
Ponente: Fernando Calatayut Tortosa
Dr. en Ciencias Biológicas. Técnico apícola en la Agrupación de Defensa Sanitaria Apícola "apiADS". Valencia. Apicultor.
17:30 Legislación apícola.
Ponente: D. Jesús Llorente Martínez
Dr. en Veterinaria. Responsable Apícola en ENESA.
18:30 Segundo encuentro de Asociaciones de Apicultores del Norte de España.
Debate: Plan estratégico del Sector Apícola para el Norte de España.
20:30 Cierre de las instalaciones Feriales.
Domingo 24 de octubre
10:00 Apertura de la Feria
10:05 Concurso de postres con miel. (Recepción de postres hasta las 11:30 h.)
10:30 El papel de las abejas en la conservación de la biodiversidad.
Ponente: D. Carlos J. valcuende de Cos
Ingeniero Técnico Agrícola y Apicultor.
12:00 Importancia de la miel y los productos de la colmena en la alimentación y en la farmacia a lo largo de la historia.
Ponente: D. José María de Jaime Lorén
Profesor de Historia de la Ciencia
Universidad CEU Cardenal Herrera. Valencia.
13:30 Entrega de premios de los Concursos celebrados en la Feria.
14:00 Evolución de la colmena en la Cornisa Cantábrica.
Ponente: D. Manuel Barquín Sainz
Ingeniero Técnico Agrícola y Apicultor.
15:00 Clausura de la Feria.
Actividades Generales de la Feria
Exposición de material y productos apícolas regionales y nacionales.
Jornadas apícolas.
Concurso de dibujo “El mundo de las abejas”.
Concurso de postres con miel.
Degustación de productos apícolas.
Muestra etnográfica de la apicultura en Cantabria.
Mayor información
Cesar 609481528
faacantabria@gmail.com Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
Sábado, 23 de octubre
Jornada de mañana
10:00 Apertura de la Feria.
10:45 Inauguración oficial de la Feria por las autoridades.
11:00 Presentación de las jornadas apícolas.
11:15 Actualización sobre el síndrome de despoblamiento de colmenas en España.
Ponente: D. José Manuel Fernández Perjón
Biólogo. Investigador del Centro de Referencia Apícola de Andalucía (CERA)
13:00 Aspectos prácticos de la analítica en los productos de la colmena.
Ponente: D. Virginia Sanchez Gallego
Tecnóloga de alimentos. Investigador del Centro de Referencia Apícola de Andalucía (CERA).
Jornada de tarde
16:00 Actualización del control de la Varroosis, una necesidad ante la crisis sanitaria de la apicultura.
Ponente: Fernando Calatayut Tortosa
Dr. en Ciencias Biológicas. Técnico apícola en la Agrupación de Defensa Sanitaria Apícola "apiADS". Valencia. Apicultor.
17:30 Legislación apícola.
Ponente: D. Jesús Llorente Martínez
Dr. en Veterinaria. Responsable Apícola en ENESA.
18:30 Segundo encuentro de Asociaciones de Apicultores del Norte de España.
Debate: Plan estratégico del Sector Apícola para el Norte de España.
20:30 Cierre de las instalaciones Feriales.
Domingo 24 de octubre
10:00 Apertura de la Feria
10:05 Concurso de postres con miel. (Recepción de postres hasta las 11:30 h.)
10:30 El papel de las abejas en la conservación de la biodiversidad.
Ponente: D. Carlos J. valcuende de Cos
Ingeniero Técnico Agrícola y Apicultor.
12:00 Importancia de la miel y los productos de la colmena en la alimentación y en la farmacia a lo largo de la historia.
Ponente: D. José María de Jaime Lorén
Profesor de Historia de la Ciencia
Universidad CEU Cardenal Herrera. Valencia.
13:30 Entrega de premios de los Concursos celebrados en la Feria.
14:00 Evolución de la colmena en la Cornisa Cantábrica.
Ponente: D. Manuel Barquín Sainz
Ingeniero Técnico Agrícola y Apicultor.
15:00 Clausura de la Feria.
Actividades Generales de la Feria
Exposición de material y productos apícolas regionales y nacionales.
Jornadas apícolas.
Concurso de dibujo “El mundo de las abejas”.
Concurso de postres con miel.
Degustación de productos apícolas.
Muestra etnográfica de la apicultura en Cantabria.
Mayor información
Cesar 609481528
faacantabria@gmail.com Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
domingo, 18 de julio de 2010
El policía que susurraba a las abejas
Un agente local y experto apicultor recogió con sus manos un enjambre de 10.000 obreras que colonizaron una sombrilla de una playa de Alcabre
Un consejo: después de leer este reportaje, no intente repetirlo en su casa. Podría salir escaldado. Solo hay una persona en Vigo capaz de retirar con sus manos desnudas un enjambre de 10.000 abejas. Su nombre es Jesús Álvarez, más conocido como Suso.
La alarma surgió a las 16.40 horas del lunes en la playa de Santa Baia, en Alcabre. Unos bañistas alertaron a los agentes de la Sección de Playas de la Policía Local de Vigo de que un enjambre había colonizado una sombrilla. La emisora llamó a su agente experto en colmenas. «Deféndome ben con elas», indicó ayer Jesús Álvarez. En lo que va de año, ha actuado en 13 ocasiones para retirar estas colonias. «Eles tenden a instalarse nos sitios máis imprevistos», aseguró.
El policía recogió a los insectos sin guantes y los introdujo cuidadosamente en una caja para llevarla a su colmenar privado. Entre las 10.000 abejas estaba la reina, dado que todo el enjambre acompañaba a la única hembra fértil cuando esta se muda. Ahora, Suso les brindará un nuevo hogar a cambio de su miel: «Recollinas coas mans para levalas ao colmenar».
¿Por qué ninguna le picó con su aguijón venenoso? Suso ha aprendido todos los trucos del apicultor tras una experiencia de 30 años. Sabe muchas cosas sobre las melíferas. Sobre todo, cómo actúan cuando se adentran en un territorio inexplorado. «Cando abandonan a colmena están en terra extraña, vense soas e non soen atacar. Cómpre tratalas con delicadeza e así non piquen, se ninguén as molesta», relató ayer este experto.
Este explicó que «cando hai unha ola de calor o natural é que saian da colmena por unha cuestión de instinto». No soportan las altas temperaturas dentro ni la falta de espacio.
Suso aprendió el oficio de apicultor desde cero. Un buen día, instaló una colmena y, a partir de ahí, «gustoume e metinme en máis colmenas». Incluso ha llegado a escribir artículos especializados sobre la materia.
La Policía Local también cuenta con otros expertos en vida salvaje, entre ellos un agente que sabe cómo capturar serpientes y reconocer su especie.
Los bomberos de Teis también disponen de un especialista en abejas llamado José Carlos Freiría. El equipo de extinción retiró los insectos de lugares habitados por humanos. Su lema es trasladar sin daños a un sitio seguro a los valiosos polinizadores y productores de miel.
La promesa del panal llega al tarro
Comienza la recogida en los truébanos
Los apicultores asturianos esperan una «cosechona» de miel, a pesar del síndrome de despoblamiento de las colmenas que diezma las abejas
Las colmenas asturianas, que han resistido las riadas de junio, preparan una dulce «cosechona» de miel. Los buenos augurios que ofrecen los panales de la región contribuirán a paliar parte de la demanda que no abastecerán las principales zonas apícolas de España.
En Extremadura, Castilla y León y Andalucía la cosecha de miel de la campaña 2010 se ha reducido un 50 por ciento con respecto a la media de los últimos años, por lo que no superará las 15.000 toneladas, según las estimaciones de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos.
Los apicultores asturianos son optimistas. Julio Fernández, de Boal, uno de los concejos de mayor tradición mielera, asegura que se avecina una recolección cuantiosa que comenzará esta semana y se prolongará hasta mediados de agosto, la época de mayor actividad en los panales de la región.
Fernández matiza que la «cosechona» será realidad a pesar de las misteriosas muertes y desapariciones de abejas que se producen por el llamado «síndrome de despoblamiento de las colmenas», para el que de momento no hay solución. El fenómeno, constatado en todo el mundo, para el que los científicos no encuentran explicación, tiene una media de mortandad del 25 al 30 por ciento de las abejas. El largo período de lluvias, seguido de una primavera muy inestable, han sido los principales causantes de las pérdidas en la apicultura del centro y sur de España.
Las mieles de romero, azahar y mil flores han sido las variedades más afectadas, aunque faltan por conocer los datos de producción de las cosechas de girasol y eucalipto, así como de las mieles de bosque (encina y roble), que se recogen a finales de verano.
Réquiem por las abejas
Los apicultores denuncian que los pesticidas están diezmando la población de las colmenas - Las farmaceúticas niegan que sus productos sean la causa
Unas enormes construcciones de piedra pueblan las laderas de los Montes do Lóuzara, en los municipios lucenses de Samos y O Courel, como prueba de la importancia que tuvo la apicultura desde el siglo XVI. Son las albarizas, que protegían las colmenas de la voracidad de los osos. Ahora están abandonadas, una metáfora de lo que está sucediendo con las abejas. En 1998 había 4.730 apicultores y 94.800 colmenas repartidas por Galicia. Hoy quedan 3.430 trabajadores y 83.980 enjambres, según recoge un estudio de Abel Yáñez, director del Centro de Experimentación Agraria de Monforte.
* 'Imidacloprid', un asesino silencioso
"Cada año desaparece el 30% de la población de los apiarios y, aunque repoblamos, no podemos hacer frente a los pesticidas, una arma de destrucción masiva", alerta Xesús Asorey, de la Asociación Gallega de Apicultura (AGA). "Es el síndrome de colapso de las colmenas".
"La situación de Galicia es la más preocupante del país porque tenemos 62.000 hectáreas de maíz, la mitad de la producción nacional", puntualiza Asorey. "La semilla se trata con plaguicidas que envenenan a estos insectos con imidacloprid, el mismo principio activo que se utiliza en las 174.000 hectáreas de eucaliptos". Los municipios más afectados son Narón, Moeche y San Sadurniño, en Ferrolterra, donde falta el 85% de las abejas.
"Antes tenía 200 colmenas y ahora no llego a 60. No puedo utilizar los asentamientos cercanos a los eucaliptos porque me quedo sin abejas", cuenta Rafael Díaz, de la cooperativa apícola Apinor: "De los 125 socios que comenzamos, sólo resistimos 25 y la mitad ya no tienen colonias", lamenta. "Los colmeneros están desmoralizados. Sólo nos ha escuchado Enrique Múgica, el Defensor del Pueblo, que ha pedido a la Dirección General de Recursos Agrícolas y Ganaderos que se prohíba o controle el uso del imidacloprid sobre los campos".
"Múgica ha puesto sobre la mesa lo que el Gobierno ya sabe: que los neuronicotinoides matan a los artrópodos", denuncia Xosé Manuel Durán, un químico colabor de AGA. Xesús Asorey se suma a su protesta: "España ha basado su desarrollo agrónomo en un modelo insostenible donde prima la producción masiva y los apicultores somos un colectivo pequeño, sin medios para luchar contra multinacionales con presupuestos más abultados que la mayoría de los estados".
Aepla, asociación que agrupa a farmacéuticas como Bayer, defiende que "el uso de imidacloprid en la comunidad no es tan indiscriminado como pretende comunicar AGA". Durán, técnico del colectivo de apicultores, no se amilana y anima a los abejeros a que "hagan ruido" pese a que las cifras están en su contra: "Si comparamos su volumen de negocio con los 77 millones que produjeron las 30.660 toneladas de miel de las colmenas españolas en 2007, queda claro quién dirige la economía".
Un grupo de investigación química de la Escola Politécnica de Ferrol realizó un estudio en las inmediaciones del río Xubia (Narón). Allí detectaron concentraciones de imidacloprid que "podrían ser determinantes en la mortandad de las abejas", sostiene este informe basado en otro estudio de la Universidad de Montpellier, que demostró que el 40% de la colonia muere tras consumir 0,1 microgramos de la sustancia durante 10 días.
"Fuimos a las tiendas con los resultados, para explicarles a los comerciantes que estos plaguicidas no sólo matan abejas, sino que además podrían estar asociados a la aparición de enfermedades como el Parkinson, como ha probado el investigador gallego Francisco Pan-Montojo", señala Rafael Díaz, quien tuvo que abandonar la tarea después de recibir una llamada de Bayer: "La farmacéutica nos advirtió de que no podíamos hacer campaña contra la distribución de Gaucho y Confidor, porque aquí son legales".
Una orden ministerial establece que los agricultores están obligados a rellenar un cuaderno con datos sobre los tratamientos que emplean. "Cada cual trata sus cultivos con lo que le parece más adecuado. Vendemos cualquier compuesto que no esté retirado", dice el dueño de un agrosanitario de Santiago.
"Los neurotóxicos se utilizan de forma generalizada aquí e incluso han sido promocionados por la Estación Fitopatolóxica do Areeiro para la fumigación de eucaliptos", denuncia Durán. El químico de AGA se refiere a un experimento que realizó este organismo de la Diputación de Pontevedra en los bosques que posee Norfor (filial de ENCE) en los montes de Roca y Castro, pertenecientes a Pontecaldelas y Cuntis. "Se hicieron ensayos para probar la efectividad de esa materia activa contra los pulgones", declara su director Pedro Mansilla, pero el artículo que publicó en el Boletín de Sanidad Vegetal revela que su objetivo no eran estos insectos sino la Ctenarytaina spatulata, una plaga específica de los eucaliptos, donde el uso de imidacloprid no está indicado. "El estudio recomendaba este principio activo, lo que pudo animar a muchos agricultores para que se decantaran por él", dice enfadado Durán.
Mansilla sigue defendiendo su postura: "Si mañana tuviese que aconsejar una sustancia para matar pulgones, elegiría la misma". El científico no entiende las acusaciones de los apicultores y afirma que el plazo máximo de seguridad de los productos que usó es de tres días. "Es imposible que sea el asesino de abejas que buscan", sentencia. Manuel Gutiérrez, un colmenero de Cuntis replica que siete años después del experimento, sus colonias siguen afectadas. "Pierdo 15.000 abejas cada invierno por culpa de esos eucaliptos", protesta. Ence, la propietaria de las parcelas donde se realizó el trabajo, asegura que fue sólo una colaboración científica y que en las 8.250 hectáreas que les pertenecen no utilizan "productos que puedan dañar la entomofauna útil".
Xesús Asorey, presidente de los apicultores, afirma que "si seguimos así" en 2030 sólo quedará "una muestra testimonial" de las abejas. "La producción de miel ha descendido ya un 50% desde 2006, aunque podemos traerla de otros países", declara Asorey. "El problema vendrá cuando no las tengamos para polinizar cultivos y el Estado gaste más de mil millones de euros en hacerlo manualmente".
El 84% de las plantas necesitan a estos insectos para reproducirse. Naciones Unidas indica que el descenso de estos artrópodos se traduciría en una caída de la producción alimentaria con 11.000 millones de pérdidas.
'Imidacloprid', un asesino silencioso
El mayor enemigo de las abejas es un principio activo contenido en neuronicotinoides como Confidor o Gaucho, comercializados legalmente en España por Bayer Cropscience.
"Aunque la dosis de nicotina de un cigarro apenas afecta al hombre, cinco nanogramos de estos pesticidas sistémicos son capaces de provocar a los insectos un comportamiento de limpieza exagerado, debilidad muscular y desorientación", sostiene Rafael Díaz, de la cooperativa apícola Apinor.
"Cuando la abeja ingiere el néctar, el plaguicida hace efecto en su organismo y ya no es capaz de volver al panal, porque su cerebro se bloquea", explica Xosé Manuel Durán, técnico de la Asociación Gallega de Apicultores (AGA).
Alemania retiró productos con imidacloprid en 2008, después de comprobar que dos terceras partes de las abejas de Baden-Württemberg desaparecieron tras la aplicación de clothianidin. A pesar de que la etiqueta indica que es tóxico para las abejas, Bayer alegó que la muerte de los insectos se debió a un error en la aplicación, según recogió The Guardian.
Hace dos años se suspendieron cautelarmente ocho neuronicotinoides en Italia y en Francia se prohibió su uso en semillas de girasol (1999) y maíz (2004), aunque la farmacéutica no abandonó la batalla judicial y pidió a los tribunales que volviesen a permitir su empleo.
"Los pesticidas están sometidos a estrictos controles y sin ellos no sería posible una agricultura capaz de producir alimentos suficientes y asequibles para todos", defiende Carlos Palomar, director de Aepla, una asociación de fabricantes de productos fitosanitarios.
Unas enormes construcciones de piedra pueblan las laderas de los Montes do Lóuzara, en los municipios lucenses de Samos y O Courel, como prueba de la importancia que tuvo la apicultura desde el siglo XVI. Son las albarizas, que protegían las colmenas de la voracidad de los osos. Ahora están abandonadas, una metáfora de lo que está sucediendo con las abejas. En 1998 había 4.730 apicultores y 94.800 colmenas repartidas por Galicia. Hoy quedan 3.430 trabajadores y 83.980 enjambres, según recoge un estudio de Abel Yáñez, director del Centro de Experimentación Agraria de Monforte.
* 'Imidacloprid', un asesino silencioso
"Cada año desaparece el 30% de la población de los apiarios y, aunque repoblamos, no podemos hacer frente a los pesticidas, una arma de destrucción masiva", alerta Xesús Asorey, de la Asociación Gallega de Apicultura (AGA). "Es el síndrome de colapso de las colmenas".
"La situación de Galicia es la más preocupante del país porque tenemos 62.000 hectáreas de maíz, la mitad de la producción nacional", puntualiza Asorey. "La semilla se trata con plaguicidas que envenenan a estos insectos con imidacloprid, el mismo principio activo que se utiliza en las 174.000 hectáreas de eucaliptos". Los municipios más afectados son Narón, Moeche y San Sadurniño, en Ferrolterra, donde falta el 85% de las abejas.
"Antes tenía 200 colmenas y ahora no llego a 60. No puedo utilizar los asentamientos cercanos a los eucaliptos porque me quedo sin abejas", cuenta Rafael Díaz, de la cooperativa apícola Apinor: "De los 125 socios que comenzamos, sólo resistimos 25 y la mitad ya no tienen colonias", lamenta. "Los colmeneros están desmoralizados. Sólo nos ha escuchado Enrique Múgica, el Defensor del Pueblo, que ha pedido a la Dirección General de Recursos Agrícolas y Ganaderos que se prohíba o controle el uso del imidacloprid sobre los campos".
"Múgica ha puesto sobre la mesa lo que el Gobierno ya sabe: que los neuronicotinoides matan a los artrópodos", denuncia Xosé Manuel Durán, un químico colabor de AGA. Xesús Asorey se suma a su protesta: "España ha basado su desarrollo agrónomo en un modelo insostenible donde prima la producción masiva y los apicultores somos un colectivo pequeño, sin medios para luchar contra multinacionales con presupuestos más abultados que la mayoría de los estados".
Aepla, asociación que agrupa a farmacéuticas como Bayer, defiende que "el uso de imidacloprid en la comunidad no es tan indiscriminado como pretende comunicar AGA". Durán, técnico del colectivo de apicultores, no se amilana y anima a los abejeros a que "hagan ruido" pese a que las cifras están en su contra: "Si comparamos su volumen de negocio con los 77 millones que produjeron las 30.660 toneladas de miel de las colmenas españolas en 2007, queda claro quién dirige la economía".
Un grupo de investigación química de la Escola Politécnica de Ferrol realizó un estudio en las inmediaciones del río Xubia (Narón). Allí detectaron concentraciones de imidacloprid que "podrían ser determinantes en la mortandad de las abejas", sostiene este informe basado en otro estudio de la Universidad de Montpellier, que demostró que el 40% de la colonia muere tras consumir 0,1 microgramos de la sustancia durante 10 días.
"Fuimos a las tiendas con los resultados, para explicarles a los comerciantes que estos plaguicidas no sólo matan abejas, sino que además podrían estar asociados a la aparición de enfermedades como el Parkinson, como ha probado el investigador gallego Francisco Pan-Montojo", señala Rafael Díaz, quien tuvo que abandonar la tarea después de recibir una llamada de Bayer: "La farmacéutica nos advirtió de que no podíamos hacer campaña contra la distribución de Gaucho y Confidor, porque aquí son legales".
Una orden ministerial establece que los agricultores están obligados a rellenar un cuaderno con datos sobre los tratamientos que emplean. "Cada cual trata sus cultivos con lo que le parece más adecuado. Vendemos cualquier compuesto que no esté retirado", dice el dueño de un agrosanitario de Santiago.
"Los neurotóxicos se utilizan de forma generalizada aquí e incluso han sido promocionados por la Estación Fitopatolóxica do Areeiro para la fumigación de eucaliptos", denuncia Durán. El químico de AGA se refiere a un experimento que realizó este organismo de la Diputación de Pontevedra en los bosques que posee Norfor (filial de ENCE) en los montes de Roca y Castro, pertenecientes a Pontecaldelas y Cuntis. "Se hicieron ensayos para probar la efectividad de esa materia activa contra los pulgones", declara su director Pedro Mansilla, pero el artículo que publicó en el Boletín de Sanidad Vegetal revela que su objetivo no eran estos insectos sino la Ctenarytaina spatulata, una plaga específica de los eucaliptos, donde el uso de imidacloprid no está indicado. "El estudio recomendaba este principio activo, lo que pudo animar a muchos agricultores para que se decantaran por él", dice enfadado Durán.
Mansilla sigue defendiendo su postura: "Si mañana tuviese que aconsejar una sustancia para matar pulgones, elegiría la misma". El científico no entiende las acusaciones de los apicultores y afirma que el plazo máximo de seguridad de los productos que usó es de tres días. "Es imposible que sea el asesino de abejas que buscan", sentencia. Manuel Gutiérrez, un colmenero de Cuntis replica que siete años después del experimento, sus colonias siguen afectadas. "Pierdo 15.000 abejas cada invierno por culpa de esos eucaliptos", protesta. Ence, la propietaria de las parcelas donde se realizó el trabajo, asegura que fue sólo una colaboración científica y que en las 8.250 hectáreas que les pertenecen no utilizan "productos que puedan dañar la entomofauna útil".
Xesús Asorey, presidente de los apicultores, afirma que "si seguimos así" en 2030 sólo quedará "una muestra testimonial" de las abejas. "La producción de miel ha descendido ya un 50% desde 2006, aunque podemos traerla de otros países", declara Asorey. "El problema vendrá cuando no las tengamos para polinizar cultivos y el Estado gaste más de mil millones de euros en hacerlo manualmente".
El 84% de las plantas necesitan a estos insectos para reproducirse. Naciones Unidas indica que el descenso de estos artrópodos se traduciría en una caída de la producción alimentaria con 11.000 millones de pérdidas.
'Imidacloprid', un asesino silencioso
El mayor enemigo de las abejas es un principio activo contenido en neuronicotinoides como Confidor o Gaucho, comercializados legalmente en España por Bayer Cropscience.
"Aunque la dosis de nicotina de un cigarro apenas afecta al hombre, cinco nanogramos de estos pesticidas sistémicos son capaces de provocar a los insectos un comportamiento de limpieza exagerado, debilidad muscular y desorientación", sostiene Rafael Díaz, de la cooperativa apícola Apinor.
"Cuando la abeja ingiere el néctar, el plaguicida hace efecto en su organismo y ya no es capaz de volver al panal, porque su cerebro se bloquea", explica Xosé Manuel Durán, técnico de la Asociación Gallega de Apicultores (AGA).
Alemania retiró productos con imidacloprid en 2008, después de comprobar que dos terceras partes de las abejas de Baden-Württemberg desaparecieron tras la aplicación de clothianidin. A pesar de que la etiqueta indica que es tóxico para las abejas, Bayer alegó que la muerte de los insectos se debió a un error en la aplicación, según recogió The Guardian.
Hace dos años se suspendieron cautelarmente ocho neuronicotinoides en Italia y en Francia se prohibió su uso en semillas de girasol (1999) y maíz (2004), aunque la farmacéutica no abandonó la batalla judicial y pidió a los tribunales que volviesen a permitir su empleo.
"Los pesticidas están sometidos a estrictos controles y sin ellos no sería posible una agricultura capaz de producir alimentos suficientes y asequibles para todos", defiende Carlos Palomar, director de Aepla, una asociación de fabricantes de productos fitosanitarios.
Los apicultores leoneses exigen más apoyo por parte de la Admnistración
La gran pérdida de colmenas registrada tras el duro invierno, las importaciones de mieles extranjeras a bajos precios, especialmente de China y Argentina, y «el abandono del sector» son las principales preocupaciones que los apicultores leoneses expusieron a EFE.
A esto -explicaron- se suman los daños que ocasionan los osos que atacan los colmenares, fundamentalmente en los meses de verano, y las enfermedades que padecen las colmenas, sobre todo, el «síndrome de desabejamiento», para el que actualmente no hay tratamiento.
Ante estas circunstancias, los apicultores de León preven que la campaña de producción de miel de este año no va a ser tan buena como en un principio se esperaba.
Según Ángel Juárez, secretario Técnico de la Asociación Leonesa de Apicultures (ALA), el invierno extremadamente frío y largo ha mermado las expectativas que se tenían, pero si el tiempo durante el verano es favorable, parte de la cosecha se podrá salvar.
Por su parte, Jesús Montés, miembro de la Asociación Profesional de Apicultores Leoneses (Apal),declara que la apicultura es un sector minoritario y desprotegido por las administraciones y que éstas sólo miran los beneficios económicos, pero no valoran la gran aportación que hacen las colmenas al medio ambiente.
En España, apunta Jesús, hay un tremendo potencial floral que junto a la biodiversidad y al clima, hacen que sea un lugar propicio para la producción de miel, pero no se incorporan nuevos apicultores porque no ven rentable al sector.
A esto -explicaron- se suman los daños que ocasionan los osos que atacan los colmenares, fundamentalmente en los meses de verano, y las enfermedades que padecen las colmenas, sobre todo, el «síndrome de desabejamiento», para el que actualmente no hay tratamiento.
Ante estas circunstancias, los apicultores de León preven que la campaña de producción de miel de este año no va a ser tan buena como en un principio se esperaba.
Según Ángel Juárez, secretario Técnico de la Asociación Leonesa de Apicultures (ALA), el invierno extremadamente frío y largo ha mermado las expectativas que se tenían, pero si el tiempo durante el verano es favorable, parte de la cosecha se podrá salvar.
Por su parte, Jesús Montés, miembro de la Asociación Profesional de Apicultores Leoneses (Apal),declara que la apicultura es un sector minoritario y desprotegido por las administraciones y que éstas sólo miran los beneficios económicos, pero no valoran la gran aportación que hacen las colmenas al medio ambiente.
En España, apunta Jesús, hay un tremendo potencial floral que junto a la biodiversidad y al clima, hacen que sea un lugar propicio para la producción de miel, pero no se incorporan nuevos apicultores porque no ven rentable al sector.
ESPAÑA- EN GALICIA LA PÉRDIDA DE COLMENAS SE DEBE AL NOSEMA CERANAE, PERO NO PARECE SER LA ÚNICA CAUSA
Un reciente estudio en 61 colonias de abejas de toda España detectó síntomas de despoblamiento en el 67%, con predominio de la infección por varroa y Nosema ceranae . Se acepta que un uso irresponsable de pesticidas puede debilitar a las abejas y aumentar su sensibilidad a varias enfermedades, pero los investigadores del centro apícola de Marchamalo aseguraron que, de los 40 pesticidas rastreados, solo nueve se detectaron en la mitad de las muestras de polen almacenado en las colmenas analizadas. El estudio gallego coordinado en Mabegondo constató que, de 53 casos con pérdida de colmenas, 38 tenían presencia de Nosema ceranae, pero en otras 15 donde se perdió el enjambre este patógeno no aparecía.
Las colmenas ilegales de Campoo serán retiradas
Las doscientas colmenas de un industrial valenciano, asentadas en una finca de Celada de los Calderones, localidad del municipio de la Hermandad de Campoo de Suso, denunciadas, como ya anunció eldiariomontanes.es el pasado sábado, día 3, por la Asociación de Apicultores Campurrianos, serán retiradas dentro de unos días, según ha declarado a este medio de comunicación el responsable de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Miguel Oria.
"Estimamos un plazo no superior a 15 días y si en este periodo el propietario no retira las colmenas, el trabajo será ejecutado por personal de la propia Consejería", puntualizó Oria, quien agradeció la comunicación de este asentamiento ilegal al presidente de la Junta Vecinal, Bernardo de Celis. “Si no tenemos información o denuncias de colmenas ilegales, la Consejería no puede actuar”. Este comentario va dirigido a los responsables de los apicultores campurrianos que, según Oria, "se dirigen antes a los medios de comunicación que a la propia Consejería".
Los apicultores, en el comunicado publicado en eldiariomontanes.es, aseguraban "estar hartos de este tema que para nada es nuevo, pues llevan varios años denunciando el asentamiento ilegal de colmenas en terrenos de varios municipios campurrianos destacando, Valderredible, Valdeolea, Campoo de Yuso y Campoo de Suso, sin encontrar apoyos para evitar esta invasión que los apicultores de Campoo están sufriendo por parte de grandes apicultores del resto de España, que tienen miles de colmenas y producen de forma industrial".
La gota que colmó el vaso, aseguran los apicultores, "ha sido el asentamiento ilegal, por parte de un industrial valenciano de unas 200 colmenas en una finca particular de Celada de los Calderones".
Según los responsables de APICAM, estas colmenas de Celada "no reúne las condiciones legales para este tipo de asentamientos (permisos, guías sanitarias, señalización y protección). Esta situación se produce, además, en un momento en el que ha comenzado la época de siega en las parcelas cercans.
Para los apicultores campurrianos, la Consejería de Ganadería, "hace caso omiso a las denuncias presentadas desde hace años, tanto por las asociaciones de apicultores, como por la Federación que las agrupa, permitiendo estos asentamientos a personas de fuera de nuestra comunidad que destruyen nuestra apicultura tradicional y artesanal, para dejarnos a cambio las enfermedades que están diezmando nuestros colmenares".
# Granada # El duro invierno reduce 400 toneladas la cosecha de miel
La producción de miel en la provincia de Granada, donde hay 42.000 colmenas, ha caído hasta un 65%, respecto a la cosecha de otros años. Los causantes han sido, aparte de las condiciones climáticas, el síndrome de despoblamiento y la proliferación del uso de ciertos insecticidas. La bajada de producción de miel se ha producido a nivel estatal a un 50% y la de polen a un 70%.
La campaña 2009-2010 en la provincia de Granada rondará las 250 toneladas, frente a las 700 de años anteriores, según informó a este periódico José Orantes, secretario del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Miel de Granada. El largo período de lluvias, con bajas temperaturas, unido a una primavera inestable han sido los principales causantes de esta situación, según la organización agraria COAG. Por el momento, las mieles de romero, azahar y mil flores han sido las más afectadas. Las primeras se han perdido en Granada en su totalidad. Aún no se conocen los datos de producción de las cosechas de verano, que en la provincia son las de tomillo, aguacate, castaño y sierra que se recogerán a finales de la temporada estival, aunque Orantes previó que estarán en los mismos niveles de pérdidas de producción que el resto, entre un 40 y un 60%.
Además, el síndrome de despoblamiento de las colmenas sigue haciendo mella en las explotaciones apícolas, con una media de mortandad de entre el 25 y 30% anual. Aunque hay un desconocimiento a nivel mundial de por qué se produce la pérdida de colonias de abejas, se está estudiando la contaminación de las mismas por insecticidas que dejan residuos en el néctar y en el polen de las flores de las semillas y cultivos tratados. Bajo sus efectos, las abejas pierden la orientación y no pueden regresar al colmenar.
jueves, 8 de julio de 2010
FAPAS: recuperar la abeja en estado silvestre y reforzar la polinización en los ecosistemas de montaña
La abeja (Apis mellifera) en estado silvestre se encuentra prácticamente extinguida en la Península Ibérica. En estas circunstancias, la labor que realizan los apicultores manteniendo sanas las colmenas en explotación es vital. Sin embargo, tan fundamental labor no es socialmente reconocida. Como dijo Einstein: “Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”. El FAPAS (Fondo para la Protección de los Animales Salvajes) está realizando un encomiable esfuerzo llevando a cabo un proyecto de recuperación de la abeja en estado silvestre y un reforzamiento de la polinización en ecosistemas de montaña en la Cordillera Cantábrica. Roberto Hartasánchez, presidente del FAPAS, habla claro sobre las razones, las claves, las causas y consecuencias de esta problemática y la falta de acción de la administración. Explica, en esta larga y fructífera charla, todo el proyecto que están desarrollando.
Roberto, ¿en qué año comenzasteis la instalación de las primeras colmenas en la Cordillera Cantábrica y qué resultado dieron?
La instalación de las primeras colmenas en zonas oseras con las que comenzamos el proyecto fue en el año 2000 y el resultado fue absolutamente catastrófico. Y es que todas las colmenas que fuimos colocando en zonas de montaña el oso se las iba zampando una a una. Como máximo duraban un año, año y medio. Eso nos obligó a modificar la estrategia. Empezamos a montar las Estaciones de Polinización utilizando algún tipo de edificación, sobre todo cuadras.
¿Y cortinos? [Construcciones de piedra de planta circular de altos muros para proteger los colmenares]
Estamos ahora recuperando los que hemos comprado. El problema que tienen los cortinos es que normalmente están en una situación muy deteriorada. Recuperar un cortino conlleva un enorme esfuerzo y un coste económico muy elevado. Entonces lo que hemos hecho hasta ahora es utilizar la gran cantidad de cuadras que hay por las zonas de montaña. Pero también el oso entra en las cuadras que tienen las colmenas trepando por la pared, subiéndose al tejado, accediendo por donde pueden. Con lo cual, hemos llegado a la conclusión de que la única forma de poner colmenares en zonas de montaña es ponerlas menos dispersas, reunidas en Estaciones de Polinización y con un sistema de seguridad anti-osos garantizado, con un cierre perimetral de un área con una estructura metálica y con un sistema de electrificación alimentado con paneles solares.
¿Cuántas colmenas entran en cada Estación de Polinización?
Depende. Tenemos estaciones con 60-70 colmenas y otras con 10, depende de la zona. Este año hemos colocado una estación en el Puerto de Ventana a 1.300 m de altura, que en parte es experimental porque vamos a ver la posibilidad de mantenerlas allí y no hacer trashumancia con ellas. Son zonas muy frías, así que a parte del cierre perimetral hemos hecho una estructura aérea para que la nieve no las cubra. Un tanto del tamaño de la Estación de Polinización viene en función de la accesibilidad que tenga.
¿Cuántas abejas contiene cada colmena?
Una colmena puede tener entre 30.000 y 40.000, y hasta 60.000 abejas en las colmenas grandes. Esto es muy importante porque resalta el papel fundamental que tiene la abeja como agente polinizador. Hemos diseñado también un tipo de colmena en donde el oso puede comer la miel pero no puede destruir la cámara de cría donde está la reina porque hay una plancha metálica; además de que están hechas con una estructura de hierro, madera y hormigón. Este tipo de colmena es muy grande y es la que puede llegar a albergar una colonia de hasta 60.000 abejas.
¿En qué parte del territorio de la Cordillera Cantábrica estáis trabajando?
Asturias, León y Palencia. Por ejemplo, en Teverga (Asturias) estamos trabajando con colmenas orientadas a proporcionar al urogallo frutos como el arándano. Como sabes, es fundamental este fruto para su supervivencia. Por otra parte, junto a la Fundación Biodiversidad hemos distribuido unas 600 colmenas a gente joven que están interesados en la apicultura en la Cordillera Cantábrica. El objetivo es favorecer el mantenimiento de la apicultura como una actividad tradicional. Ahora está más en manos de gente mayor. Pero la gente se va muriendo y la caída de la actividad apícola va de la mano con la despoblación rural. Hemos visto entonces la necesidad de una línea de trabajo: intentamos motivar a que la gente joven pueda coger el relevo. Todavía estamos en el proceso de evaluación. Dentro de tres o cuatro años veremos cuántos se han mantenido como apicultores.
Tengo entendido que el principal problema de la desaparición de las abejas silvestres es el ácaro varroa.
Sí, el ácaro varroa (Varroa jacobsoni oudeman) es el problema que condiciona la aparición de otras enfermedades. El ácaro, o bien debilita de tal forma la colmena que la mata directamente, o bien la sitúa en una situación de indefensión a las enfermedades oportunistas y éstas acaban con ella. Si la colmena estuviera fuerte podría actuar contra estas enfermedades oportunistas (por ejemplo la 'loque', típica enfermedad de las abejas pero que no es mortal). Este parásito se introduce en Europa a través de Rusia por la importación de abejas asiáticas infectadas. Sin embargo, la abeja asiática tiene capacidad de resistencia. Las abejas europeas no tienen mecanismos de defensa contra el ácaro. Millones de colmenas silvestres han muerto de esta forma. La población de abejas en estado silvestre podemos decir que está prácticamente extinguida. Encontramos abejas silvestres pero muy probablemente porque se escapan de enjambres domésticos, pero una vez que están de nuevo en libertad la capacidad de supervivencia de la nueva colmena no supera los dos años. Sobrevive la abeja en condiciones de control humano debido a la aplicación de tratamientos fitosanitarios específicos.
El apicultor se ha convertido entonces en una pieza fundamental para los ecosistemas.
El apicultor tiene en estos momentos una responsabilidad sobre sí enorme. Su actividad es posiblemente la actuación que mayor beneficio ambiental genera en los ecosistemas. Y curiosamente la apicultura, desde el punto de vista industrial, está absolutamente denostada en el ámbito agrario: a los apicultores se les queman los montes. Los incendios son elementos terroríficos que diezman drásticamente la productividad de las colmenas. Parece como si nadie fuera consciente del daño que se le está haciendo a un apicultor cuando se quema un monte. Por tanto, la apicultura tendría que estar potenciada y valorada desde todos los ámbitos administrativos. Y, sin embargo, la administración pone todas las trabas habidas y por haber para impedir que alguien ponga colmenas en el monte. Un apicultor por tener abejas en el monte tiene que pagar impuestos. Claro, cuando tendría que ser totalmente al revés: estar subvencionado y tener ayudas por la labor tan fundamental que están realizando. Y, por ejemplo, en el caso de Castilla y León se tiene que hacer un estudio ambiental para instalar colmenas en el monte como si las colmenas fueran un elemento negativo para la calidad ambiental del territorio. Queda en este campo muchísima labor por hacer.
Es realmente insólito.
Y aún hay más. Hay un fenómeno curiosísimo: la abeja ha desparecido bajo la mirada vigilante de todo el ente científico de este país sin que se enterasen. Nadie ha dado la voz de alarma de la desaparición de las abejas. Aunque fueran conscientes, no se ha asumido la responsabilidad de actuar con una serie de respuestas eficaces. Es un hecho insólito lo que está sucediendo con la apicultura, la falta de acción sabiendo que la polinización es la clave del sostenimiento de las estructuras vegetales. Por fortuna, nos quedan polinizadores de segundo rango como las abejas solitarias, los abejorros, escarabajos, mariposas, hormigas… Pero claro, mientras que un enjambre de avispas tiene 200-300 ejemplares, un enjambre de abejas tiene de media 40.000 individuos, como decíamos antes. El impacto polinizador es determinante en el caso de la abeja. Además, es muy importante porque el territorio ha evolucionado desde hace miles de años condicionado por la presencia de la abeja como principal polinizador, hasta tal punto que muchas plantas están especializadas en este tipo de polinizador.
¿Cómo está afectando la baja polinización a las arandaneras y en consecuencia al urogallo?
El arándano es clave en la ecología del urogallo. Tanto por los frutos como por los insectos asociados. Los pollos de urogallo -que son nidífugos como todas las gallináceas- no comen frutos, comen insectos, y éstos se encuentran en las plantas de las arandaneras. Fíjate, para muchos, lo que está haciendo el Fapas con su proyecto de recuperación de la abeja en estado silvestre y el reforzamiento de la polinización es una tontería. Hasta el punto que en una entrevista que tuve con el catedrático aquí en Asturias que se ocupa de organismos y sistemas ecológicos, que sería precisamente el que podría tener más conocimiento sobre la ecología de sistemas, le pregunté: ¿habéis valorado que probablemente la falta de polinización podría ser causa de la desestabilización del hábitat y la consecuente caída de población del urogallo? ¿Sabes que me respondió en menos de un segundo? No. Ni lo reflexionó. Y es el catedrático de ecología de la Universidad de Oviedo. ¿Qué es lo que sucede? Que seguro que le da importancia, pero no es su idea. Y en este país, por desgracia, no se apoya nada, por valor que tenga, si no es “mi idea”.
Y eso que la situación del urogallo empieza a ser crítica.
Y a estas alturas todavía estamos preguntándonos por las causas. Y se sigue sin hacer nada, sin actuar, y la población de urogallo está decayendo en picado. A lo mejor habría que empezar a reflexionar que cuando los ecosistemas de montaña estaban humanizados y utilizados, y la mayor parte del territorio ocupado sosteniblemente, entonces había urogallos por todos los lados y no estaban en ninguna situación de peligro de extinción. Ahora apreciamos que el hábitat en donde el hombre no interactúa, generalmente, la fauna se va. Quizá habría que plantearse que puede ser un fenómeno más, y un fenómeno importante, en la regresión de la población del urogallo. Para hacerse una idea, la polinización de una arandanera es un 75% menor si no cuenta con la polinización que le procura las abejas. La arandanera queda sometida entonces a la polinización de insectos secundarios que son menos eficaces. Entonces, la apicultura tiene un papel importantísimo, y el apicultor es una pieza fundamental, y sin embargo tiene encima una normativa absolutamente restrictiva que le hace la vida imposible.
Los apicultores campurrianos denuncian el asentamiento ilegal de 200 colmenas
No es nuevo, pero están hartos. El malestar de los apicultores de la comarca campurriana cada vez es mayor. Después de llevar varios años denunciando el asentamiento ilegal de colmenas en terrenos de Valderredible, Valdeolea, Campoo de Yuso y Hermandad de Campoo de Suso siguen sin encontrar apoyos que eviten esta invasión de los grandes apicultores que poseen miles de colmenas y producen de forma industrial. La gota que colmó el vaso se ha producido esta semana en Celada de los Calderones (Hermandad Campoo de Suso), donde un industrial valenciano ha instalado, unas 200 colmenas en una finca particular. La Asociación de Apicultores Campurrianos (Apicam) ha denunciado este asentamiento ante el Ayuntamiento, Seprona y Consejería de Desarrollo Rural.
Para el colectivo campurriano estas colmenas de Celada no reúnen las condiciones legales para este tipo de asentamientos (permisos, guías sanitarias, señalización y protección). A ello se suma el hecho de que está a punto de comenzar la siega y la recolección de los pastos con el consiguiente peligro que entraña tanto para los ganaderos cuando utilizan la maquinaria para sus tareas como para los senderistas, al ser una zona muy transitada en esta época estival.
Los responsables de la Federación de Apicultores quieren destacar las consecuencias que este tipo de instalaciones ilegales e incontroladas puedan tener tanto por el daño a personas (que puede llegar a la muerte por picadura), como en la sanidad apícola de toda la cabaña de Cantabria. Para los apicultores, la Consejería de Desarrollo Rural hace caso omiso a las denuncias presentadas desde hace años, tanto por las asociaciones de criadores de abejas, como por la Federación que las agrupa, permitiendo estos asentamientos de fuera de la comunidad y destruyendo así la apicultura tradicional y artesanal, «para dejarnos a cambio las enfermedades que están diezmando nuestros colmenares», señalan.
Recuerdan también que si el asentamiento de Celada de los Calderones estuviese registrado y legalizado, el número máximo de colmenas sería de 25. Éste número, según los responsables de Apicam, no es al azar, se basa en distancias a fincas, a caminos y, sobre todo a otras explotaciones que en esta zona las hay.
Cuatrocientos socios
Según el presidente del colectivo apícola de Apicam, Javier de Celis, en los municipios campurrianos se produce unos 40.000 kilos de miel al año, Casi todos los productores están agrupados en la Asociación de Apicultores Campurrianos, que cuenta en la actualidad con 400 socios. «En esta zona de alta montaña sólo tenemos una cosecha al año, entre septiembre y octubre», explicó de Celis quien señala que se trata de una miel «más fuerte, ácida, con un sabor especial, no tan dulce como las otras».
Bóveda acogerá una planta de envasado de miel ecológica
La empresa samonense Mieles Anta iniciará este mes en el polígono empresarial de Bóveda la construcción de una planta de envasado y extracción en la que se centralizará buena parte de su producción de miel y polen ecológicos. Las instalaciones se ubicarán en dos naves de algo más de mil metros cuadrados cada una, que estarán en condiciones de funcionar a finales de octubre, según las previsiones que manejan los responsables del proyecto. La firma ha adquirido otra parcela en el mismo polígono, a la que por ahora no se dará uso.
La nueva planta será gestionada por la firma Pazo de Lusío, una filial de Mieles Anta que se ocupa de la producción ecológica de la empresa, que representa entre un 30% y un 40% del total. Las instalaciones serán atendidas en principio por dos o tres trabajadores y también estarán a disposición de apicultores no vinculados a esta firma que deseen recurrir a su maquinaria para extraer la miel de los panales. Este servicio podrá ser utilizado tanto por productores de miel ecológica como de miel convencional. La miel y el polen de la propia empresa que serán tratados en esta planta, en cambio, serán exclusivamente de producción ecológica.
Las instalaciones industriales contarán con una línea de extracción automatizada, una cámara de congelado, una cámara de vacío y dos secaderos de polen. Una parte del espacio servirá de apoyo a las instalaciones de almacenamiento de la empresa, cuya capacidad se había quedado algo pequeña en los últimos tiempos.
Situación estratégica
El hecho de haber escogido Bóveda para ubicar estas instalaciones se debe a los buenos servicios que ofrece este parque industrial y a su proximidad a las principales vías de comunicación de la zona, según explica David Corral, el administrador de Mieles Anta. «A maior parte dos nosos colmeares de produción ecolóxica están situados en lugares como O Incio, o val do Lóuzara, O Courel ou A Pobra do Brollón, e o polígono de Bóveda queda bastante cerca de todas estas zonas e ao mesmo tempo está ben comunicado», explica.
La empresa -continúa Corral- tiene especial interés en disponer de un punto estratégico que le permita agilizar la distribución de su producción ecológica, ya que cerca de un 90% de ella se destina a la exportación. «Unha parte vai parar ás grandes superficies comerciais, pero o groso das vendas está no exterior», precisa el administrador. Los principales destinos de esta producción están en Francia, Alemania y Arabia Saudí, y la firma está ahora negociando con la intención de distribuirla también en los Emiratos Árabes Unidos.
En cuanto al volumen concreto de la producción ecológica, la empresa prevé procesar en la próxima cosecha unas 170 toneladas de miel, veinte toneladas de polen y unos trescientos kilos de propóleos. «Como en todo o que ten relación coa agricultura, ata que non acabe a colleita non se poderá saber cal será o resultado exacto, pero por agora xa está firmada a venda de cerca dun 50% desta produción», apunta Corral.
Los responsables de la firma señalan por otro lado que el sector apícola sigue teniendo una demanda importante, lo que ha permitido a Mieles de Anta poner en marcha este proyecto de ampliación de sus instalaciones en plena crisis económica. Además de sus instalaciones en el municipio de Samos, la empresa también cuenta desde hace tiempo con una planta de envasado y distribución en A Coruña.
Las lluvias del invierno y la falta de calor reducen la cosecha de miel a mínimos históricos
La cosecha de miel de la campaña 2009-2010 se ha visto reducida en un 50 por ciento con respecto a la media de los últimos años, por lo que no superará las 15.000 toneladas hasta junio, ha informado hoy la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
En el caso del polen, la reducción estará cercana al 70 por ciento en Extremadura, Castilla y León y Andalucía, principales regiones productoras.
Según COAG, el largo periodo de lluvias, seguido de una primavera muy inestable con cortos intervalos de calor, han sido los principales causantes de esta situación.
Las mieles de romero, azahar y mil flores han sido las variedades más afectadas, aunque se encuentran a la espera de conocer los datos de producción de las cosechas de girasol y eucalipto, así como de las mieles de bosque (encina y roble), que se recogen a finales de verano, ha apuntado la organización agraria.
Según COAG, el 'síndrome de despoblamiento' de las colmenas sigue perjudicando las explotaciones apícolas españolas, con una media de mortandad del 25-30 por ciento.
"Sin embargo, las variables climáticas no son por sí solas suficientes para reducir la producción a la mitad", añade antes de incidir en que "los insecticidas autorizados por la UE y utilizados en el tratamiento de semillas para combatir plagas , provoca efectos adversos en el sistema nervioso de las abejas" ha apuntado el responsable del sector apícola de COAG, José Luis González.
El uso de sustancias como clotianidina, tiametoxam, imidacioprid o fipronil dejan residuos en el néctar y en el polen de las flores y provocan que las abejas pierdan el sentido de la orientación y no puedan regresar al colmenar, ha afirmado la organización.
El defensor del pueblo, Enrique Múgica, ha dirigido al Gobierno y al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino una recomendación sobre el uso de estos pesticidas para el tratamiento de semillas con el objetivo de evitar riesgos en la cabaña de abejas. En este informe se explica la necesidad de que el Ministerio revise las autorizaciones para la utilización del imidacioprid para "prevenir" los riesgos de las abejas o incluso "prohibir su uso".
En el caso del polen, la reducción estará cercana al 70 por ciento en Extremadura, Castilla y León y Andalucía, principales regiones productoras.
Según COAG, el largo periodo de lluvias, seguido de una primavera muy inestable con cortos intervalos de calor, han sido los principales causantes de esta situación.
Las mieles de romero, azahar y mil flores han sido las variedades más afectadas, aunque se encuentran a la espera de conocer los datos de producción de las cosechas de girasol y eucalipto, así como de las mieles de bosque (encina y roble), que se recogen a finales de verano, ha apuntado la organización agraria.
Según COAG, el 'síndrome de despoblamiento' de las colmenas sigue perjudicando las explotaciones apícolas españolas, con una media de mortandad del 25-30 por ciento.
"Sin embargo, las variables climáticas no son por sí solas suficientes para reducir la producción a la mitad", añade antes de incidir en que "los insecticidas autorizados por la UE y utilizados en el tratamiento de semillas para combatir plagas , provoca efectos adversos en el sistema nervioso de las abejas" ha apuntado el responsable del sector apícola de COAG, José Luis González.
El uso de sustancias como clotianidina, tiametoxam, imidacioprid o fipronil dejan residuos en el néctar y en el polen de las flores y provocan que las abejas pierdan el sentido de la orientación y no puedan regresar al colmenar, ha afirmado la organización.
El defensor del pueblo, Enrique Múgica, ha dirigido al Gobierno y al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino una recomendación sobre el uso de estos pesticidas para el tratamiento de semillas con el objetivo de evitar riesgos en la cabaña de abejas. En este informe se explica la necesidad de que el Ministerio revise las autorizaciones para la utilización del imidacioprid para "prevenir" los riesgos de las abejas o incluso "prohibir su uso".
La producción de miel disminuye cerca del 60 por ciento en Huesca
HUESCA.- Las lluvias de invierno y las escasas horas de calor han mermado la producción de miel y de polen a mínimos históricos que, en el caso de la provincia de Huesca, no ha alcanzado las 150 toneladas de producción, casi un 60 por ciento menos que en las campañas anteriores.
Así lo explicó Daniel Gimeno, responsable del sector apícola de Uaga Aragón, quien indicó que el descenso de producción de miel y polen en la comunidad es incluso mayor que en el resto del territorio nacional, donde el sindicato agrario ha cifrado la reducción de polen en torno al cincuenta por ciento respecto a la media de los últimos años, con una producción estimada de unas 30.000 toneladas.
Entre los factores que han llevado a esta situación de descenso de las explotaciones apícolas, Gimeno destacó la climatología como la causa más determinante. "Ha habido zonas del centro y sur donde ha llovido más. En las zonas de aprovechamiento apícolas de Aragón, la situación ha sido de sequía y el invierno, muy frío, lo que ha retrasado todas las floraciones".
La situación ha afectado especialmente a los apicultores no profesionales, que apenas realizan trashumancia, y han tenido un cosecha prácticamente nula en la campaña anterior.
El responsable regional del sector apícola de Uaga se refirió que en Aragón las plantaciones de romero –que son las mayores productoras en cantidad de miel en la comunidad– se han visto muy mermadas en producción por los cambios de temperatura.
Los descensos de temperaturas, que se han producido en momentos críticos de las explotaciones apícolas, han coincidido con las floraciones. Este hecho se ha traducido en una pérdida del número de abejas y colmenas derivado de la falta de polen y miel, que les proporcionan les proteínas e hidratos de carbono.
Indicó que las abejas tan sólo han podido aprovechar este año las floraciones de tomillo, algunas zonas de espliego y encina, estas dos últimas especies previstas para el otoño.
También indicó que este año el sector ha tenido que afrontar costes mayores en sus explotaciones, con unos ingresos prácticamente nulos que no han llegado a cubrir los gastos del último año. Los retrasos de las ayudas agroambientales del Gobierno de Aragón también han perjudicado la situación del sector, añadió.
Así lo explicó Daniel Gimeno, responsable del sector apícola de Uaga Aragón, quien indicó que el descenso de producción de miel y polen en la comunidad es incluso mayor que en el resto del territorio nacional, donde el sindicato agrario ha cifrado la reducción de polen en torno al cincuenta por ciento respecto a la media de los últimos años, con una producción estimada de unas 30.000 toneladas.
Entre los factores que han llevado a esta situación de descenso de las explotaciones apícolas, Gimeno destacó la climatología como la causa más determinante. "Ha habido zonas del centro y sur donde ha llovido más. En las zonas de aprovechamiento apícolas de Aragón, la situación ha sido de sequía y el invierno, muy frío, lo que ha retrasado todas las floraciones".
La situación ha afectado especialmente a los apicultores no profesionales, que apenas realizan trashumancia, y han tenido un cosecha prácticamente nula en la campaña anterior.
El responsable regional del sector apícola de Uaga se refirió que en Aragón las plantaciones de romero –que son las mayores productoras en cantidad de miel en la comunidad– se han visto muy mermadas en producción por los cambios de temperatura.
Los descensos de temperaturas, que se han producido en momentos críticos de las explotaciones apícolas, han coincidido con las floraciones. Este hecho se ha traducido en una pérdida del número de abejas y colmenas derivado de la falta de polen y miel, que les proporcionan les proteínas e hidratos de carbono.
Indicó que las abejas tan sólo han podido aprovechar este año las floraciones de tomillo, algunas zonas de espliego y encina, estas dos últimas especies previstas para el otoño.
También indicó que este año el sector ha tenido que afrontar costes mayores en sus explotaciones, con unos ingresos prácticamente nulos que no han llegado a cubrir los gastos del último año. Los retrasos de las ayudas agroambientales del Gobierno de Aragón también han perjudicado la situación del sector, añadió.
Asturias prevé aumentar su producción de miel en 2010
Las previsiones realizadas por organizaciones agrarias como COAG indican que este año la producción de miel en España se reducirá un 50%. Estas estimaciones señalan que, debido a las abundantes lluvias y al intenso frío del invierno, se reducirán de 30.000 a 15.000 las toneladas producidas a nivel nacional en 2010. Estos datos han sembrado la preocupación en buena parte del sector apícola, pero no así en el Principado.
Y es que en Asturias, al igual que ocurre en toda la cornisa cantábrica, las abejas se comportan de manera diferente a las del resto de España. Aquí estos insectos no alteran su conducta con las lluvias -siempre que no se prolonguen durante largos periodos- y el frío de este invierno no ha sido suficientemente intenso como para alterar su rutina.
De hecho, y aunque la mayor parte de la miel de la región se recoge en septiembre, los principales representantes del sector no dudan en señalar que esperan tener un buen año y superar los niveles de producción de 2009, que rondaron los 600.000 kilos. Una buena noticia para los asturianos, que son los españoles que más miel consumen con una media cercana a 1,3 kilos por persona y año.
«Aunque aún es un poco pronto para habla de datos, lo que sí vemos es que viene un año bueno en cuanto a la producción», apunta Christian Ozers, presidente de la Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias (Fapi), quien explica que esto se debe a que «los temporales del invierno han sido bastante alternos y que la floración de esta primavera ha sido bastante fuerte».
La misma impresión tienen en la Asociación de Apicultores de Boal. Uno de sus miembros, Julio Fernández, asegura que, pese a que junio fue malo por las inundaciones, «las colmenas ya se han recuperado y va a ser un buen año». Destaca además que durante los últimos doce meses el número de bajas entre las abejas ha sido menor al de otros años.
Enfermedades
No hay que olvidar que las enfermedades son una de las mayores preocupaciones de los apicultores. Principalmente dos de ellas: la varroa y el síndrome del desabejado. En lo que respecta a la primera, Ozers señala que «cada vez nos da más problemas. Por algún motivo los tratamientos están funcionando peor y ya hay apicultores que los están comenzando a aplicar dos veces al año».
El desabejado, un síndrome por el cual las abejas abandonan las colmenas, «no es algo que cause alarma en Asturias», apunta el presidente de la Fapi. «Se ha diagnosticado algún caso puntual en colmenas situadas en las cuencas. Creemos que puede tener relación con algunos tóxicos que se utilizan en los pesticidas y que desorientan a las abejas», indica Ozers, para quien más grave que estas afecciones para la supervivencia de estos insectos es sin duda el despoblamiento de las zonas rurales
Y es que en Asturias, al igual que ocurre en toda la cornisa cantábrica, las abejas se comportan de manera diferente a las del resto de España. Aquí estos insectos no alteran su conducta con las lluvias -siempre que no se prolonguen durante largos periodos- y el frío de este invierno no ha sido suficientemente intenso como para alterar su rutina.
De hecho, y aunque la mayor parte de la miel de la región se recoge en septiembre, los principales representantes del sector no dudan en señalar que esperan tener un buen año y superar los niveles de producción de 2009, que rondaron los 600.000 kilos. Una buena noticia para los asturianos, que son los españoles que más miel consumen con una media cercana a 1,3 kilos por persona y año.
«Aunque aún es un poco pronto para habla de datos, lo que sí vemos es que viene un año bueno en cuanto a la producción», apunta Christian Ozers, presidente de la Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias (Fapi), quien explica que esto se debe a que «los temporales del invierno han sido bastante alternos y que la floración de esta primavera ha sido bastante fuerte».
La misma impresión tienen en la Asociación de Apicultores de Boal. Uno de sus miembros, Julio Fernández, asegura que, pese a que junio fue malo por las inundaciones, «las colmenas ya se han recuperado y va a ser un buen año». Destaca además que durante los últimos doce meses el número de bajas entre las abejas ha sido menor al de otros años.
Enfermedades
No hay que olvidar que las enfermedades son una de las mayores preocupaciones de los apicultores. Principalmente dos de ellas: la varroa y el síndrome del desabejado. En lo que respecta a la primera, Ozers señala que «cada vez nos da más problemas. Por algún motivo los tratamientos están funcionando peor y ya hay apicultores que los están comenzando a aplicar dos veces al año».
El desabejado, un síndrome por el cual las abejas abandonan las colmenas, «no es algo que cause alarma en Asturias», apunta el presidente de la Fapi. «Se ha diagnosticado algún caso puntual en colmenas situadas en las cuencas. Creemos que puede tener relación con algunos tóxicos que se utilizan en los pesticidas y que desorientan a las abejas», indica Ozers, para quien más grave que estas afecciones para la supervivencia de estos insectos es sin duda el despoblamiento de las zonas rurales
sábado, 3 de julio de 2010
ESPAÑA- AUMENTA EL PRECIO DE LA MIEL POR LA BAJA PRODUCCIÓN EN SALAMANCA
El precio de la miel repunta esta campaña por la baja producción
Perspectivas. Pese a que aún es temprano para conocer la cosecha total de este producto, la demanda superará a la oferta en España y el resto del mundo como consecuencia de la disminución del rendimiento
La adversa meteorología, unida a los problemas ya conocidos de mortandad y síndrome de despoblamiento llevan a la campaña apícola a unos niveles de producción muy por debajo de los de un año normal.
Así, y pese a que aún es temprano para conocer la cantidad de miel que se ha producido en Salamanca, los datos no son muy optimistas, y los apicultores tienen claro que la oferta superará con creces a la demanda como ocurre ya también en el ámbito internacional. Este hecho derivará en una subida del precio de la miel respecto a la campaña pasada de entre 0,15 ó 0,20 euros, para un total de 2,30 ó 2,35 euros por cada kilogramo.
Además, no sólo disminuirá el rendimiento total en la provincia ni en España, sino también en el resto del mundo porque países como Argentina o México por la excesiva sequía verán su producción también seriamente disminuida.
“La gente pregunta por miel y de momento no hay respuesta y más tarde tampoco podrán satisfacerse las necesidades de todo el mundo. ¿Qué pasará entonces? Pues que el precio de la miel subirá y arrastrará al consumo porque en tiempos de crisis la gente no está para gastar mucho dinero”, apunta Santiago Canete, presidente de la cooperativa Reina Kilama.
No obstante, hasta dentro de 20 días o un mes, los apicultores de la provincia no podrán cuantificar la cantidad de miel de esta campaña ni la realidad de un mercado que está abocado a la baja si el precio sube dados los tiempos de crisis.
Por su parte, en cuanto al polen, sí se conoce a ciencia cierta que la producción será de entre un 35 y un 40 por ciento, en relación al año pasado. “Quizá ya desconocemos lo que es un rendimiento normal; para ello, podemos tomar como referencia el año 2007 cuando cada colmena ofreció un rendimiento de entre tres y cuatro kilogramos”. Además, el valor del polen se mantendrán sin muchos cambios en relación a otras campañas, pero tenderá al alza por el mismo motivo que el de la miel: su baja producción.
Campaña irregular
Los apicultores de la provincia de Salamanca atravesaron durante este año por una situación muy complicada debido a las adversidades meteorológicas del invierno y la primavera con unas precipitaciones excesivas y fuera de lugar para cualquier año normal.
Este hecho provocó un retraso en las labores y una mayor mortandad de las colmenas que causó, entre otras cosas, el mencionado descenso de la producción. A todo esto hay que sumarle los problemas sanitarios y enfermedades como la varroasis y el siempre problemático síndrome de despoblamiento, que tiene cada campaña una incidencia negativa en las colmenas de los apicultores de la provincia. Por tanto, el sector espera que pese a la crisis y el mayor precio de la miel, el consumo no descienda a niveles aún más bajos.
Perspectivas. Pese a que aún es temprano para conocer la cosecha total de este producto, la demanda superará a la oferta en España y el resto del mundo como consecuencia de la disminución del rendimiento
La adversa meteorología, unida a los problemas ya conocidos de mortandad y síndrome de despoblamiento llevan a la campaña apícola a unos niveles de producción muy por debajo de los de un año normal.
Así, y pese a que aún es temprano para conocer la cantidad de miel que se ha producido en Salamanca, los datos no son muy optimistas, y los apicultores tienen claro que la oferta superará con creces a la demanda como ocurre ya también en el ámbito internacional. Este hecho derivará en una subida del precio de la miel respecto a la campaña pasada de entre 0,15 ó 0,20 euros, para un total de 2,30 ó 2,35 euros por cada kilogramo.
Además, no sólo disminuirá el rendimiento total en la provincia ni en España, sino también en el resto del mundo porque países como Argentina o México por la excesiva sequía verán su producción también seriamente disminuida.
“La gente pregunta por miel y de momento no hay respuesta y más tarde tampoco podrán satisfacerse las necesidades de todo el mundo. ¿Qué pasará entonces? Pues que el precio de la miel subirá y arrastrará al consumo porque en tiempos de crisis la gente no está para gastar mucho dinero”, apunta Santiago Canete, presidente de la cooperativa Reina Kilama.
No obstante, hasta dentro de 20 días o un mes, los apicultores de la provincia no podrán cuantificar la cantidad de miel de esta campaña ni la realidad de un mercado que está abocado a la baja si el precio sube dados los tiempos de crisis.
Por su parte, en cuanto al polen, sí se conoce a ciencia cierta que la producción será de entre un 35 y un 40 por ciento, en relación al año pasado. “Quizá ya desconocemos lo que es un rendimiento normal; para ello, podemos tomar como referencia el año 2007 cuando cada colmena ofreció un rendimiento de entre tres y cuatro kilogramos”. Además, el valor del polen se mantendrán sin muchos cambios en relación a otras campañas, pero tenderá al alza por el mismo motivo que el de la miel: su baja producción.
Campaña irregular
Los apicultores de la provincia de Salamanca atravesaron durante este año por una situación muy complicada debido a las adversidades meteorológicas del invierno y la primavera con unas precipitaciones excesivas y fuera de lugar para cualquier año normal.
Este hecho provocó un retraso en las labores y una mayor mortandad de las colmenas que causó, entre otras cosas, el mencionado descenso de la producción. A todo esto hay que sumarle los problemas sanitarios y enfermedades como la varroasis y el siempre problemático síndrome de despoblamiento, que tiene cada campaña una incidencia negativa en las colmenas de los apicultores de la provincia. Por tanto, el sector espera que pese a la crisis y el mayor precio de la miel, el consumo no descienda a niveles aún más bajos.
M.La UCO instalará la primera colmena digital de España para estudiar la calidad medioambiental
CÓRDOBA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El próximo día 28 de junio, la Empresa de Base Tecnológica de la Universidad de Córdoba (UCO), Apoidea, instalará la primera colmena digital de España, en la ciudad de Córdoba, que permitirá monitorizar por Internet una estación de 'Apis mellifera' para estudiar en tiempo real la repercusión de la calidad medioambiental de Córdoba sobre la vida de las abejas.
Según informó la empresa en un comunicado, esta iniciativa forma parte del Proyecto de I+D para la Prevención de la Contaminación 199/PC08/3-18.2 financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Córdoba.
Con diferentes sensores y equipos se visualizará a través de Internet el comportamiento de una colonia de abejas y la evolución de su ciclo biológico, con la recogida de datos sobre el nivel de pecoreo de la colonia, la mortalidad natural o la producida por distintos contaminantes, además del peso de la colonia, la temperatura en el nido de cría y datos meteorológicos del entorno.
Para la instalación de esta estación piloto se cuenta con la colaboración del IUT de Bourges de la Universidad de Orleans (Francia). En el futuro, se espera que este tipo de estaciones pueda extenderse por todo el país y tener diversas aplicaciones. En este sentido, está previsto crear una Red Nacional de Biomonitoreo para hacer un seguimiento del Síndrome de Despoblamiento, así como de la evolución y repercusiones del cambio climático.
El próximo día 28 de junio, la Empresa de Base Tecnológica de la Universidad de Córdoba (UCO), Apoidea, instalará la primera colmena digital de España, en la ciudad de Córdoba, que permitirá monitorizar por Internet una estación de 'Apis mellifera' para estudiar en tiempo real la repercusión de la calidad medioambiental de Córdoba sobre la vida de las abejas.
Según informó la empresa en un comunicado, esta iniciativa forma parte del Proyecto de I+D para la Prevención de la Contaminación 199/PC08/3-18.2 financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Córdoba.
Con diferentes sensores y equipos se visualizará a través de Internet el comportamiento de una colonia de abejas y la evolución de su ciclo biológico, con la recogida de datos sobre el nivel de pecoreo de la colonia, la mortalidad natural o la producida por distintos contaminantes, además del peso de la colonia, la temperatura en el nido de cría y datos meteorológicos del entorno.
Para la instalación de esta estación piloto se cuenta con la colaboración del IUT de Bourges de la Universidad de Orleans (Francia). En el futuro, se espera que este tipo de estaciones pueda extenderse por todo el país y tener diversas aplicaciones. En este sentido, está previsto crear una Red Nacional de Biomonitoreo para hacer un seguimiento del Síndrome de Despoblamiento, así como de la evolución y repercusiones del cambio climático.
UPA pide que las producciones de terceros países cumplan los mismos requisitos que los comunitarios
Dice que es fundamental que el consumidor europeo conozca la trazabilidad de lo que come, con independencia de donde se haya producido. Además plantea mantener los pagos directos para garantizar las rentas de los agricultores.
Madrid. 25/06/2010
Silvia González Cerredelo
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha reclamado al comisario de Comercio, Karel De Gucht, que exija a los países terceros que quieran introducir sus productos agroalimentarias en la Unión Europea, que cumplan las mismas condiciones de producción que los estados comunitarios, tanto a nivel social como de seguridad alimentaria.
Para Ramos es fundamental que los consumidores europeos conozcan la trazabilidad de lo que se van a comer con independencia de que haya sido producido en la UE o en un país tercero.
Recordó que el sector agrario no está en contra de los acuerdos comerciales pero "el agro no puede ser moneda de cambio".
Además Ramos se entrevistó con el gabinete del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, para plantear la preocupación de la OPA de cara a la futura reforma de la PAC.
Planteó las posiciones de la organización respeto al nuevo sistema de pagos directos, donde destacó la necesidad de su mantenimiento como pilar fundamental de las rentas del sector.
Además abordó otros temas como la existencia de mecanismos de gestión de mercados y la formación de los precios en la cadena de valor agroalimentaria.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)